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La Dec


Enviado por   •  15 de Abril de 2015  •  Síntesis  •  501 Palabras (3 Páginas)  •  238 Visitas

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Lleva el nombre de "decena trágica" el lapso de diez días que va del 9 al 19 de febrero de 1913. Desde mediados de 1912 se fraguaba una conspiración en la que participaban elementos netamente conservadores. Los más conspicuos eran: Rodolfo Reyes, consejero político de su padre Bernardo Reyes; el general Manuel Mondragón, representante de Félix Díaz; el general Gregorio Ruiz, y Cecilio Ocón. Huerta permanecía al margen de ello, aunque los conspiradores intentaron atraérselo por mediación de su médico, Aureliano Urrutia, que era su consejero. El grupo se reunió en Tacubaya para planear el golpe de estado. El objetivo era liberar a los dos generales prisioneros, Reyes y Díaz, para utilizarlos como líderes del movimiento que tendría en el Ejército a su principal apoyo.

El 9 de febrero se sublevaron los alumnos de la Escuela de Aspirantes de Tlalpan y la tropa de un cuartel de Tacubaya. De aquí partieron dos columnas, una hacia Santiago Tlatelolco y otra hacia Lecumberri, donde libertaron a los militares traidores a la República. Reyes se dirigió al Zócalo, donde esperaba que la guarnición de palacio lo secundara. El general Lauro Villar, jefe de plaza, a la vista del enemigo ordenó el fuego, y prontamente sucumbió el jalisciense ex gobernador de Nuevo León. Por su parte, Félix Díaz se retiró a la plaza de la Ciudadela, donde estableció su cuartel. Entre tanto, Madero se hizo acompañar por una escolta de cadetes del Colegio Militar, de Chapultepec, al centro de la ciudad. Como Lauro Villar resultara herido, Victoriano Huerta fue nombrado jefe militar de la plaza.

Dado que había pocas fuerzas leales en la capital, el presidente ordenó la concentración de mayor número de tropas y se marchó al encuentro de Felipe Angeles en Cuernavaca. Durante el viaje, en la Ciudad de México continuaron los combates. Henry Lane Wilson, junto con los ministros de España, Alemania e Inglaterra, se dirigió al secretario de Relaciones para preguntar si el gobierno podía ofrecer garantías a los extranjeros. Por otra parte, Félix Díaz conferenció con un representante de Huerta. A partir de este momento, Gustavo A. Madero confirmó sus sospechas de que Victoriano Huerta participaba en la conspiración.

Madero regresó de Cuernavaca con optimismo porque contaba con Felipe Angeles y con Rubio Navarrete, habiéndose trasladado este último de Querétaro a la capital. El general Beltrán también se encontraba en México y entre todos cercaron al enemigo en la Ciudadela. Henry Lane Wilson siguió haciendo presiones diplomáticas ante el poco confiable secretario de Relaciones, Pedro Lascurain. Wilson amenazaba con responsabilizar al gobierno federal de cualquier daño causado a los extranjeros. Un grupo del Senado, en sesión privada, acordó pedir la renuncia de Madero y Pino Suárez. Wilson llegó a palacio con el ministro español Bernardo Cólogan y Cólogan, a los que

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