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PENSAMIENTO NACIONALISTA DE LÍDERES MILITARES PARA FORTALECER LA IDENTIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS

juanpmejiamEnsayo31 de Octubre de 2017

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PENSAMIENTO NACIONALISTA DE LÍDERES MILITARES PARA FORTALECER LA IDENTIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS

I.-        INTRODUCCIÓN.

Para poder entender cómo se da inicio a este proceso militar Nacionalista, primeramente nos remontaremos a la situación mundial de esa época y además trataremos de explicar la situación social en nuestro entorno, para luego determinar la influencia externa que lleva a los militares de esa época a pensar y actuar con un profundo nacionalismo.

Primero nos remontamos a finales de la Primera Guerra Mundial (1919), donde quedan como países vencedores el Reino Unido, Francia y EE.UU., y como consecuencia de este enfrentamiento, en Europa empieza a gestarse un movimiento político fascista inicialmente en Italia (1922), este movimiento tiene como líder a Benito Musolini quien tiene un pensamiento de poder centrado en el Estado que va adquiriendo fuerza en Europa y lo van adaptando otros países como Alemania con el Tercer Reich a la cabeza de Adolfo Hitler, con la diferencia que su poder se centra en la raza. Posteriormente, Italia invade Etiopia (1935) y en España se desarrolla la Guerra Civil Española que tiene como dictador a Francisco Franco (1936); de esta manera, este pensamiento fascista adquiere popularidad en el mundo empezando por los países de Europa Oriental, Europa Noroccidental, Península Ibérica, países Angloparlantes, Rusia, Asia, Sudáfrica y Latinoamérica.

Bolivia no es la excepción y a partir de 1930 en adelante es influenciada por partidos fascistas de izquierda. Por lo tanto, después de la Guerra del Chaco, en Bolivia existían dos corrientes totalmente opuestas, por un lado el capitalismo con los barones del Estaño y por el otro los fascistas que nacen en contraposición de la desolación y las necesidades del pueblo.

Esta lucha de ideologías hacía que Bolivia se convierta en un caos donde el Militar Patriota que sobrevive a este conflicto armado y que trae glorias con historias heroicas no sea tomado en cuenta, por el contrario sea juzgado por una sociedad que lo culpa por la derrota del Chaco, la cual nunca existió.

Esta realidad se puede observar en una carta que German Busch escribe a Montenegro que se encontraba en la Argentina:

Mi querido Carlos: …acá la situación política como de costumbre muy complicada, el que más y el que menos entre el elemento civil se cree presidenciable y entre el elemento militar un Hinderburg, es decir gobernante y estratega. Todo el mundo se halla en derecho de criticar los actos del gobierno y como tal los únicos de salvar acertadamente al País.

Sobre este particular se presentan casos de los más exóticos y por ello que influye ante el ánimo de David para que de una vez se tomen medidas radicales para que la cantaleta revolucionaria que es como la comida de todos llegue a su fin…Germán Busch.

(La Paz 07-ENE-1937).

Lo cierto es que partiendo del heroísmo y valentía del Tcnl. Manuel Marzana en la Defensa de Boquerón, considerando a Bernardino Bilbao Rioja que se destacó por su valentía en la defensa de Villamontes demostrando un alto interés profesional y liderazgo en las diferentes batallas, cuyo valor le hizo merecedor del ascenso al grado de Mariscal del Ejército de Bolivia; el gran Germán Busch Becerra, caracterizado por su mezcla explosiva de patriotismo, valor, pasión, menosprecio a la muerte, y de carácter impulsivo que decía no haber llegado a la presidencia para servir a los capitalistas, sino que ellos sirvan al país por la voluntad o por la fuerza, asimismo continuamos con David Toro con alto espíritu nacionalista quien logró dar el gran salto del crecimiento del aparato estatal, mejorando y visionando mejores días para el País, llegamos a la época de Gualberto Villarroel, militar íntegro que se forjó en las candentes tierras del Chaco durante la guerra y posteriormente llegó a la presidencia, la que se caracterizó por un espíritu nacionalista, la defensa de nuestros recursos naturales y las clases más empobrecidas, finalmente encontramos las ideas revolucionarias de Juan José Torres quien logró consolidarlas a través del trabajo coordinado entre los cuatro pilares fundamentales constituidos por obreros, campesinos, universitarios y militares, logrando articular la lucha de la liberación nacional y social de Bolivia.

“Cada una de las guerras que vivió Bolivia tuvo como objetivo supremo la posesión de sus materias primas. Este voraz encarnizamiento generó un proceso de inestabilidad desde los orígenes mismos de la República, cuando el oligarca nativo que sucedió al español fue incapaz de organizar la nación y se convirtió, más bien, en agente intermedio de todas las aventuras usurpadoras que disminuyeron a la mitad de la extensión superficial del país”.[1]

Es este contexto, a continuación se sintetiza el acontecer histórico de estos líderes militares, y se rescatan sus principales características en el afán de proyectarlas a las nuevas generaciones del Siglo XXI.

II.-        DESARROLLO.

Para un mejor análisis del pensamiento nacionalista, que nació con los principales líderes militares del Siglo XX, el presente ensayo resalta la participación de acuerdo a la evolución de hechos y acontecimientos en nuestra historia, los mismos que surgieron en el fragor del combate durante la Guerra del Chaco (1932-1935), al vivir en carne propia las desavenencias de una guerra injusta que respondía a intereses foráneos, políticos y extranjeros con el objetivo de apoderarse de nuestros recursos naturales.  Las Fuerzas Armadas, cumpliendo con su misión fundamental de Seguridad y Defensa de los intereses vitales de la Patria, no dudó ni un instante en ofrendar las vidas de sus valientes y aguerridos soldados, constituyéndose en el crisol de nuevos líderes patriotas de pensamiento Nacionalista que a continuación se detalla.

  1. Gral. Brig. Manuel Marzana Oroza (1889 – 1980)

Marzana uno de los mayores héroes bolivianos de la Guerra del Chaco, nació en Tarabuco (Chuquisaca) el 7 de junio de 1889. Estudió en Sucre, ingresó al Colegio Militar en 1907 y en 1914 ascendió al grado de teniente, posteriormente fue edecán del Presidente Gutiérrez Guerra y en 1925 formaba parte del Consejo Supremo de Guerra, fue parte del tribunal de Justicia Militar entre 1930 y 1931.

En el comienzo de la guerra después haber tomado el Fortín Paraguayo “Boquerón” y tras la muerte del Cnl. Emilio Aguirre, asumió como comandante del glorioso Regimiento Campos 6 de Infantería, siendo sin duda alguna el gran caudillo de la estoica y por demás sacrificada defensa de ese fortín.

La consigna del destacamento estaba expresada en un radiograma del Estado Mayor: “El Capitán General ordena y la Patria pide no abandonar Boquerón de ninguna manera, prefiriendo morir en su defensa antes de dar el parte de retirada. Quebrantar la ofensiva paraguaya en este punto será suficiente para desmoralizar al enemigo y sobre todo para dar un desmentido ante América de otra propaganda paraguaya sobre la incapacidad de nuestras tropas”. Marzana dijo simplemente a sus hombres: “Hijos vamos a hacer respetar el uniforme que vestimos, ningún soldado debe retirarse hasta haber quemado el último cartucho”.

Las fuerzas con las que disponía no eran 1.200 como calculaba Estigarribia, sino un Tcnl. Comandante del Fortín, un Tcnl. Comandante de Batallón, un Mayor, 4 Capitanes, 7 Tenientes, 14 Subtenientes, 2 médicos, un sanitario, un chofer, 320 soldados del Regimiento “Campos”, 40 soldados del Regimiento 16 de Infantería, 24 soldados del Regimiento “Lanza” y 30 de Artillería, haciendo un total de 448 personas armadas de 350 fusiles, 13 ametralladoras livianas, 2 cañones Krupp con 130 granadas, un cañón Schneider, con 66 granadas y dos cañones antiaéreos con su dotación correspondiente.[2]

Los bravos defensores se quedaron sin munición, alimentos y medicinas, para poder seguir combatiendo y escribiendo tras 20 días de valiente y sacrificada defensa las páginas más heroicas que se hayan escrito en el continente. 

Las principales características de Marzana eran la serenidad y la modestia, Oficial educado desde su juventud en la rígida escuela de la “Subordinación y constancia” era uno de esos soldados para quienes una orden que se da es una orden que se cumple. Fue hecho prisionero junto con sus hombres siendo conducidos a Asunción. El Presidente Paraguayo Eusebio Ayala al referirse en un discurso, tributó un noble homenaje a los vencidos: “Los Oficiales y Soldados bolivianos que se batieron en Boquerón y son nuestros prisioneros... se comportaron con tal bravura y coraje que merecen todo nuestro respeto”. A su retorno del cautiverio en 1936, el Cnl. Marzana al ser requerido por un diario de La Paz para hacer declaraciones, dijo simplemente: “NO HICIMOS MÁS QUE CUMPLIR CON NUESTRO DEBER”.

En ese mismo año fue nombrado prefecto de Chuquisaca. En 1937 fue ascendido a Coronel. En 1962 el senado lo nombró de modo honorífico General de Brigada. Murió a los 90 años en La Paz el 4 de enero de 1980.

En síntesis este insigne militar es un héroe silencioso que generó un sentimiento de patriotismo y nacionalismo puro no tanto por entrar en un ambiente político sino por la forma de vivir con sus soldados cuando la patria así lo dispuso, pidiendo hasta en sus últimos días que en lugar de medallas, les den un trato justo a sus soldados; o como decía su nieto que simplemente reprochaba antes de morir una frase “ME DUELE BOLIVIA”, es así que podemos y tenemos que resaltar la indiscutible esencia nacionalista que generaba este heroico militar.

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