Ética Y Educación

Pocos profesionales tienen la responsabilidad de lo que conlleva ser un educador, nosotros no construimos edificios, ni arreglamos maquinaria de producción. Nosotros tenemos lo más importante que apreciamos como lo son los seres humanos y por ende tratamos de limpiar todos los males que aquejan en nuestra actualidad. Así mismo los educadores deben perder el miedo al conocimiento y transmitirlo con vales éticos, si esto es así en un futuro no muy lejano los alumnos y la sociedad en general lo agradecerá por siempre.

La ética y la educación son conceptos que se unen entorno al ser humano. Al hablar de educación nos referimos a una experiencia personal que nos ha acompañado siempre. Lo entendemos como un proceso dinámico. Tenemos la experiencia de que somos capaces de formarnos y de recibir influencia a lo largo de toda la vida. Es algo que va unido al hecho de ser persona, también consiste en lograr que una persona haga, por sí misma, lo que debe hacer lo que forma a los valores educativos que se nos entrega desde pequeños siendo estos muy fundamentales. Es decir, la educación muestra el modo en que podemos lograr lo propuesto en una comunidad, en tanto, la ética establece que es lo que hay que hacer. Tanto la ética como la educación se combinan de forma viceversa. Para Aristóteles toda la actividad del hombre tiende hacia algún fin, algún bien, por lo que su ética es una ética de bienes ya que supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un bien determinado. El bien supremo es la felicidad y la felicidad es alcanzar la sabiduría

La ética es un tipo de saber normativo, esto es, un saber que pretende orientar las acciones de los seres humanos. También la moral es un saber que ofrece orientaciones para la acción, pero mientras esta última propone acciones concretas en casos concretos, la ética como filosofía moral se remonta a la reflexión sobre las distintas morales y sobre los distintos modos de justificar racionalmente la vida moral. (Cortina, 1996)

Como anteriormente lo mencione, la educación moral permite que nosotros por medio de un aprendizaje previo comprendamos los valores éticos fundamentales de una vida en armonía tales como el respeto, la justicia y la responsabilidad por sí mismo, así como también por la del prójimo. Tales valores forman ciertas actitudes y acciones que son propias de una cultura en específico, estos a su vez sirven como cimientos de una sociedad.

Es importante recordar que los valores no se transmiten mecánicamente sino son producto de nuestras vivencias (experiencias positivas y negativas), y de la reflexión del actuar cotidiano; por tanto, la educación moral no puede impartirse como una materia más. La educación axiológica implica por parte del docente un compromiso de vida. (Buxarrais, 2001)

Este tipo de educación pretende colaborar con los seres humanos para facilitarles el desarrollo y la formación de todas

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