ÉTICA EN LA EDUCACIÓN
sandra_m020620 de Mayo de 2013
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“Ética en la Educación”
Por P. Jesús Montero Tirado
El viernes 26 de octubre pasado, fuimos partícipes de la Charla denominada “Ética en la Educación” ofrecida por el Padre Jesús Montero Tirado, en el Aula Magna de la Facultad Politécnica.
Antes que nada, es importante destacar que el disertante, además de ser un conocido escritor y experto en educación, se desempeña actualmente como Secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Educación y Cultura (Conec), por lo que los temas acerca de la Ética y la Educación en nuestro país no le son ajenos en absoluto.
La disertación inició con una simple pregunta. ‘¿Qué es la ETICA?’, a lo que él mismo definió como ‘la Ciencia que estudia el comportamiento humano’. Este comportamiento no solo está relacionado con el desenvolvimiento del ser humano como persona social, sino también en sus facetas económicas, políticas, educativas, etc.
En el caso que compete a la Facultad Politécnica como formadora de profesionales en el área de las ciencias y las tecnologías, el P. Montero Tirado centró la charla en el modo en que estas disciplinas influyen en el proceder de las personas y su relacionamiento con sus semejantes y su entorno.
Es así que la disertación se basó desde ese momento en la importancia de la Ética y su relación con las Ciencias y las Tecnologías.
En tal sentido, podemos afirmar que la clonación, los alimentos genéticamente modificados y otras innovaciones tecnológicas son el resultado de importantes adelantos científicos y técnicos. Esos adelantos pueden contribuir al bienestar de la humanidad, pero suscitan toda una serie de cuestiones en el plano ético.
En las últimas dos décadas hemos sido testigos de enormes cambios en el área de la tecnología, información y comunicaciones, pareciéndonos que todo lo que hoy conocemos y utilizamos, de una manera normal y cotidiana, en un tiempo atrás, no muy lejano, era producto exclusivo de las películas de ciencia ficción. De esta manera llegó el tiempo en que la realidad nuevamente superó a la ficción.
Teléfonos celulares, computadoras personales, Internet, banda ancha, televisión por cable, mundo globalizado, páginas Web, etc., son términos y productos a los cuales nos hemos ido habituando con mayor o menor resistencia. Estos nuevos medios que traen consigo una nueva forma de relacionarse con el mundo llegaron para quedarse y sin duda para seguir evolucionando.
Sin embargo, toda revolución trae grandes transformaciones, quedando atrás las viejas concepciones, ideas y paradigmas. La revolución tecnológica plantea un desafío a la sociedad en general ya que en su uso hay enormes ventajas competitivas. Se abre un abanico de posibilidades, una nueva forma de hacer negocios, más y mejor información para tomar buenas decisiones, otras formas de trabajo o relación laboral (teletrabajo), ciudadanos mejor informados y conectados con el mundo, una educación que incorpora nuevas metodologías interactivas que logran mejores resultados de aprendizaje, etc. Todo lo anterior nos hace suponer que los avances tecnológicos traen consigo sólo beneficios, lo que hasta cierto punto parece correcto. Sin embargo, y en este punto, cabe incorporar un tema ético y moral que no puede quedar excluido.
El cuestionamiento ético de la tecnología, una problematización que conduce directamente a todas las discusiones políticas contemporáneas sobre la tecnología, no surge repentinamente, sino en relación con una serie de desarrollos tecnológicos. El descubrimiento y la aplicación de la energía nuclear, el reconocimiento de la contaminación ambiental, las innovaciones y las manipulaciones biomédicas, y las modernas tecnologías de la información han dado lugar a reflexiones y análisis distintivamente éticos.
Una importante implicación del nuevo
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