Érase una vez una Fábrica

Érase una vez una Fábrica

Habla acerca de una fábrica que durante mucho tiempo fue la mejor y la más exitosa, no tenía competencia alguna y así fue durante bastante tiempo hasta que apareció un competidor muy fuerte que cada vez se acercaba más a tomar el lugar número uno; en esta fábula se pueden observar los diferentes problemas que se enfrentan a quien tiene a su carga y administra una empresa y se plantean soluciones; se trata acerca de una empresa líder que durante muchos años fue la numero uno, pero un día las cosas ya no fueron iguales y sus ventas comenzaron a descender, aparece otra empresa que también se encarga de lo mismo de fabricar signos de puntuación; esta empresa poco a poco se empieza a posicionar y superar a la otra; cuando el jefe de la empresa Puntuación ve la gravedad del problema empieza a realizar una investigación sobre esto, las causas del porque su empresa ya no está como antes y al hacer un análisis de mercado se da cuenta que los clientes cada vez prefieren comprar los productos de la competencia; él les pregunta la razón de esto y todos les responden que por la calidad. El jefe ante esta respuesta busca una posible solución y habla con sus trabajadores y les dice que se tienen que esforzar más para poder asegurar la calidad en sus productos, pero los trabajadores se quedan sin palabras; ya que ellos se estaban esforzando día con día en realizar su trabajo y lo estaban haciendo lo mejor posible, el jefe vio que esta solución no dio resultados al contrario, estaban bajando más las ventas; y propuso otra solución; dijo que para que no hubiera errores habría que contratar supervisores para cada trabajador y así se aseguraría que todos hiciera bien su trabajo, nuevamente esto no dio resultados y las ventas estaban más bajas que nunca, así como el ánimo de los trabajadores. El jefe llego a una conclusión que venía de la ley de Parkinson y encontró una relación entre la moral de los trabajadores y la rentabilidad de la empresa; si laboral cae, la calidad también cae y por lo tanto el resto como la rentabilidad, utilidades caen, encontró que era mucho más fácil prevenir un error que tener que corregirlo una vez que ya se había cometido y era necesario dedicarse y enfocarse a la prevención. Después cuando pensó que todo iba bien ya, un cliente llego a reclamarle y fue ahí cuando finalmente entendió que necesitaba escuchar lo que el cliente pedía, que él estuviera contento con lo que estaba pagando. Calidad es conocer lo que los clientes quieren y no lo que la empresa quiere ofrecer; ya que los clientes pagan por lo que desean tener; la calidad la hacen todos los que trabajan en la empresa.

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