Ética Y Moral

ENSAYO SOBRE LA ÉTICA Y LA MORAL

Según Platón y Aristóteles, identificaba el bien con el conocimiento, caracterizándose por un marcado intelectualismo. Por naturaleza el hombre tiende a buscar el bien, por lo que bastaría conocerlo para obrar correctamente; el problema es que el hombre desconoce el bien, y toma por bueno lo que le parece bueno y no lo que realmente es bueno.

Teniendo en cuenta lo anterior el comportamiento del ser humano se basa en muchas ocasiones en lo que nosotros pensamos, que es bueno y en muchas otras ocasiones en algunas creencias que nos han enseñado desde la parte religiosa; ¿pero como saber lo que es bueno? Según el cristianismo; exactamente me quiero referir lo que dice el apóstol pablo en el capítulo 7 de romanos haciendo una analogía sobre lo bueno y lo malo, y que quizás muchas veces la parte de la ética y de la moral va dirigida a lo que realmente nos enseñan las creencias religiosas que dominan el mundo. Sin más quiero citar las palabras del apóstol Pablo.

“¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás”. Romanos capítulo 7 versículo 7.

Entonces cuando una persona realiza una acción; ¿cómo sabe si es bueno o malo?, ¿Es por que ya hay un concepto sobre un principio o norma que dice lo es que malo o bueno? Como en el caso del texto bíblico anterior. ¿O acaso sin conocer que algo es malo nos damos por enterado que esta acción no es buena? Si esto es así Entonces podríamos decir que entra a jugar un papel más importante la conciencia moral.

Los actos morales, como actos que son, están orientados hacia el exterior, la realidad, el mundo, los demás. Pero, por ser morales, tienen un aspecto interno, que es el que hace que sean valorables. No podemos olvidar que somos morales porque sabemos que podemos elegir, porque sentimos que tenemos posibilidad de seguir caminos diferentes en nuestra vida, porque nos damos cuenta de que nuestras acciones tienen consecuencias. La conciencia de estas consecuencias es la base del aspecto interno de la moral, en ella está el origen de la valoración de nuestros actos, nuestros hábitos o nuestro modo de vida. Pero la conciencia moral es también conciencia de la libertad, conciencia de que no todas las posibilidades de elección son igualmente valiosas. Por eso es especialmente importante plantearnos ¿qué es y cómo funciona? La misma palabra que usamos para referirnos a ella ya nos da una pista: estar consciente significa darse cuenta de lo que ocurre alrededor. La conciencia es una forma de conocimiento o de percepción. La conciencia moral es con lo que nos damos cuenta de lo que vale, de lo que merece la pena para la vida, de lo que es bueno -o bien, de lo que no merece la pena, de lo malo, de lo que hay que evitar.

Si bien la conciencia es la que nos dice lo bueno y lo malo cabe notar algo muy importante que es la responsabilidad de nuestras acciones sean buenas o malas.

Según Jaime espejos implica necesariamente un sujeto que actúa, y, que dicha acción puede estar dirigida e dos direcciones: internamente o externamente hacia sí mismo y hacia los demás. Por lo tanto el ser humano debe ser responsable de cualquier acto que conscientemente realice en pro o en contra de sí mismo u otro.

La responsabilidad moral está ligada íntimamente al concepto de conciencia moral. En virtud del conocimiento moral, somos capaces de enjuiciar acerca del valor honesto de una acción.

Pero quiero referirme a esa conciencia, que desde muchos años he escuchado acerca de que es la presencia de Dios en el hombre. Pero aun así, esta parte del Espíritu se torna tan delgada y delicada que muchos de los seres que aun teniendo una razón considerablemente evolucionada pueden llegar a romper, y esto ¿por qué?...bueno,

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