Actividad. Un Llamado A Las cruzadas. Texto Del Papa Urbano II

Actividad. Un llamado a las cruzadas. Texto del Papa Urbano II

1. ¿Por qué supones que Urbano II llamó a las cruzadas?

R: Parte de las razones que tuvo Urbano II fue detener el crecimiento de una organización tan compleja que pudiese ser equiparable a la iglesia católica, dado que podía tornarse demasiado peligrosa para los intereses de la misma, así como de los pueblos y gobiernos que la seguían, además de que el incursionar en tierras del oriente medio suponía una gran oportunidad de dominio sobre las líneas comerciales de esta zona que resultaría en magníficos beneficios económicos en diferentes sectores de la economía europea.

2. ¿A quiénes llamó barbaros Urbano II?

R: A los pueblos musulmanes que adquirieron gran poder y que impulsados por la fe del Islam iniciaron campañas contra regiones importantes como Jerusalén, siendo esta última ciudad sagrada dominada por los Turcos Selyúcidas que también formaban parte del Islam.

3. ¿Por qué crees que tuvieron eco sus palabras?

R: La iglesia en aquellos días era uno de los más grandes y mejor coordinados organismos, poseedora de gran poder, tierras y respeto por parte de grandes gobernantes, dado que incluso los reyes eran coronados por el papa, siendo que estos últimos mostraban cierta y conveniente sumisión al jerarca, ya que la población adquiría confianza y ofrecía mayor devoción a los líderes plenamente reconocidos por el Clero. En vista de lo anterior, la población en general digamos que fue manipulada cuidadosamente por la cruzada predicada por Urbano II, quien les suplico y exhorto a pelear en nombre de Dios contra los barbaros infieles con el propósito de liberar las tierras santas y con ello obtener del perdón de sus pecados, recobrar su honor y el ganar el favor de Dios para entrar al cielo.

4. ¿Consideras lícito matar en nombre de una religión? Explica tus razones.

R: No, el arrebatar la vida de una persona motivado por un acto de “fe” es algo incomprensible e incorrecto, el propio sentido común nos dicta que debemos proteger tanto nuestra vida como la de las personas que nos rodean, que tenemos la libertad de vivir y de creer o manifestar nuestra fe sin dañar a los demás.

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