Herencia En La Epoca Prehispanica

INDICE

Temas Pág.

• Introducción 2

• Nociones generales sobre la Herencia 3

• La Herencia en el pueblo 10

• La Herencia entre los Curacas 11

• Sucesión del Inca 14

• La elección del Inca 17

• Actos más importantes en el proceso sucesorio 21

• Resumen sobre el orden Hereditario 33

• Hijos legítimos e ilegítimos 35

• Herencia en las Mujeres y los Menores 36

• Las formas Testamentarias: Tutela 39

• Conclusiones 40

• Bibliografía 41

INTRODUCCION

El presente trabajo desarrolla la herencia en la Época Prehispánica; el problema histórico de la herencia en

general está íntimamente vinculado al desarrollo de la propiedad privada, no obstante no entra a tallar la propiedad familiar.

La herencia en el pueblo, la nobleza y el Inca, es un tema que se trata a lo largo del trabajo ya que posee una amplia diferenciación en cada tipo. En el pueblo, había muchas consideraciones para dejar la herencia como en el caso de que un indio tuviera dos hijos pues aquí la herencia se dejaba aquel que le parecía más hombre, entonces en consecuencia se nota que se le da la preferencia a los hijos; en caso de que no hubiera hijos, la herencia era dejada a un hermano, hermana o pariente más cercano. En cuanto a la nobleza la sucesión en el poder tuvo entre los funcionarios inferiores, ciertos ribetes democráticos en cuanto a su origen; pero de rígida selección en cuanto a su objetivo.

Otro punto a tocar va ser el de distinción entre los hijos legítimos e hijos bastardos del Inca. A los segundos les da el nombre de “auquiconas”. Pero, en este caso la bastardía no implicaba una completa preterición. La condición de los “auquiconas” era inferior a la de los hijos legítimos; pero muy privilegiado en relación con las demás personas.

Se tomara en cuenta también otros aspectos muy importantes como clasificaciones, características y otros puntos de suma importancia para el conocimiento de este tema.

Finalmente queremos recalcar que este tema es muy importante ya que se ve el origen de la herencia y como a pesar de que ha pasado mucho tiempo esta figura

aporta a nuestro Derecho actual sobre todo en el Derecho de Sucesiones y de Familia.

1. Consideraciones generales sobre la herencia:

El problema histórico de la herencia en general está íntimamente vinculado al desarrollo de las familias y su propiedad privada que conforme pasaba el tiempo iba modificándose o desarrollándose. No se puede heredar sino lo heredable, es decir, la propiedad privada de valor económico. La propiedad familiar no entra aquí en consideración, porque los grupos en sí son perdurables. Dentro de la misma propiedad individual, tampoco pasa a la masa hereditaria aquella parte que acompaña al muerto y con él es enterrada (vestidos, adornos, armas, herramientas, etc.)

Además de esta clasificación de bienes heredables debe hacerse otra según la ocupación principal del pueblo del que se trata; cazadores, agricultores, ganaderos, etc. Igualmente, otra según la organización social desde el punto de vista del predominio del matriarcado, la mezcla de elementos matriarcales y patriarcales o el predominio absoluto del patriarcado.[1]

2. Matriarcado y Patriarcado y su relación con la Herencia:

Según Basadre, los principales caracteres del orden matriarcal son: la residencia en el lugar de la mujer; la compra o servicio hecho por el hombre para el matrimonio; la línea materna; el rechazo de todo parentesco del padre con sus hijos; el derecho preponderante de propiedad de las mujeres junto a la propiedad común; la herencia de la madre a los hijos,

especialmente a las hijas y la herencia del rango del caudillo al hijo de la hermana.

Basadre señala que el descubrimiento del matriarcado se debe a la famosa obra del juez suizo Bachofen titulada “El matriarcado”, quien afirmó que la humanidad vivió primero en comercio sexual irregular, mezclándose en las hordas hombres y mujeres, según el capricho y la ocasión.

Luego la maternidad, evidenciada por el parto, en contraste con la paternidad desconocida e incierta, dio lugar a la familia matriarcal, con predominio de la madre. Correspondió a esta época la aparición de mitos, la adoración de espíritus y demonios, el simbolismo ritual y, sobretodo, el culto de la madre tierra. Tras de largas luchas venció la razón sobre el instinto, se pasó del mito a la historia y del culto de la madre tierra al culto del sol y de la luz; en suma, del matriarcado al patriarcado[2], es decir, según la antropología evolucionista, en una etapa inicial de la humanidad, la sociedad se rigió por un sistema matriarcal, en el que las mujeres dirigían el grupo y transmitían las relaciones de parentesco.

Posteriormente, la aparición de la propiedad privada y de formas más complejas de control político dio origen al patriarcado, sistema familiar en el que la mujer perdió todos o casi todos sus privilegios anteriores para asegurar al varón la transmisión del poder y la herencia.

En todas las sociedades existen sistemas de limitación de la descendencia, que guardan una íntima relación con los sistemas de limitación

de herencia y de sucesión. Si no fuera así, la relación de parentesco abarcaría a todo el grupo social, con lo que se harían imposibles la mayoría de los mecanismos de estructuración social.

Uno de los métodos más frecuentes de limitación de la relación de parentesco es el de establecer la transmisión de esa relación sólo a través de uno de los progenitores. Estos sistemas reciben el nombre de sistemas unilineales y son de dos tipos fundamentales: los patrilineales, de patriarcado o agnáticos; y los matrilineales o de matriarcado. También se conocen otros sistemas distintos de los unilineales, como los cognáticos. La vinculación entre la transmisión del parentesco por uno de los sexos y el papel social dominante no es necesaria dándose casos mixtos.

Explica Basadre que, en la antigua historia peruana y aun en la familia indígena actual, para evidenciar la existencia de una era de matriarcado cortada por el patriarcalismo inca, hay una serie de pruebas exhibidas por Max Uhle, Latchman y Bandelier como la palabra “panaka”, es decir, hermana; en los ayllus principales de los Incas; el papel más importante del hermano de la madre que llegaba a poner el nombre a la criatura y le cortaba la primera vez las uñas y el pelo, interviniendo además en otras ceremonias familiares aun en nuestros días en algunas localidades; el

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