CARLOS ROBERTO REINA
rayovelo16 de Noviembre de 2012
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MARCO TEORICO.
BIOGRAFIA DE CARLOS ROBERTO REINA IDIAQUEZ
Carlos Roberto Reina nació en la ciudad de Comayagüela, república de Honduras, el 13 de marzo de 1923. Hijo del señor Antonio R. Reina y la señora Mariela Idiáquez. Su esposa fue la estadounidense Bessy Watson; con quien procreó dos hijas. Sus estudios universitarios los realizó en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras donde obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Posteriormente Reina, continuó sus estudios de postgrado en las ciudades de Londres y París.
A lo largo de su carrera; Reina desempeñó una gran cantidad de puestos políticos gubernamentales e internacionales, entre los que se encuentran: Juez en el tribunal de paz de Tegucigalpa, miembro del tribunal internacional de La Haya, Embajador de Honduras en Francia, trabajó con el ministerio de relaciones exteriores, fue presidente del Consejo Central Ejecutivo (CCE) del Partido Liberal de Honduras entre otros tantos cargos importantes.
Por sus actividades políticas en contra de las dictaduras militares, durante sus días de juventud, Carlos Roberto Reina fue arrestado en varias oportunidades. La primera en 1944, por protestar en contra de dictador Tiburcio Carías Andino. Posteriormente en los años 60’s en dos oportunidades por el General Oswaldo López Arellano quien se adueñó del gobierno por la fuerza militar. Esto lo llevó a ser un firme defensor de los Derechos Humanos, de tal forma que en 1979; fue nombrado presidente de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA.
Carlos Roberto Reina alcanzó la presidencia de la república de Honduras en noviembre de 1993. – Cuando derrotó en las urnas al candidato del Partido Nacional de Honduras: Abogado Oswaldo Ramos Soto, junto a sus compañeros de fórmula el General retirado Walter López Reyes, el político Juan de la Cruz Avelar y la señora Guadalupe Jerezano Mejía.
Carlos Roberto Reina entregó la presidencia el 27 de enero de 1998. Posteriormente; en octubre de 1998, Reina comenzó su periodo como presidente del Parlamento Centroamericano (Parlacen), donde permaneció hasta el 28 de octubre de 1999.
Después de dejar la Presidencia, Reina fue miembro de la Academia Hondureña de la Lengua, la Asociación Interamericana de Profesores de Derecho y del Consejo de Presidentes y Primeros Ministros del Programa de las Américas del Centro Carter de Atlanta, Estados Unidos. Estuvo en posesión, entre otras distinciones, de la Gran Cruz Placa de Oro del Congreso Nacional de Honduras, la Gran Cruz de la Legión de Honor de Francia, la Orden del Sol de Perú y la Orden del Libertador de Argentina, y las universidades South Pacific de Nueva Orleans, Católica de Fu Jen (China), Senshu de Tokyo y Americana de Washington, así como el Centro de Estudios Diplomáticos y Estratégicos de París (CEDS), le otorgaron sendos doctorados honoris causa. Publicó los libros, algunos de semblante autobiográfico, El reto democrático en Centro América, Honduras: realidad nacional y crisis (como coautor), Entre el Ágora y el Aula, Una senda hacia el nuevo siglo y Huellas de una lucha.
Finalmente el 19 de agosto del 2003, Carlos Roberto Reina se suicidó de un disparo en la cabeza, a los 77 años de edad en su casa de habitación. Se presume; que fue debido a una insoportable enfermedad, de la que el entonces ex presidente, padecía hacía ya algún tiempo.
CONTEXTO GENERAL DEL ASCENSO DE CARLOS ROBERTO REINA.
Carlos Roberto Reina Idiaquez lanzó su precandidatura para las elecciones presidenciales del 24 de noviembre de 1985. Pero Reina fue rotundamente batido por José Simón Azcona Hoyo.
Siete años después Reina volvió a presentar su precandidatura presidencial al frente de su nueva facción, el Movimiento Liberal Reinista. Llegó a las primarias del 6 de diciembre de 1992 con un alto grado de apoyos internos, en la cima de su prestigio por toda una vida dedicada a defender la democracia y los derechos de los hondureños, y convertido en presidente del CCE, el supremo órgano dirigente del partido que teóricamente regía sobre facciones y camarillas, de suerte que no causó sorpresa su victoria, con el 47% de los votos, frente a su rival más directo, Jaime Rosenthal, que recibió el 26%.
En su campaña presidencial, Reina empleó un vigoroso discurso antimilitarista, de lucha contra la corrupción y partidario de esclarecer las violaciones de los Derechos Humanos cometidas en la década anterior. A estas propuestas, resumidas en el lema "la revolución moral", se añadió la promesa de revisar las políticas de ajuste practicadas por el Gobierno nacionalista de Rafael Leonardo Callejas Romero, con efectos discretos sobre la macroeconomía y desastrosos en el terreno social.
En las elecciones del 28 de noviembre de 1993 Reina se impuso postulante oficialista, José Oswaldo Ramos Soto, antiguo presidente de la Corte Suprema. El 27 de enero de 1994 El Gallo Colorado, como le conocían sus seguidores, o El Hombre del Machete, apelativo que se ganó a pulso por sus advertencias de que iba a "cortarles las uñas largas a los corruptos" con este instrumento propio del campesino hondureño, tomo posesión como cuarto presidente constitucional de Honduras desde 1982 y con un mandato cuatrienal, dispuesto, según sus palabras, a "derrotar la corrupción y cambiarle a la patria su rostro avergonzado”.
FACTORES QUE POSIBILITARON LA VICTORIA DE ROBERTO REINA.
Voto De Castigo
Algunos observadores previeron que el aumento del costo de la vida provocado por las medidas de ajuste estructural ("el paquetazo"), llevadas al extremo por el régimen Callejista, decidieran estas elecciones. Y facilitaron el gane del partido liberal.
El Fracaso De La Campaña Anti-Comunista.
Los resultados también pueden explicarse por la furibunda campaña anticomunista en que se embarcaron los dirigentes del Partido Nacional. Mario Rivera Callejas - jefe de campaña del derrotado Ramos Soto - tuvo que reconocer públicamente el fracaso de la campaña anticomunista que tan burda y ardorosamente planteó su partido político. El objetivo fue distraer la atención de los electores del tema del costo de la vida, pues los sondeos secretos practicados por su agencia publicitaria señalaban que afectaría seriamente las posibilidades electorales de su candidato: eso reconoció también el fracasado publicista. Pero con el "circo" anticomunista no se pudo disimular la falta de pan. Y prevaleció el voto de castigo.
La Posición Del Partido Nacional Frente A Ciertos Votantes.
Finalmente, fue también un determinante básico de la derrota del Partido Nacional su decisión de oponerse, a través de un amparo ante la Corte Suprema de Justicia - controlada por magistrados leales -, a que los hondureños que tuvieran cédula pero que no estuvieran inscritos por una u otra razón en el censo electoral, pudieran votar. Muchos electores indecisos concurrieron a las urnas a votar en contra de los nacionales en protesta por esta burda manipulación.
RESULTADOS DE LAS ELECCIONES
El Partido Liberal, que llevaba como candidato presidencial al abogado y doctor en Derecho Internacional Carlos Roberto Reina, de 67 años, se alzó con un triunfo inobjetable. Sobre más del 90% de los votos computados, Reina obtuvo 822,677 votos (51.72%). El Partido Nacional, que llevaba como candidato al abogado conservador, de trayectoria anticomunista, Oswaldo Ramos Soto, de 47 años, obtuvo 660,570 votos (41.52%). El Partido de Innovación y Unidad (PINU) tuvo 44,772 votos (2.81%) y el Partido Demócrata Cristiano de Honduras (PDCH) consiguió 17,279 votos (1.08%).
El Partido Liberal gobernará durante los próximos cuatro años con una cómoda mayoría en el Congreso Nacional. Tendrá 71 diputados al Congreso Nacional. El Partido Nacional tendrá 55, el PINU 2 y el PDCH ninguno. Serán del Partido Liberal 13 de los 20 diputados hondureños al Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Los resultados dan al Partido Liberal el control de 159 de las 191 alcaldías. El Partido Liberal triunfó abrumadoramente en 13 de los 18 departamentos del país. El Partido Nacional triunfó sólo en 5 departamentos, 4 de los cuales se distinguen por ser los de menor desarrollo capitalista y bastiones tradicionales del Partido Nacional (Lempira, Intibuca, Copán y Valle).
UN ALTO GRADO DE ABSTENCIONISMO
En las elecciones hubo un alto nivel de abstencionismo. Un 35% de los electores hondureños no acudió a las urnas. En las anteriores elecciones (1989) hubo un 24% de abstención electoral. En 1985 fue del 16%, en 1981 del 17% y en 1980 del 18.2%. El abstencionismo viene creciendo.
ELECCIONES LIMPIAS Y FESTIVAS
Las elecciones del 28 de noviembre fueron la quinta elección general consecutiva a la que han acudido los hondureños desde 1980. En los 20 años anteriores, los golpes de estado y las elecciones fraudulentas fueron los mecanismos de acceso al poder estatal que emplearon los militares y los políticos hondureños.
A pesar de haber intentado bloquear el ejercicio del sufragio a algunos adherentes del Partido Liberal, que se distinguen por portar una cédula de identidad perforada en uno de sus extremos -a consecuencia de una decisión interna del partido tomada en los años 80-, las elecciones resultaron limpias y honestas.
Fueron
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