Ética en la función pública
Enviado por gabrielamota • 27 de Febrero de 2024 • Ensayos • 1.495 Palabras (6 Páginas) • 27 Visitas
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Universidad Experimental de Guayana
Vicerrectorado Académico
Coordinación General de Pregrado
Proyecto De Carrera Ciencias Fiscales
Asignatura: Gerencia Social
La Ética en la Función Pública
Facilitador: Participantes:
Cristobal Arvelaez Carlis Rojas C.I: 26.662.862
Gabriela Mota C.I 28.356.805
Luisangellis Torres C.I: 24.378.709
Eudimar Delgadillo C.I: 24. 796.956
Ciudad Bolívar, Enero 2024
El Nuevo papel del Funcionario Público en los cambios de las realidades sociales de Venezuela
Para comenzar, tenemos que la ética es un conjunto de normas morales, que medita sobre lo que es correcto y lo que no (lo bueno y lo malo) en nuestra sociedad y en nuestra conducta diaria, así mismo está relacionada con la moral; entonces al hablar de ética en la función pública, podemos determinar que son todas aquellas actitudes y aptitudes de un funcionario o servidor público para ejercer de la mejor manera sus relaciones humanas que son importantes para dignificar el servicio a la ciudadanía y así obtener buenos resultados.
La ética en la función pública es un tema de vital importancia en la sociedad contemporánea, la conducta ética de los funcionarios públicos no solo es crucial para garantizar la transparencia y la integridad en el ejercicio del poder, sino que también influye directamente en la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales que orientan el comportamiento de los servidores públicos, promoviendo la justicia, la equidad y el bien común. En este ensayo se exploraran los fundamentos de la ética en la función pública y su importancia en la toma de decisiones y el papel del nuevo funcionario en los cambios de las realidades sociales, con el objetivo de comprender de cómo se puede fomentar una cultura de integridad y responsabilidad en el ejercicio del poder público.
El desarrollo de este ensayo se centrara en analizar cómo debería ser el papel del nuevo funcionario público en Venezuela desde una perspectiva ética. La situación actual del país presenta desafíos significativos en términos de corrupción, falta de transparencia y deterioro de la confianza en las instituciones gubernamentales. Por lo tanto, es crucial establecer un marco ético sólido para los funcionarios públicos que promueva la integridad, la responsabilidad y el servicio al bien común.
En primer lugar, el nuevo funcionario público en Venezuela está comprometido con los principios éticos que rigen la función pública como la honestidad, la imparcialidad, la rendición de cuentas y el respeto a la ley. Esto implica rechazar cualquier forma de corrupción, nepotismo o favoritismo, y actuar en interés de la ciudadanía en lugar de un beneficio propio o grupo de interés. Además, el funcionario debe ser consciente de su responsabilidad en la toma de decisiones que afectan a la sociedad en su conjunto; debe considerar el impacto de sus acciones en el bienestar de los ciudadanos, promoviendo políticas y prácticas que fomentan la justicia social, la equidad y el desarrollo sostenible. Asimismo, debe estar dispuesto a escuchar y atender las necesidades de la población, actuando con empatía y sensibilidad hacia las realidades y desafíos que enfrentan los ciudadanos.
En concreto, el artículo 2 de la Constitución Bolivariana de Venezuela, establece el desarrollo de los valores éticos que los funcionarios públicos presentan a los ciudadanos que solicitan servicios en cualquier ámbito público reconocido del Estado Venezolano, la importancia de los valores éticos y el pluralismo político. Así como también el efectivo cumplimiento de las estructuras normativas del estado para la correcta convivencia entre todos, evitando así cualquier corrupción o abuso de poder.
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