AJALPAN, PUE., SUS ORIGENES

AJALPAN, PUE., SUS ORIGENES

Ajalpan, cabecera del municipio del mismo nombre. Su nombre original desde su fundación es: San Juan Axalpa, de origen náhuatl: Atl: agua; Xale: arena; Pan: sobre. “Sobre agua arenosa” o “agua sobre arena”; según la nomenclatura del Dr. Peñafiel; su extensión territorial es de 325 km2, abarca una parte del valle y de la sierra negra. A 1230 metros sobre el nivel del mar; ubicado al sureste del estado de Puebla. Sus coordenadas geográficas son 18° 21’ y 18° 29’ y 96° 58’ de longitud suroeste.

Los científicos: Richard S. Mac Neish y Leo Veerman nos hablan a cerca de la antigüedad de Ajalpan como resultado de los estudios realizados que: los primeros habitantes de Ajalpan fueron de origen Popolocas. Estas tierras fueron ocupadas en época prehispánica por los primeros pobladores de América entre los años 1500 a 850 a.c. Se establecieron en los terrenos de Coatepec y la Canoa.

El proyecto arqueológico Botánico realizado en el año de 1960 nos informa que durante el periodo antes mencionado de la llamada fase Ajalpan el hombre se dedicó a la agricultura cultivando: maíz, calabaza, frijol, zapote, chile y aguacate, viniendo desde la fase Coxcatlán 5000 a 3400 a.c., agregando otros tipos de maíz y calabaza.

Durante la fase Ajalpan sus habitantes vivían en chozas pequeñas hechas de ramas tejidas y revestidas con lodo (bajareque) los techos eran de paja. Es notoria la influencia Olmeca en el valle; por lo que pudieron haber invasiones tanto militares como religiosas o bien migraciones.

Los habitantes de esta fase se dedicaron a la agricultura, complementando en parte con la recolección de frutos y trampeado de animales: pequeños mamíferos y aves utilizando para ello navajas prismáticas de obsidiana, hachas, arco con flechas y el atlatl.

La población durante esta fase fue mayor que las dos anteriores del valle: Purrón y abejas. Se encontró que hubieron 15 asentamientos de los cuales 13 de ellos correspondieron a macro bandas y 2 de ellos a micro bandas; la práctica de la agricultura les permitió desarrollar la alfarería; produciendo una cerámica en principio monocroma de color café, blanca o roja; la bicroma en menor proporción, rojo sobre bayo. Son limitadas las formas de las vasijas: cajetes con fondo plano, ollas y tecomates (recipientes globulares de boca angosta). Su manufactura es magnífica, la cocción y el acabado; se observa un desarrollo en la elaboración de figurillas de barro en un principio toscas y posteriormente mejor elaboradas sobre todo de caras y cuerpos femeninos y finalmente figuras de mayor tamaño y huecas.

El uso del metate en forma se destaca en este tiempo y también adornos tales como collares de hueso y conchas. La agricultura se desarrolló en la orilla de ríos o arroyos y campos periódicamente inundados o en las barrancas.

Con la agricultura y la alfarería los hombres de este tiempo se dedicaron a desarrollar actividades religiosas; no existen construcciones que lo indiquen pero en la elaboración de figurillas y en la forma de realizar el enterramiento de sus muertos nos permite conocer que ya tenían ideas religiosas, contando con un sacerdote que pudo ser también el jefe de la aldea.

La semejanza en la elaboración de su alfarería se relaciona con la elaborada en diversas partes del Golfo de México que abarca del sur de Tamaulipas, Veracruz, Chiapas; además de Oaxaca; aunque en menor proporción con los pueblos del altiplano como Puebla y Tlaxcala.

Por lo anterior se nota que los hombres Ajalpan tuvieron contacto e influencia con los habitantes de otras regiones.

Se hace notorio el trato igualitario a hombres y mujeres, lo que se observa en las tumbas halladas con ofrendas mortuorias. A los habitantes Popolocas

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