ÉTICA PARA AMADOR

Savater nos enseña en su libro "Ética para Amador" sobre las cosas en la vida que nos convienen y las que no nos convienen. Para poder distinguir entre ambas debemos tener conocimiento de lo "bueno" y lo "malo", solo así podremos decidir cuales son aquellas cosas que nos convienen verdaderamente. En muchas ocasiones, creemos que todo lo que nos conviene en la vida va a ser algo bueno y todo aquello que consideramos malo son las cosas que no nos convienen. Sin embargo, aunque a veces las primeras impresiones de algo hagan que nos parezca bueno, puede que en realidad nos desvíe hacia algo malo.

Los seres humanos poseemos la capacidad de decidir y escoger lo que queremos hacer en base a lo que consideramos como bueno o malo. Aunque no tenemos poder de decisión sobre las cosas externas que nos pasan, si tenemos la libertad para escoger la manera en la que reaccionamos a estas cosas. Cada ser humano va a comportarse de forma diferente ya que todos tenemos formas distintas de pensar. Esto quiere decir que la medida de si algo es bueno o malo va a variar para cada persona. Así, cada persona va construyendo su propia ética en base a su libertad para escoger.

Habrán situaciones en nuestra vida en las que tengamos que tomar decisiones que preferiríamos no tomar. Aunque pensemos exhaustivamente en aquellas cosas que nos convienen y aquellas que no, muchas de nuestras decisiones no serán más que respuestas automáticas. La capacidad que tenemos para escoger y la ética que formamos para nosotros esta condicionada por algunos factores. En algunas ocasiones, solo seguimos las ordenes que recibimos aunque no entendamos bien su justificación. En otras, tomamos nuestras decisiones por costumbre porque se nos hace mas fácil y cómodo mantenernos dentro de la misma rutina. Por último tenemos a los caprichos. Los caprichos ocurren cuando no analizamos las consecuencias que pueden tener nuestras decisiones y las tomamos solo para alcanzar un placer temporal.

Para poder tomar una decisión debemos considerar todos estos factores; la presión social y la cultura del lugar donde vivimos puede hacernos pensar y actuar de una manera en particular, por comodidad porque es la manera más fácil de hacerlo y por caprichos propios que puedan resolver un asunto en el momento. Una vez que encuentras la manera por la cual tomas tus decisiones, tus acciones se generan casi automáticamente. Aunque hayan situaciones en las que sea apropiado dejarnos guiar por ordenes, caprichos o costumbres, no siempre va a ser así.

Al momento de tomar una decisión tendemos a buscar la opción que sentimos que nos conviene o satisface más, y es por esto que es importante pensar detalladamente cada decisión que tomamos para estar seguros que va a ser la correcta. Por lo general la personas buscan satisfacer sus necesidades inmediatas sin tener en cuenta que eso no va a representar una ganancia en sus vidas. Savater

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