Estados Unidos

LA GEOPOLÍTICA EN ESTADOS UNIDOS

En opinión de Atencio (20), la geopolítica alemana creó una gran reacción en Estados Unidos, pudiendo observarse tres tipos de movimientos frente a ella:

1. Aquellos que expresan un franco rechazo a la geopolítica, y, más aún, a toda geopolítica. Entre ellos menciona a Hans Weigert y Roben Strauss.

2. Aquellos que intentan utilizar las categorías geopolíticas enemigas en provecho norteamericano. En este grupo clasifica a Isaiah Bowman (21), al coronel Herman Beukeman -profesor del Colegio Militar de EEUU- y a Derwent Whitelesey (profesor de Harvard, autor de The Earth and the State, a study of political geography).

3. Aquellos que despojan a la geopolítica "de sus deformaciones y la estudian como ciencia, aplicándola a la política norteamericana". A juicio de Atencio, esta corriente estaría representada por el teniente coronel William R. Kintner, por los estudios de la Universidad de Georgetown y, por los estudios del Departamento de Estado, en particular por el comité dirigido por el geopolítico George Keenan y por el periodista Joseph Thorndike

En nuestra opinión, esta clasificación es engañosa y poco certera. Por lo pronto, no resulta tan efectivo el rechazo del primer grupo a todas las categorías haushoferianas, como se aprecia en los escritos de Weigert. Las diferencias entre el segundo grupo y el tercero, son muy escasas y, por último, se deja fuera de la clasificación a Nicholas John Spykman, el que resulta para nosotros el más influyente de los geopolíticos y el más lúcido de los estrategas norteamericanos de la postguerra. Spykman es el que influye más directamente a nuestros geopolíticos latinoamericanos, incluido el propio Atencio, y su pensamiento, como esperamos quede claro en esta descripción, aparece nítidamente en las obras de Golbery y Osiris Villegas, y en el folleto de Pinochet.

Por ese motivo, centraremos nuestra descripción en la obra capital de N.L. Spykman, America's Strategy in World Politics. (22)

Estima Spykman que en EE.UU. se ha prestado escasa atención al "aspecto básico del poder" en las relaciones internacionales, en parte por su situación de aislamiento y en parte por "ciertos elementos religiosos de su ideología nacional". Al no existir una autoridad central internacional, cada Estado se ve obligado a convertir la conservación y acrecentamiento de su situación como potencia, en el objetivo central de su política exterior. "Una sana política exterior que convenga a Estados Unidos -agrega- debe aceptar esa realidad básica de la sociedad internacional, y desarrollar una gran estrategia, tanto para la paz como para la guerra, fundada en las determinaciones de su situación geográfica en el mundo". Presenta su obra como un esfuerzo en ese sentido, definido como "un análisis de la posición de Norteamérica desde el punto de vista de la geografía y de la política de poder", o sea, "un estudio geopolítico".

La política de poder y la guerra

A juicio del autor americano, el poder político es a los hombres lo que la fuerza mecánica es a una masa. "Sin fuerza mecánica -capacidad de mover una masa- no puede haber tecnología. Sin poder político -aptitud para mover hombres- la técnica no puede servir a designios de carácter social".

Cualesquiera que sean las consideraciones morales o religiosas, lo cierto es que los hombres han inventado una variedad de técnicas encaminadas a ganar amigos o ejercer influencias sobre los demás. Estos métodos -prosigue-"pueden clasificarse bajo cuatro rúbricas generales: persuasión, compra, permuta y coerción". Las políticas sagaces combinan adecuadamente estos cuatro tipos de acción. A pesar que desde un punto de vista ético "importa que el uso que de él (poder) se haga esté constantemente sujeto a criterios morales", lo cierto es que "el hombre crea la sociedad mediante la colaboración, la adaptación y el conflicto, y éstas son partes esenciales e integrales de la vida social".

Los

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