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Documentos De Simón Bolívar


Enviado por   •  5 de Marzo de 2015  •  1.315 Palabras (6 Páginas)  •  406 Visitas

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CARTA DE JAMAICA

Firmada por Bolívar en Kingston, Jamaica, el 6 de septiembre de 1815, cuando sufría ya un destierro de cuatro meses, la Carta de Jamaica responde una supuesta carta de Henry Cullen de fecha 29 de agosto, se supone que la escribió entre esta fecha y el 6 de septiembre. Cullen era un súbdito británico, fervoroso partidario de la libertad suramericana, residenciado en Falmouth.

Aunque aparentemente es una carta particular dirigida "a un caballero de esta Isla", en realidad representa un mensaje al mundo. No podía Bolívar dedicar la altura y profundidad de un documento como la Carta de Jamaica a una sola persona. Indudablemente escribió para el mundo y para que trascendiera, en ese momento en que estaba en la flor de sus 32 años.

¿Por qué la carta se traduce inmediatamente al inglés, apenas 14 días más tarde? Porque Bolívar buscaba que su pensamiento y sus intenciones se conocieran en Estados Unidos y en Europa, fundamentalmente en Londres, a donde pensaba dirigirse para continuar la lucha por la independencia. Recordemos que ya en 1810 había ido a Londres en misión diplomática, y consideraba que ahora, siendo el conductor de la revolución, tendría mayor posibilidad de éxito en cuanto a la ayuda política, económica y militar que requería. De todos modos vale la pena señalar que a partir de este momento Bolívar deja de pensar en Inglaterra y en lugar de aceptar su ayuda se inclina por solicitar y aceptar la de Petión, presidente de Haití.

En Jamaica Bolívar fue profeta. Allí analiza la situación de Venezuela y atisba el futuro de toda América con una fidelidad asombrosa, producto de sus claros conceptos sociológicos, por lo que ha sido considerado "el primer sociólogo americano de su tiempo".

DISCURSO DE ANGOSTURA

. El Discurso fue pronunciado por Simón Bolívar el 15 de febrero de 1819, en la provincia de Guayana, con motivo de la instalación del segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela en San Tomé de Angostura (hoy Ciudad Bolívar).

En este documento Bolívar como jefe del Estado se dirige a los congresistas del país no sólo para expresar su opinión sobre lo que debía ser el proyecto constitucional a sancionarse, sino también una profunda reflexión sobre la situación que vivía Venezuela a fines de 1818. En relación al proceso de elaboración de dicho texto, el mismo se llevó a cabo fundamentalmente en su residencia de Angostura durante los últimos meses de 1818. Asimismo, no vaciló Bolívar en confiar los originales de este importante documento a Manuel Palacio Fajardo, estadista dotado de talento y erudición, para que le diera su opinión. En este sentido, Palacio Fajardo formuló algunas observaciones, que Bolívar acepto con humildad.

El 15 de febrero de 1819, día fijado para la instalación del Congreso que el propio Bolívar había convocado, una salva de cañonazos, unidas a las aclamaciones del pueblo, señaló a las 11 a.m., la llegada del Libertador, jefe supremo de la República y de la comitiva que lo acompañaría a la sede del Congreso.

En el discurso pronunciado durante casi una hora ante El Congreso de Angostura, el Libertador analizó de manera profunda la realidad de su tiempo, señalando la conveniencia de que las instituciones que surgieran en América a raíz de la Independencia, debían responder a las necesidades y posibilidades de estas sociedades, sin copiar modelos de tierras extrañas. Aunque se reconoce en este documento lo favorable del régimen federal para otras naciones; se sostiene que en el caso de Venezuela es preferible un Centralismo, basado en un Poder Público distribuido en las clásicas ramas: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; resaltando la fortaleza del Ejecutivo.

Sugiere también Bolívar que a estos tres poderes se agregue una cuarta instancia denominada Poder Moral, destinado a exaltar el imperio de la virtud y enseñar a los políticos a ser probos e ilustrados. Asimismo, concebía la idea de una Cámara Alta hereditaria, para mantener en ella la tradición edificante de los padres de la patria; lo cual no encajó muy bien con la letra del Poder Moral. En una demostración de gran ilustración el Libertador hace reminiscencias de Grecia y Roma y examina las instituciones políticas de Gran Bretaña y Estados Unidos, citando para esto a filósofos y políticos de la Enciclopedia y de la Revolución Francesa, para desembocar en la necesidad de instaurar un sistema republicano-democrático, con proscripción de la nobleza, los fueros y privilegios, así como de la abolición de la esclavitud.

Otro aspecto al que dedicó una importancia fundamental en el proceso de consolidación de las repúblicas latinoamericanas, fue a la educación. En este sentido, para él educar era tan importante como libertar. De lo que se desprende su memorable sentencia: "Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades".

Después de desarrollar otros tópicos relacionados con una visión sobre la grandeza y el poderío de la América libra y unida, cierra Bolívar su discurso con la siguiente exhortación al Congreso: " Señor, empezad vuestras funciones: yo he terminado las mías". Tras esto hizo entrega de un proyecto de Constitución así como del Poder Moral, a fin de que fueran estudiados por los diputados, añadiendo: "El Congreso de Venezuela está instalado; en él reside, desde este momento, la Soberanía Nacional. Mi espada y las de mis ínclitos compañeros de armas están siempre prontas a sostener su augusta autoridad. ¡Viva el Congreso de Venezuela!".

Luego de pronunciar su discurso, Bolívar tomó juramento a los diputados y luego puso en manos del presidente del Congreso, Francisco Antonio Zea, su bastón de mando, renunciando con esto a su cargo de jefe supremo; lo que no fue aceptado por el poder legislativo, que por unanimidad se lo devolvió. El discurso efectuado por Bolívar ante el Congreso de Angostura, fue publicado (aunque incompleto) los días 20 y 27 de febrero y 6 y 13 de marzo en las columnas del Correo de Orinoco.

También fue traducido al inglés por James Hamilton e impreso en los talleres de Andrés Roderick, en Angostura. En abril de 1820, circuló en Bogotá un folleto con el texto en español revisado por el propio Bolívar. Por mucho tiempo estuvo extraviado el manuscrito original que leyó el Libertador ante el Congreso de Angostura, hasta que en 1975 los miembros de la familia británica Hamilton-Grierson, descendientes de James Hamilton (quien lo había conservado en su poder) lo devolvieron a la nación venezolana.

DECRETO DE GUERRA A MUERTE

La Proclama.-EI 1 5 de junio de 1813, en su cuartel general de Trujillo, expidió Bolívar su fa¬mosa Proclama como General en Jefe del Ejérci¬to del Norte; luego de anunciar que este cuerpo viene enviado por el Congreso de Nueva Grana¬da con la misión de libertar a Venezuela, declara que “Todo español que no conspire contra la ti¬ranía, en favor de la justa causa, por los medios más activos y eficaces, será tenido por enemigo y castigado como traidor a la Patria y, por conse¬cuencia, será irremisiblemente pasado por las ar¬mas.» A los que se incorporen al ejército patriota se les «concede un indulto general y absoluto”. Y los españoles que hagan señalados servicios al Estado serán respetados y tratados como ameri¬canos. A los americanos los rodea de las máxi¬mas garantías. “Y vosotros, americanos -reza el Decreto-, que el error y la perfidia os han extra¬viado de las sendas de la justicia, sabed que vuestros hermanos os perdonan y lamentan sin¬ceramente vuestros descarríos, en la íntima per-suasión de que vosotros no podéis ser culpables y que sólo la ceguedad e ignorancia en que os han tenido hasta el presente los autores de vuestros crímenes han podido induciros a ellos. No temáis la espada que viene a vengaros y a cortar los lazos ignominiosos con que os obligan a su suerte vuestros verdugos. Contad con una inmunidad absoluta en vuestro honor, vida y pro¬piedades: el sólo título de americano será vues¬tra garantía y salvaguarda. Nuestras armas han venido a protegeros y no se emplearán jamás contra uno solo de nuestros hermanos.”

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