Simbolismo del altar de día de muertos.

Simbolismo del altar de día de muertos.

Desde la antigüedad, se realizaban ceremonias alusivas al día de muertos, o bien a la muerte, pues se creía que importaba más la vida  que viene después de la muerte, pues la muerte no es el final de la vida, si no el comienzo de un nuevo existir. La fiesta día de muertos está relacionada con el calendario agrícola prehispánico, ya que se celebraba cuando iniciaba la recolección o cosecha, así se representaba la relación que según ellos existía entre el ciclo de siembra – cosecha y  vida- muerte.  Así a partir de estas grandes ceremonias surgen las  que actualmente celebramos en toda la república mexica; el 28 de noviembre, se recuerda a los “Abrojos”, es decir a las personas que murieron violentamente o al nacer, el 31 de octubre normalmente se colocan altares para los niños, y por las tardes o noches para los adultos, el 1 de noviembre, el día de todos los santos, tiene como finalidad honrar a los moradores del cielo, a los santos canonizados y a los que no han sido aún, esta celebración fue creada por el papa Gregorio IV, aunque únicamente era celebrada entre religiosos,  se dice que los angelitos llegan desde las 8:00am hasta las 12pm , además se lanzan cohetes, en signo de despidida a los “Abrojos”, el día 2 de Noviembre para los católicos es también una fecha de celebración, pues en ella se intercede por las almas de los difuntos,  fue instituida entre los siglos X y XI por san Odilón Abad, se dice que en este día se reciben a los adultos que llegan desde las 8:00 am y se van a las 8:00 pm, el día 3 de noviembre, desde las 12 del día comienzan a marcharse los adultos, este día también se recogen los altares.

Antiguamente se creía que las almas llegaban a un destino distinto, de acuerdo a su forma de vida, o a la circunstancia en que habían muerto:

El Tláloc, considerado como el paraíso para aquellos que morían en circunstancias o fenómenos relacionados con el agua.

Con Huitzilopochtli (Dios de la guerra), llegaban quienes morían en combate, mujeres que morían al dar a luz, comerciantes que morían en expediciones mercantiles, todos ellos llegaban a la casa del Sol (Ichan Tonatiuh Ilhuicalt).

El Mictlan o lugar de los muertos, estaba habitado por dos dioses; Mictlantecuhtli y Micteccacihuatl y era  reservado para aquellos que perecían de muerte natural, aunque para llegar a él debían enfrentar muchos peligros, durante 4 años debían transitar por lugares que eran dos sierras, que casi se juntan, una serpiente ocho desiertos, ocho cerros, una zona de vientos helados y por ultimo cruzaban el rio Chignahuapan con la ayuda del perrito con el que eran enterrados,  y para que sus almas pudieran llegar a su destino y vencer los obstáculos, les eran colocados diversos objetos.

Por su parte, las almas de los niños tenían un lugar especial en Chichihualco (Casa de la leche).

Para realizar un altar de muertos son necesarios varios elementos;

Agua: Que representa la fuente de la vida y se ofrece a las animas para que mitiguen o sacien su sed, después de su largo recorrido,  o para que se fortalezcan a su regreso.                                Sal: Elemento de purificación, se usa para que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y de regreso.                                                                                                                                         Velas y veladoras: La flama que producen significa, “La luz”,  la fe y la esperanza, sirve como guía para que las ánimas puedan ver mejor su camino.                                                                       Copal e incienso: Sublima la oración o alabanza signo de reverencia, utiliza para limpiar el lugar de los malos y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro.                                              Flores: Son la bienvenida para el alma, adornan y aromatizan el lugar durante la estancia del ánima.                                                                                                                                         “Camino de pétalos”: Representa el camino de calor y olor que tranzan las rutas de las animas, sirve para iluminar y orientar el alma del muerto para que no se extravié.                                         El pan: Símbolo que funge como ofrecimiento fraternal; en la iglesia católica representa el cuerpo de cristo.                                                                                                                                             La pieza de pan es redonda en símbolo de la tumba, el núcleo en la parte superior, representa la base del cráneo, los adornos laterales, los huesos de las extremidades.                                            Retrato: Que es como recordamos al ser querido.                                                                    Imágenes religiosas, que se incluyen tras la llegada de los españoles: Sirven como medio de interrelación entre vivos y muertos.                                                                                              Platillo favorito: Tiene por objeto deleitar al ánima que nos visita.

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