Oligarquía en el Perú

1. Qué es la oligarquía  

La oligarquía fue una clase social que fue drásticamente reducida, conformada por un grupo de familias que basaron su poder en la propiedad de tierras, las propiedades mineras, el gran comercio de importación-exportación y la banca.

Esto se constituyó como parte de un país dependiente, en el que pertenecía un mercado escasamente desarrollado y desempeñado el papel de nexo entre el país y las metrópolis imperialistas de Inglaterra y Estados Unidos primordialmente. Sin embargo, considerar a la oligarquía sólo de forma económica sería equivocado.

Los orígenes de estas familias oligárquicas se iniciaban apenas en la época del guano, en la mayoría de casos, se regía según la pertenencia a respectivas clases, por el apellido, lazos de parentesco o ciertos estilos de vida; es decir, en base a serios criterios estrictos de “clase” se le añadían los “estamentales” como la herencia de colonias.

Asimismo, la oligarquía ejerció el poder político, caracterizado por una gran tendencia a monopolizar el poder con la neutralización de las capas medias y la marginación casi en su totalidad de las clases populares.

2.  De qué forma ejerció el poder la oligarquía

La oligarquía ejerció un poder político basado en la monopolización del poder, neutralizando casi en su totalidad las clases medias y populares, a manera de un partido político llamado Partido Civil, que más que un partido político en su definición actual, era un grupo político de la clase alta peruana con poder económico influyente en la economía del país.

Este poder se sustentaba en la posesión de tierras, propiedades mineras, el comercio de importación y exportación y la banca. En otras palabras, representaba la economía del país en desarrollo, y reflejaba en la política criterios de orden económico.

El poder de la oligarquía no fue ilimitado, ni tenía por qué serlo. Los oligarcas generalmente obtuvieron lo que necesitaban del Estado: el mantenimiento de políticas económicas orientadas a la exportación, la contención de movimientos políticos amenazadores y,  especialmente, el control sobre la mano de obra barata de la que dependían. Había otras élites peruanas con cierta pretensión a la fortuna y al poder político: los terratenientes de la sierra o gamonales; algunos industriales, a menudo inmigrantes, independientes de la oligarquía; los grupos de la ganadería y el comercio del sur; y, por supuesto, el cuerpo de oficiales militares. Pero la riqueza de los oligarcas era mucho más grande y diversa que cualquiera de estos. Su poder político era local y también nacional.

Por otro lado, la relación entre el estado y las clases sociales era poco favorable, marcando un tipo de dictadura. El estado oligárquico manejó una violencia de clases imponiendo la alta y menospreciando las demás, no tomando en cuenta toda la población y desfavoreciendo al país en general al no desarrollar programas políticos, ni un proyecto que englobe un desarrollo económico y cultural para todas clases, prácticamente creando una separación marcada de estas.

3. Que representa la mentalidad de  la oligarquía

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