Anglosajona.

TRADICIÓN ANGLOSAJONA- PARADIGMA CONDUCTISTA

En la tradición anglosajona se privilegia al currículo como aquel organizador y prescriptor de contenidos de enseñanza, un plan de estudios organizado, con una secuencia, un conjunto de actividades y experiencias ordenadas lo cual le permitirá al niño desarrollar lo que será útil y práctico en su vida de adulto. Spencer busca una educación que prepare para la vida, partiendo de la pregunta sobre cómo se debe vivir, llega a la cuestión sobre cuáles son los conocimientos más útiles. Y se propone entonces una educación útil para el individuo y la sociedad. La vía curricular, entonces, tiene la función de garantizar que el sujeto pueda sobrevivir adecuadamente en una sociedad industrializada. El Currículo organiza actividades encaminadas a hacer del individuo un buen agente: su interés es formar sujetos capaces de actuar.

 La tradición anglosajona comprende la experiencia humana como una serie de distintos tipos de actividades, y ve la educación como una preparación para el cumplimiento de dichas actividades en la adultez, así como esto lo podemos visibilizar en el texto: La escuela para la vida, el impacto de Decroly en la pedagogía y universalidad Colombiana donde encontramos: “El niño aprende como contribuye la familia, la escuela y la sociedad, a satisfacer las necesidades a prepararse para el trabajo, a la defensa de los peligros y como se educa para ser seres útiles a la sociedad” (Pag 140). Enfatiza la experiencia, la práctica, y se enfoca en la utilidad de actividades y conocimientos.

Para esta tradición es preciso basarnos en el paradigma conductista, ya que este condiciona, para dar una conducta aprendida y no natural, también plantea la aplicación de un principio del reforzamiento en la instrucción, y la enseñanza está basada en la transmisión de información. Para el paradigma conductista el maestro solo debe preocuparse por programar el contenido, los métodos y la evaluación para lograr que el alumno adquiera los conocimientos que le son necesarios. La evaluación es un método de comprobación de esos objetivos que el maestro planteó anteriormente, así como también la manera en que el alumno comprueba su capacidad para memorizar ciertos datos o técnicas.

De esta manera tanto la tradición anglosajona como el paradigma conductista, condicionan de una u otra manera al individuo, buscan imponer lo que se debe aprender, usando como medio la instrucción y la formulación precisa de los objetivos de enseñanza.

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