Zoon Politikon: El Hombre Como Ser Político Y Social.

El hombre es un ente que no puede vivir sino en grupo, es en definitiva un ser social. Ya lo decía Aristóteles en su obra “La Política”: para el perfeccionamiento de la vida de los hombres, es necesario que estos se organicen para vivir conjuntamente. Y es que el desenvolvimiento de la vida humana en el planeta claramente demuestra de manera tajante que Aristóteles tenía razón. Todas las sociedades a nivel mundial se encuentran organizadas dentro de marcos políticos y jurídicos que establecen paradigmas de cómo debe funcionar cada cual o tal cosa. La manera en que las sociedades se encuentran organizadas es en el marco de una distribución de funciones y tareas claras que posibilitan el perfeccionamiento de cada ciudad, pueblo, aldea, etcétera. A lo que me refiero con esto es que cada cual persona elige qué quiere y puede ofrecer en servicios y bienes a la sociedad a la que pertenece, de manera que pueda contribuir con la relajación de la distribución de las cargas y tareas de producción de bienes y servicios que tiene por objeto garantizar la satisfacción de necesidades del colectivo en general. Esto se traduce de la manera siguiente: A, B, C y D son partes integrantes del grupo X. En el marco de distribución de funciones que hemos denotado, A se encarga de producir alimentos a partir de la materia prima que B cultiva y produce (p.e.: cultivo de frutas y verduras, ganadería), de manera que A necesita negociar con B para adquirir dicha materia prima a partir de la cual él/ella producirá (por ejemplo productos ya elaborados como jugos pasteurizados, embutidos, etc) pero a su vez B necesita vender a A lo que él/ella cultiva para poder invertir en materiales que necesita comprar a C para seguir cultivando y produciendo las materias primas que A le compra, de la misma manera C requiere del servicio de transporte que realiza D para proveer a sus compradores de los materiales que él elabora.

Toda ésta cadena es un ciclo interminable de colaboración y contribución entre los miembros de un grupo en el cual cada uno realiza una tarea que a su vez el resto necesita.

Coloquemos un ejemplo más claro aún. El desarrollo científico y tecnológico es vital para encontrar soluciones a problemas que actualmente aquejan al hombre moderno. Como ejemplo tenemos los problemas energéticos que se pueden denotar en el mundo actual. Existen miles de investigaciones científicas que se encaminan únicamente a encontrar tales soluciones y a desarrollar tecnologías, cada día más modernas, para la satisfacción de necesidades que surgen con cada día que pasa. Si este marco de distribución de funciones no existiera, no sería posible ni probable que hubiera personas que se dedicaran a estas tareas de investigación porque necesariamente tendrían que dedicarse a subsistir, compitiendo para obtener recursos básicos, como alimentos.

El perfeccionamiento de la vida en sociedad sólo se puede garantizar únicamente si existe ésta cooperación y colaboración real entre los miembros de un grupo, ya que si no hay esta distribución de funciones entre las partes del grupo, cada uno tendrá que hacer por su cuenta lo que los demás hacen, disminuyendo a su vez la calidad del resultado de dichas tareas, ya que no existe la especialización que puede garantizar “lo mejor de lo mejor”. Además el

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