2 De Abril
Enviado por Marian_1969 • 10 de Agosto de 2013 • 337 Palabras (2 Páginas) • 402 Visitas
Discurso: Acto 2 de Abril
“Día del Veterano de Guerra y el Día de los Caídos en Malvinas”
El 2 de abril de 1982, en una histórica jornada, nuestro país intentó recuperar las Islas Malvinas para el patrimonio nacional.
En esa ocasión, una fuerza militar ingresó por mar en la ciudad capital de las Islas, desde ese día Puerto Argentino, tomando posesión de éstas.
Para la consolidación de ese hecho, el alejado territorio fue regado con la sangre del Capitán de Fragata de Marina Pedro Edgardo Giachino. Luego vino el conflicto armado con Gran Bretaña y el resultado por todos conocido.
A 31 años de aquellos acontecimientos, queremos recordar hoy a todos aquellos soldados argentinos que participaron en esa guerra. ¡Y donde hubo guerra, heridas quedan!, en el cuerpo y en el alma.
Numerosos soldados murieron y yacen como custodios eternos de nuestro suelo patrio y del Mar Argentino. Los restantes están entre nosotros. Cuando regresaron de la guerra, debieron enfrentar un segundo conflicto: en lugar de reconocimiento, muchos de ellos encontraron, en varias ocasiones, una sociedad diferente. Esta dura realidad demuestra cuánto se omitió realizar al regreso de los soldados de Malvinas.
Fallaron los poderes públicos, que no dieron la atención médica adecuada, ni facilitaron la reinserción laboral o la continuidad de estudios de esas personas, y fallamos nosotros también como sociedad, al no saber dispensar la contención afectiva necesaria.
Por eso, hoy queremos decirles a los veteranos de guerra que no los hemos olvidado y que reconocemos sus sufrimientos. A todos ellos, vaya nuestro más sincero homenaje, a los valientes que lucharon en las trincheras de nuestra lejana Patria; a los que combatieron en el mar, que fue tumba de cientos de nuestros marinos; a los que lucharon en el aire, causando numerosas pérdidas a nuestro enemigo; y a todos los civiles, que se presentaron a cubrir valerosamente su puesto de combate en esta gesta.
Pidamos a nuestro Padre del Cielo, que mitigue su dolor y cierre las heridas que aún permanecen abiertas. A todos ellos, ¡gracias en nombre de la Patria!
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