CÓDIGO DE ÉTICA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA EN EL
luis2830oTrabajo11 de Julio de 2013
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Mediante Resolución Nº 089-2002-P-CNM del 29 de Octubre del 2002, se aprobó el Código de Ética del Consejo Nacional de la Magistratura...
CÓDIGO DE ÉTICA DE LA FUNCIÓN PÚBLICA EN EL
CONSEJO NACIONAL DE LA MAGISTRATURA
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INTRODUCCIÓN
El Consejo Nacional de la Magistratura, es un organismo autónomo e independiente de los demás órganos institucionales y se encuentra sometido solo a la Constitución y a su Ley Orgánica, cuya función consiste en la selección, nombramiento, ratificación y destitución de Jueces y Fiscales de todos los niveles. Como función también, el Consejo Nacional de la Magistratura elige y destituye si es el caso a los jefes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales y del Registro Nacional de Identidad y Estado Civil.
El Consejo Nacional de la Magistratura tiene la gran responsabilidad en la construcción de una administración de justicia independiente y creíble para la ciudadanía, por lo que es política e interés el constituir un organismo eficiente y eficaz, transparente en su gestión en el sector público nacional, en el que sus representantes y trabajadores no solo deben ser probos, sino que deben reflejarlo a través de su conducta con sus actos en su vida personal y en el ejercicio de sus funciones.
La Ley Nº 27815 aprobó el Código de Ética de la Función Pública, que norma la conducta de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones, promoviendo la transparencia en la Administración Pública y en diseño de mecanismos transparentes, mediante reglas claras en los procedimientos administrativos.
TITULO I
GENERALIDADES, OBJETIVOS, FINALIDAD Y ALCANCES
GENERALIDADES
Artículo 1° .- El fin de la función pública es el servicio a la comunidad en general, logrando el bien común de la sociedad, debiendo sustentarse en una ética, cimentada sobre la base de la razón y un conjunto de valores y principios de carácter fundamental, en cuyo marco debe el servidor publico ejercer sus funciones con libertad y responsabilidad.
FINALIDAD
Artículo 2°.- Es finalidad de este código:
a) Enunciar los principios básicos que deben regir la conducta de los trabajadores del Consejo Nacional de la Magistratura en sus funciones, contribuyendo a aumentar el prestigio de la institución y de su personal.
b) Promover entre todas las personas que directa o indirectamente colaboran con las actividades de la institución, un activo compromiso con la puesta en práctica de los valores, principios, deberes, derechos y obligaciones, en el desempeño de las funciones que le son encomendadas.
c) Establecer las normas y principios éticos que deben inspirar la conducta y el desarrollo de las funciones del personal del Consejo Nacional de la Magistratura, teniendo en cuenta los servicios que prestan en beneficio del país.
d) Promover un clima laboral satisfactorio para todos los trabajadores de la Institución desarrollando un comportamiento responsable y eficaz en el trabajo y creando los cimientos de una cultura organizacional en el trabajo donde predomine la comunicación, la creatividad, solidaridad, trabajo en equipo y sobre todo la apertura al cambio.
ALCANCES
Artículo 3°.- Las normas en general contenidas y detalladas en el presente Código, se aplican sin restricciones ni distinciones a:
a) Todo el personal del Consejo Nacional de la Magistratura, independientemente de su régimen laboral o relación contractual; su aplicación se extiende a toda persona que se relacione directa o indirectamente con la institución. Toda mención que se haga a "el trabajador" o "todo trabajador" en este Código, se deberá entender aplicable a las personas a quienes se refiere el presente artículo.
b) Tanto en las relaciones interpersonales de los trabajadores de la institución como en su trato hacia el público o terceros usuarios del servicio.
TÍTULO II
VALORES Y PRINCIPIOS DE ÉTICA DE LA FUNCIÓN PUBLICA
Artículo 4°.- Son fines del servicio público, la persona humana, el servicio a la nación y la obtención de mayores niveles de eficiencia en el aparato estatal, optimizando el uso de los recursos públicos.
CAPITULO I VALORES
Artículo 5°.- Se entiende por valor lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería la humanidad o parte de ella. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona. El valor se refiere a una excelencia o a una perfección. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social.
Artículo 6° .- Son valores en la institución entre otros, los siguientes:
Autenticidad: El valor de la autenticidad le da a la persona autoridad sobre sí mismo ante sus gustos y caprichos, iniciativa para proponerse y alcanzar metas altas, carácter estable y sinceridad a toda prueba, lo que le hace tener una coherencia de vida.
Autoestima: La autoestima es el valor que nos hace tener plena seguridad en nuestras capacidades, además, da la fortaleza necesaria para superar los momentos difíciles de nuestra vida, evitando caer en el pesimismo y el desánimo.
Compromiso: Una persona comprometida es aquella que cumple con sus obligaciones haciendo más de lo esperado, porque vive, piensa y sueña con sacar adelante a su familia, su trabajo, su estudio y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.
Confianza: Somos dignos de Confianza por cumplir responsablemente nuestras obligaciones, ayudamos a los demás con nuestro consejo o nuestro trabajo, si sabemos cumplir con las promesas que hacemos, evitamos criticar a los demás, generamos un ambiente agradable en las reuniones a las que somos invitados, comprendemos los errores de los demás y ayudamos a corregir.
Crítica constructiva: El valor de la crítica constructiva se fundamenta en el propósito de lograr un cambio favorable que beneficie a todas y cada una de las personas involucradas en circunstancias o ambientes determinados, con actitud de respeto y sentido de colaboración.
Diligencia: Es el valor que representa la acción de hacer una cosa con cuidado y prontitud.
Flexibilidad: La Flexibilidad es la capacidad de adaptarse rápidamente a las circunstancias, los tiempos y las personas, rectificando oportunamente nuestras actitudes y puntos de vista para lograr una mejor convivencia y entendimiento con los demás.
Generosidad: Dar sin esperar nada a cambio, volcarse a los demás, ayudar a los que nos necesitan, dar consuelo a los que sufren.
Gratitud: Ser agradecido es más que saber pronunciar unas palabras de forma mecánica, la gratitud es aquella actitud que nace del corazón en aprecio a lo que alguien más ha hecho por nosotros. Las muestras de afecto son una forma visible de agradecimiento; la gratitud nace por la actitud que tuvo la persona, más que por el bien (o beneficio) recibido
Honestidad: La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido.
Laboriosidad: La laboriosidad significa hacer con cuidado y esmero las tareas, labores y deberes que son propios de nuestras circunstancias.
Libertad: Es la capacidad de elegir entre el bien y el mal responsablemente. Es un derecho natural de la persona, sin importar la edad, sexo o cualquier otra diferencia de cualquier índole. La libertad se ejerce de acuerdo con los principios fundamentales que nacen en la conciencia, en la familia y en la sociedad.
Liderazgo: El Líder sobresale por su iniciativa, amplia visión de las circunstancias, gran capacidad de trabajo y firmes decisiones; sus ideas y aportaciones siempre son consideradas por la certeza y oportunidad con que las expresa; por otra parte, se distingue por su facilidad de diálogo y la habilidad que tiene para relacionarse con todos dentro y fuera del trabajo.
Todo líder tiene el compromiso y la obligación de velar por la superación personal, profesional y espiritual de quienes lo rodean.
Objetividad: La Objetividad es el valor de ver el mundo como es, y no como queremos que sea, exige de nosotros ver los problemas y las situaciones con un enfoque que equilibre adecuadamente emoción y razonamiento. La objetividad nos permite tomar decisiones más eficientes, mejora nuestras relaciones humanas.
Optimismo: El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia , descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir.
Perseverancia: La perseverancia es hermana de la fortaleza, es un esfuerzo continuado. Es un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. La perseverancia brinda estabilidad, confianza y es un signo de madurez.
Prudencia: La prudencia es el valor que nos ayuda o reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Por prudencia tenemos obligación de manejar adecuadamente nuestro presupuesto, cuidar las cosas para que estén siempre en buenas condiciones y funcionales.
Puntualidad: El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones. El valor de la puntualidad es necesario para dotar a nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia.
Responsabilidad: Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestra acciones y decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados
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