BATALLA DE BOYACÁ 1819 ANÁLISIS

  República Bolivariana de Venezuela[pic 1]

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Experimental Nacional Politécnica

De la Fuerza Armada Nacional Bolivariana

UNEFA-(05S-2603-D1)-Ing. De Sistemas.

Cátedra Bolivariana I

BATALLA DE BOYACÁ 1819

ANÁLISIS

Facilitadora: MSc. Osdarling Boraure.

                                                                Participante: David Soto.

                                                                C.I.N- 28.452.518

San Fernando de Apure, diciembre de 2021

    El presente análisis tiene como finalidad, de exponer o transmitir de manera resumida a los lectores, algunos sucesos ocurridos durante y después de la batalla de Boyacá, como también críticas y opiniones de varios autores sobre el tema de estudio. Es muy importante resaltar la gran determinación y el liderazgo que poseía nuestro querido libertador Simón Bolívar.

     El ensayo de Marx de 1858 se publicó en The New American Cyclopedia, por otra parte, nuestro libertador Simón Bolívar muere en 1830. En 1858, la victoria militar de Bolívar era ampliamente conocida, la principal de ellas fue la Batalla de Boyacá de 1819; También fue conocido, de la mano de Antonio José de Sucre, designado por Bolívar como mariscal de campo, quien finalmente fue derrotado por el ejército español tras la Batalla de Ayacucho. Como Marx no quiso reconocer ninguna ventaja militar en Bolívar, asumió que, para lograr sus objetivos estratégicos, el contraataque de Angostura era el principal objetivo de la conquista de Bogotá y Nueva Granada, a ¡la fortuna!: “En ese momento extremadamente crítico, una conjunción de sucesos afortunados modificó nuevamente el curso de las cosas”, escribe Karl Marx (2001, Pág. 59) de modo bastante difuso y opresivo.

     Afortunadamente, fue Marx quien admitió que las armas finalmente llegaron al ejército de Bolívar a través de Inglaterra, que no tenía nada que ver con la fortuna, sino con el hecho de que Gran Bretaña abandonó su importante alianza con España en nombre del enfrentamiento con Napoleón, una vez acabado esto, y con su importante apoyo a la causa de América del Sur independiente para encontrar nuevos mercados; El nuevo Ejército de Liberación Nacional, anunciado por Bolívar el 15 de febrero de 1819 ante la legislatura de la República de Colombia, se estableció en Angostura, porque su ejército "podía rivalizar con la mayoría de los funcionarios electos en Europa" por tener semejantes medios de destrucción; hay “Justicia en los Soldados Defensores de la Independencia” (así los llama el Libertador), pero también hay una autoridad y una organización soberana (Bolívar, 2007, Pág. 63-99).

     Por ello, Simón Bolívar firmó un decreto por el que se creaba el Estado Mayor en Angostura, el 2 de septiembre de 1817, por Carlos Sublette, un venezolano canario, de ascendencia tinerfeña, y Subjefe del Estado Mayor Francisco de Paula Santander. Por otra parte, el Líder Bolívar decidió cambiar el rumbo estratégico de la lucha por la independencia y lo anunció a escondidas en la aldea de Setenta del Apure a sus más destacados funcionarios, el 23 de mayo de 1818 (Lacasta-Zabalza, 2018, Pág. 19 y 32). Detrás de la nueva estrategia, hubo un análisis exhaustivo del equilibrio de poder que se desarrolló entre el Real Ejército Español y la organización del Ejército Nacional. Así lo pudo expresar Simón Bolívar el 15 de mayo de 1818 en una epístola reservada al almirante de la república Luis Brión (Bolívar, 1979, tomo I, Pág. 281-282).

     Por otro lado, Santander partió desde Casanare, en los Llanos, y encabezó la división de vanguardia para enfrentarse a las fuerzas de la división occidental de Bolívar, que, bajo su mando, sugirió cruzar la Cordillera de los Andes por Bispa Páramo, ubicada a una altitud de 3900 metros sobre el nivel del mar. En tal sentido, también hubo razones intencionales, ya que la guerra y los terremotos habían devastado a Venezuela. Sin embargo, Cundinamarca ofrecía prósperas perspectivas de desarrollo en términos de recursos humanos y materiales; Allí, en la actual Colombia, se garantizó el apoyo de un sector de la población que planeaba una guerra de guerrillas por la independencia. (en Tunja, Boyacá y Santander). Por lo tanto, se lanzó una ambiciosa campaña estratégica para capturar Nueva Granada y su capital, Santa Fe de Bogotá.

      Cabe resaltar que, muchos historiadores y biógrafos han descrito su desarrollo épico y dramático muchas veces cruzando ríos y pantanos o ascendiendo por los Andes, con muchos llaneros muriendo de frío. (Pardo Rueda, 2004, Pág. 130-131, 138-145, 183 y 206). La secuencia de esta pista narra la batalla en el pantano de Vargas, con fuerte resistencia del coronel español Barreiro y un desenlace dudoso; La rápida captura de Tunja, y finalmente la Batalla de Boyacá, un verdadero nudo de comunicaciones asegurando la ruta crucial a Bogotá, que ya estaba muy cerca (a pocos cientos kilómetros). Específicamente el 7 de agosto de 1819, a las cuatro de la tarde, el Ejército Nacional español fue derrotado por el ejército de los patriotas, y rápidamente, estos tomaron el poder en Bogotá. Cabe destacar que, la importancia de esta victoria la subrayó el comandante en jefe de las huestes reales de España, general Pablo Murillo, en su informe al ministro de Guerra de Fernando VII:

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