ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Análisis De La Política Venezolana

2 de Abril de 2013

4.667 Palabras (19 Páginas)419 Visitas

Página 1 de 19

Análisis de la política exterior venezolana antes del proceso bolivariano:

La política exterior venezolana ha variado de acuerdo a la naturaleza de su gobierno. Dado que en sus primeros años como nación independiente el país padeció un largo período de turbulencia interna, no pudo delinear una política internacional concreta, pero se enfocaba en la demarcación de límites. A principios del siglo XX, se tuvieron relaciones difíciles con las potencias europeas y con los Estados Unidos por la deuda extranjera, y se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial hasta que tomó partido por los Aliados. En los años 1950, Venezuela mantenía lazos estrechos con dictaduras existentes para la época en Iberoamérica, aunque también con Estados Unidos. El restablecimiento del sistema democrático de gobierno en 1958 genera cambios significativos en la política exterior de Venezuela, estando enmarcada dentro de la Constitución de 1961 y concretándose en tres lineamientos básicos: democracia, petróleo y presencia internacional activa. Bajo la Doctrina Betancourt, sólo reconocía a los gobiernos democráticos. En los años 1980 integró junto con otros países el Grupo Contadora, para buscar la paz en los conflictos armados de Centroamérica.

Especial tensión existió en ese período en las relaciones entre Venezuela y Cuba, así como en las relaciones con el régimen dictatorial que en esos años gobernaba República Dominicana.

Otro hecho de gran importancia lo constituyó la actuación protagónica de Venezuela en la fundación de la OPEP, ocurrida en 1960. Dicha actuación se correspondió con el desarrollo de una política exterior en materia económica bien definida, que buscaba la defensa de los interese petroleros venezolanos en el contexto mundial.

Durante el Gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), la ya referida doctrina Betancourt permaneció vigente, aunque se observó mayor flexibilidad en su aplicación; como consecuencia del agravamiento de las tensiones con los sectores de izquierda a nivel nacional e internacional, el Gobierno de Leoni interrumpió las relaciones de Venezuela con la Unión soviética, relaciones que databan de 1945.

Posteriormente se instaura el primer gobierno de Rafael Calderas donde se estableció una visión mas amplia y realista de pluralismo ideológico, que permitió darle un nuevo impulsó a las relaciones exteriores del país. El nuevo principio rector de la política internacional practicada durante dicho gobierno estuvo orientado básicamente al mejoramiento de las relaciones Norte-Sur, a la vez que se fundamentó en los postulados teóricos del desarrollo de la humanidad, que suponía la redefinición de la economía mundial sobre criterios de mayor justicia y equidad. Se basó además la política exterior calderista en la promoción de la unidad latinoamericana y el nacionalismo democrático, promulgando a la vez la defensa de la soberanía sobre los recursos naturales de las naciones del Tercer Mundo, para asegurar que el producto de su explotación fuese destinado a su propio desarrollo.

La política exterior de Caldera se centró también en la búsqueda de una solución a la controversia limítrofe mantenida con las Repúblicas de Colombia y Guyana, por lo que se optó por continuar las negociaciones sobre la delimitación de áreas marinas y submarinas con Colombia y diferir las discusiones con Guyana durante un lapso de 12 años, mediante la firma del llamado Protocolo de Puerto España firmado en 1970 tras el vencimiento del Acuerdo de Ginebra de 1966.

Se basó además la política exterior Calderista en la promoción de la unidad latinoamericana y el nacionalismo democrático, promulgando a la vez la defensa de la soberanía sobre los recursos naturales de las naciones del Tercer Mundo, para asegurar que el producto de su explotación fuese destinado a su propio desarrollo.

En marzo de 1974, Carlos Andrés Pérez asumió la presidencia de la República bajo condiciones internas que dieron a las relaciones exteriores de Venezuela un nuevo rumbo. En general se trató de una actitud de ampliación de las iniciativas adelantadas durante el período de gobierno de Caldera.

Esta actitud obedeció primordialmente a hechos de carácter económico entre los que destaca el estallido de la guerra árabe-israelí de 1973, pues dicho conflicto provocó un inesperado aumento en los precios del petróleo. Este acontecimiento fue complementado más tarde en Venezuela con la nacionalización petrolera en 1974.

En 1979 llegó a la presidencia Luis Herrera Campins inaugurándose otra etapa en la política exterior venezolana. A la base doctrinal fundada por Rafael Caldera se adicionó un nuevo principio: el de la institucionalización de la libertad y la democracia.

Esta orientación significó un paso decisivo del gobierno para promocionar el ascenso al poder de gobiernos demócrata-cristianos en el área de Centroamérica y el Caribe. Esta política, apoyada inicialmente por Estados Unidos, se abandonó tras la derrota de José Napoleón Duarte y el triunfo de un sector ultraderechista en El Salvador.

Carlos Andrés Pérez asumió nuevamente la presidencia del país en 1989, reorientando la política exterior venezolana de acuerdo con el nuevo orden político mundial establecido tras el final de la Guerra Fría. Casi desde el inicio de su gestión, Pérez emprendió una serie de visitas oficiales a distintos países, como Estados Unidos, Hungría , Bolivia, Argentina, Uruguay, Costa Rica, Colombia , Chile, Brasil, España , Francia , la República Federal de Alemania. Pese a este enorme esfuerzo diplomático, la política exterior de Pérez no pudo desarrollar los lineamientos planeados, que consistían en un nuevo enfoque de la integración latinoamericana, el fortalecimiento de la diplomacia comercial, la cooperación Sur-Sur, y el diálogo Norte-Sur.

Los desórdenes públicos de febrero de 1989, y los intentos de golpe militar de febrero y noviembre de 1992, motivaron en 1993 la destitución de Carlos Andrés Pérez y el ascenso a la Presidencia de la República de Ramón J. Velásquez, a quien correspondió la difícil tarea de dar marcha al proceso de recuperación de la confianza internacional en las instituciones venezolanas. Durante el lapso comprendido entre 1989 y 1993 fueron reconocidas las ex repúblicas que conformaban la U.R.S.S.

El segundo período de Gobierno de Caldera (1994 - 1999) estuvo marcado por la existencia de una difícil situación económica y social donde los esfuerzos diplomáticos se concentraron en la consecución de acuerdos con distintos organismos económicos internacionales, en especial con el Fondo Monetario Internacional y con el Banco Mundial.

Al mismo tiempo, la participación de Venezuela en mecanismos de cooperación tendientes a la articulación de esfuerzos entre los países menos desarrollados como el Grupo de Río, el Movimiento de Países No Alineados, el Grupo de los 77 y el Grupo de los 15, ha dado un gran impulso a fin de conseguir las metas de la política exterior venezolana.

Estrategias actuales en materia social, económica, cultural y política

A partir del cambio político ocurrido en Venezuela en 1998, autores como Hernández (1999), Mujica (2000), Parker (2003), García H. (2004) y Guerra (2004) señalan que contrariamente a los preceptos neoliberales y marcando una ruptura con ellos, el Estado venezolano empezó a concebir un modelo de sociedad fundamentado en la profundización democrática, la soberanía nacional y en el reconocimiento de las necesidades populares; por lo cual se considera que con ello se ha afinado una política que apunta hacia una alternativa creíble y viable ante el neoliberalismo, ante el capitalismo subdesarrollado.

Desde los primeros meses de su gobierno, Chávez comenzó planteando la necesidad de combatir el neoliberalismo salvaje y buscar un capitalismo más humano. No se trató ni de un proyecto socialista, ni de un proyecto básicamente estatista; sin embargo, en la mayoría de los documentos doctrinaros iníciales del movimiento bolivariano, el Estado aparece como eje articulador principal de la transformación de la sociedad.

El proceso de cambio y el propio discurso del mandatario venezolano, fueron evolucionando y radicalizándose hasta desembocar en la declaración pública en la que se plantea la necesidad de crear el Socialismo del Siglo XXI, bajo un ambiente democrático, participativo y protagónico, rompiendo así con los viejos esquemas. Es así como el Gobierno Nacional, a partir de su instalación, asumió con toda prontitud la necesaria transición política, económica y social. Su acción estratégica trascendió el simple activismo político, definió claramente las prioridades que servían de base para la elaboración y aplicación de nuevas políticas públicas y se establecieron múltiples acciones y responsabilidades encaminadas a un tipo de desarrollo en la que todos los ciudadanos y sus instituciones se convierten en actores de su propio destino.

Para comenzar este proceso de cambio, el primer mandatario nacional aplicó un programa llamado “De Transición”, para el período 1999-2000. Con este programa se comenzaron a crear las condiciones para propiciar progresivamente la reactivación productiva, la estabilidad económica, la disminución de los altos índices de inflación, así como la creación de empleos, lo cual generaría una mayor equidad en el acceso al bienestar de toda la población. A continuación se muestra, en líneas generales, las principales políticas aplicadas para este lapso de tiempo.

Una vez transcurrida la etapa 1999-2000, se conformaron las bases de las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007, “proyecto

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (31 Kb)
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com