El Regionalismo

En la época post-guerra el movimiento moderno, regido por los CIAM, empieza a tener una época de fuertes críticas y cambios que buscan su regeneración. Según se empezó a expandir por el mundo las ideas modernas, se fue vislumbrando la poca flexibilidad de su obra dada por la uniformidad excesiva de la arquitectura moderna pura. Uno de los más claros ejemplos de este razonamiento lo vemos en el diseño de Le Corbusier para la Ciudad de Chandigarh. La ciudad está ubicada al norte de India, y en el momento de su proyección recién salía de una época manchada por la colonización y explotación inglesa, en donde encontramos importantes figuras de la cultura pop como Mahatma Gandhi. A tiempo Le Corbusier comprendió que la arquitectura no puede ser global, sino que debe adaptarse al medio en donde será construida, teniendo importantes determinantes como el clima y la industria de la construcción, en su caso especifico.

Esto es conocido como la tercera generación del movimiento moderno, esta buscaba renovar las ideas del movimiento moderno. Surge un interés por las formas orgánicas y escultóricas, la arquitectura vernácula, la naturaleza y el contexto en donde se proyecta la obra. Los representantes de esta reforma moderna rechazan el exceso de uniformidad moderna tomando de ella solo los valores básicos, como la construcción unitaria y la ausencia de ornamentación, a esto es lo que conocemos como arquitectura Regionalista.

La idea de arquitectura regionalista es responder a las condiciones locales, pero sin perder las bases de la arquitectura moderna haciendo una interpretación propia de cada arquitecto sobre su cultura, climas y tradiciones constructivas. Ejemplo de esta arquitectura son las obras del italiano Ernesto Rogers, el egipcio Hassan Fathy y el esrilanqués Geoffrey Bawa.

Latinoamérica no es la excepción, en ella nace una necesidad de apoyarse en los pilares del movimiento moderno pero a la vez brindar un toque nacionalista a sus obras. Entre sus exponentes más conocidos tenemos a Luis Barragán en México, Oscar Niemeyer y Lina Bo Bardi en Brasil, Rogelio Salmona en Colombia y Louis Kahn en Estados Unidos. Entre estos podríamos mencionar a Niemeyer y Barragán como los más grandes exponentes latinoamericanos de esta generación, sirviendo de inspiración para otros exponentes de la época.

Las construcciones de escalas desproporcionadas, con el uso de hormigón y pocas aberturas, con composiciones minimalistas de acabados en colores brillantes y llamativos con características de la arquitectura de Barragán, estas características son propias del tipo de arquitectura vernácula de su entorno, al igual de elementos de otras culturas. En cambio Niemeyer buscaba una integración de la arquitectura al lugar en donde es construida tomando en cuenta el paisaje. Se inspiraba en conceptos triviales como el cuerpo de la mujer brasileña o simplemente la curvatura de las montañas brasileñas,

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