ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

DROGADICCION EN GUATEMALA


Enviado por   •  20 de Abril de 2012  •  2.298 Palabras (10 Páginas)  •  874 Visitas

Página 1 de 10

DROGADICCION EN GUATEMALA

Lamentablemente, en Guatemala no hay la suficiente seguridad, y si en caso la hay gusta de hacer caso omiso a los problemas que matan lenta y dolorosamente nuestra República. Hablando en porcentajes vemos que la mayoría de drogadictos se encuentran en plena juventud por diferentes razones. 1. Búsqueda de experiencias nuevas. 2. Problemas familiares y personales. 3. Deseo de estimulación y 4. Presión grupal.

Pero no hablemos solo de drogas como heroína, crack y otras. También me atrevo a incluir otro tipo de estupefacientes como el tabaco y el alcohol, que se encuentran al alcance de cualquier persona. El problema con estos estupefacientes es que crean dependencia, además de ser en extremo nocivas para el organismo, y por si fuera poco son en su mayoría jóvenes quenes consumen estas sustancias nocivas. Noten este fragmento de un artículo de elPeriódico:"Un estudio reciente elaborado con base en las llamadas recibidas por la línea de crisis 1545, del Patronato Pro Rehabilitación al Drogadicto, ha descubierto que jóvenes guatemaltecos consumen metanfetamina, considerada por los expertos como la droga más peligrosa del mundo. De 8 mil llamadas recibidas, se registran 10 casos de jóvenes que tienen problemas de intoxicación por la misma."El estudio de la línea 1545 revela que el territorio nacional (a excepción de San Marcos y Quiché) reporta problemas de adicción en jóvenes de entre 10 y 29 años, principalmente. Aunque en todas las edades se presenta el consumo de alguna droga.El alcohol, la marihuana y la cocaína, en ese orden, se consumen con mayor frecuencia. Es preocupante, se indica en el documento, que el 15 por ciento de llamadas, correspondientes a niños y jóvenes entre 10 y 19 años, reflejan el uso de cocaína y crack. También sorprende que el 29 por ciento de llamadas en ese mismo grupo evidencia que utilizan marihuana. Los tranquilizantes también se han vuelto un problema, pues en el 9 por ciento de menores confiesan que los usan."

La adicción a las drogas ilícitas, al alcohol e, incluso, a ciertas drogas empleadas en medicina como los tranquilizantes o los analgésicos, y que se conocen como sicoactivas, es uno de los problemas de salud pública más importantes en todo el mundo.

En ella pueden caer desde los niños y los adolescentes hasta los a los adultos, sin distingo de clase social o de nivel educativo. Es más, la comunidad médica ya considera la adicción como un desorden crónico que afecta a las neuronas encargadas de los procesos mentales de pensamiento, raciocinio, voluntad y placer.

El adicto no es voluntariamente adicto; más bien es víctima de un conjunto de circunstancias orgánicas y ambientales que lo conducen a seguir una línea de comportamiento y un estilo de vida que, si bien puede abandonar, le resulta muy difícil.

De hecho, actualmente los índices de adicción a las diferentes sustancias mencionadas son tan alarmantes, que sus repercusiones, amén de afectar la tranquilidad y economía familiares, constituyen un rubro muy alto en el presupuesto, particularmente en lo que se refiere a investigación médica, prevención y rehabilitación de los adictos. Tan sólo en Estados Unidos, por ejemplo, la inversión de los últimos años ha sido de 80 mil millones de dólares anuales.

Es por ello que trabajar en la prevención es una de las tareas más urgentes de la sociedad, comenzando por la familia, que debe estar adecuadamente informada sobre las “opciones” que se encuentran en las calles, en los círculos de amigos, en los colegios y universidades.

Publicado por elric en 14:08 0 comentarios

Un hecho policial reciente ha reactualizado un severo problema: la presencia de la droga en las escuelas. En efecto, la comprobación de que se vendían estupefacientes en establecimientos educativos de Llavallol y la ulterior detención de una banda delictiva acusada de vender marihuana y cocaína a estudiantes del nivel medio ha reabierto una cuestión que reclama sinceramiento por parte de todos los sectores para ser encarada con eficacia.

De acuerdo con encuestas elaboradas por la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), en seis de cada diez colegios se registran episodios en los cuales la violencia, el alcohol o la droga hacen sentir su influencia. Por otra parte, si se indaga sobre los lugares en los cuales los adolescentes consumen droga, las respuestas obtenidas por el grupo Sophia indican que el 10% lo hace en la escuela, el 32% en la calle y el l9% en discotecas o en casas de amigos. En las cifras consignadas se aprecia que un porcentaje de los alumnos se inicia o cultiva la adicción a las drogas dentro del ámbito escolar.

Entre las preguntas que se formulan ante esta ingrata realidad figura la de por qué cede el adolescente a la tentación de drogarse. Al respecto, es oportuno recordar encuestas realizadas por la Subsecretaría de Asistencia y Prevención de las Adicciones. De esa fuente se desprendía que el 24,6% lo hacía en busca de experiencias nuevas; el 21,6% porque padecían de conflictos familiares que no sabían o no podían resolver; el 9,3% por el deseo de estimularse; el 7,4% por presión de los amigos, y la proporción que resta declaró no saber por qué lo hacía. Puede agregarse en este cuadro que el deslizamiento hacia la drogadicción es facilitado por la ingestión de alcohol y el tabaquismo, antecedentes que no deben ser omitidos.

En esta revisión de algunas claves del problema surge la pregunta acerca del modo como los estudiantes pueden adquirir drogas prohibidas. En este sentido es sabido -aunque parezca sorprendente- que la compra se puede efectuar en lugares accesibles y a menudo bien conocidos, cercanos a las escuelas y, lo que es muy grave, incluso dentro del establecimiento escolar. También, por supuesto, en lugares de esparcimiento frecuentados por los egresados en sus viajes de fin de curso.

Lamentablemente, el consumo de drogas ha pasado a ser, en muchos casos, una especie de rito de iniciación. Todo esto reafirma la necesidad de velar positivamente por la salud moral y física de los estudiantes. En ese aspecto, es menester subrayar el efecto favorable que puede llegar a tener toda propuesta de actividad que movilice las energías de los jóvenes hacia metas nobles y constructivas. Esto se revela en la promoción de proyectos artísticos, técnicos, artesanales o deportivos.

En el mundo de hoy la amenaza de la droga no se disipa y eso torna cada vez más necesario y urgente que se vigorice la buena comunicación de los padres y los docentes con los jóvenes y, del mismo modo, que

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (14.6 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com