Problemas fronterizos entre Colombia y Venezuela

Tratado Michelena-Pombo

En 1833 el ministro venezolano Santos Michelena firmó en Bogotá con el representante colombiano Lino Pombo un tratado conocido con el nombre de tratado Michelena-Pombo, pero el congreso venezolano reunido en 1840 después de muchas sesiones acordó rechazar el tratado por considerarlo perjudicial para Venezuela. En ese tratado quedaban incluidos los territorios ubicados al sur del Río Meta y al oeste del Río Orinoco hasta la frontera con Brasil, sin embargo, en 1844 después de otra ronda de discusiones Colombia se negó a aceptar la delimitación del tratado Michelena-Pombo, ya que aducía que los territorios ubicados al sur del Meta y al oeste del Orinoco pertenecían a Colombia.

Laudo Español

Al no poder llegar a ningún acuerdo tanto Venezuela como Colombia convinieron en someter el asunto al arbitraje del Rey de España. El Laudo Arbitral, conocido como el Laudo Español, fue firmado en Madrid en 1891; estableció que la línea fronteriza entre Venezuela y Colombia se debía establecer a partir del Mogote de Los Frailes en la costa occidental del Golfo. Esto no habría sido posible si se hubiera firmado el primer tratado, el de Michelena-Pombo, según el cual el Golfo de Venezuela habría quedado íntegramente dentro de nuestra jurisdicción territorial y marítima. Por otra parte, por el Laudo Español pasaba el Orinoco a ser un río fronterizo en buena parte de su trayecto; esto no sucedía en el primer tratado, en el que dicho río quedaba totalmente en territorio venezolano. En total, la nueva línea trazada por el Laudo Español hizo que Venezuela perdiera alrededor de 150000 km2 de su zona sur. (SAUL)

En 1898 continuaron las conversaciones bilaterales y, cuando se trató de localizar el Mogote de Los Frailes, que aparecía como límite en el Laudo Español, no fue posible encontrarlo, por lo cual la Comisión nombrada al efecto estableció que la línea divisoria comenzara en Castilletes, dentro del Golfo de Venezuela. Esta modificación, hecha en forma inconsulta y sin tener facultades legales para decidir, es el origen de las serias dificultades que en materia de fronteras aún mantenemos con Colombia en cuanto a delimitación de aguas marinas y submarinas. (DANIEL)

Laudo Suizo

Al no llegarse a ningun acuerdo en el siglo XX (20), quedó establecido que se sometería el asunto a un nuevo arbitraje, en este caso a Suiza. El Consejo Federal Suizo se pronunció en 1922 y confirmó la frontera establecida por el Laudo Español, aceptando igualmente a Castilletes como punto de partida de la línea fronteriza. Un nuevo tratado se firmó en 1941; en el se sigue en general la línea marcada por el Laudo Español y por ende por el Laudo Suizo. En dicho tratado los dos países acuerdan que todas las diferencias sobre materia de límites quedan terminadas y que aceptan las demarcaciones hechas por los tratados anteriores.

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