Análisis de la economía dominicana desde 1900 al 1930
juanwilamoEnsayo2 de Septiembre de 2015
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA DOMINICANA DESDE EL 1900 AL 1930
Población e ingresos
Brazos e ingresos de la Industria
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Para medir la importancia del trabajo, capital y progreso técnico en el crecimiento del azúcar de caña en República Dominicana, en los primeros treinta años del siglo XX, recopilamos datos de fuentes primarías que analizamos con el auxilio de la econometría, llegando a conclusiones que se diferencian de las planteadas por la historiografía. Controlamos los resultados de la investigación con estudios micro, basado en datos de la Casa Vicini para los Ingenios Angelina y Cristóbal Colón y con el uso de la misma metodología.
La historiografía dominicana describe la situación de manera muy general a diferencia de la cubana que enfoca aspectos puntuales. La posible razón es que los investigadores dominicanos, a diferencia de los cubanos, no acumularon y analizaron estadísticas, para un período suficientemente amplio, a nivel de ingenios sobre variables relevantes, como producción de azúcar y de caña, áreas sembradas, número de trabajadores y nóminas pagadas, productividad, capital, beneficio en operación, días de la zafra, tiempo perdido en la zafra, cambios tecnológicos en los tres procesos de la fabricación de azúcar de caña, esto es, en la molienda, evaporación y purga, entre otras.
Se plantea, por ejemplo, que la oferta interna de trabajo fue insuficiente para mantener el ritmo de la producción azucarera, que el campesino dominicano dejo de interesarse cuando el salario nominal no alcanzaba para pagar el costo de la vida. Lo mismo con relación a la definición del salario, la tendencia es atribuirlo al trabajo importado, porque éste, por su condición y por estar sometido a coacción, nada reclamaba, un enfoque parecido al cubano, que destaca la importancia de la inmigración como complemento de la oferta campesina local. Para la industria dominicana no se aporta una explicación sobre el aumento de la productividad del trabajo, del ingenio y de la industria, mucho menos sobre el intensivismo, ambos cruciales para el nivel del salario nominal.
ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA DOMINICANA DESDE EL 1900 AL 1930
La historiografía dominicana describe la situación de manera muy general a diferencia de la cubana que enfoca aspectos puntuales. La posible razón es que los investigadores dominicanos, a diferencia de los cubanos, no acumularon y analizaron estadísticas, para un período suficientemente amplio, a nivel de ingenios sobre variables relevantes, como producción de azúcar y de caña, áreas sembradas, número de trabajadores y nóminas pagadas, productividad, capital, beneficio en operación, días de la zafra, tiempo perdido en la zafra, cambios tecnológicos en los tres procesos de la fabricación de azúcar de caña, esto es, en la molienda, evaporación y purga, entre otras.
Se plantea, por ejemplo, que la oferta interna de trabajo fue insuficiente para mantener el ritmo de la producción azucarera, que el campesino dominicano dejo de interesarse cuando el salario nominal no alcanzaba para pagar el costo de la vida. Lo mismo con relación a la definición del salario, la tendencia es atribuirlo al trabajo importado, porque éste, por su condición y por estar sometido a coacción, nada reclamaba, un enfoque parecido al cubano, que destaca la importancia de la inmigración como complemento de la oferta campesina local. Para la industria dominicana no se aporta una explicación sobre el aumento de la productividad del trabajo, del ingenio y de la industria, mucho menos sobre el intensivismo, ambos cruciales para el nivel del salario nominal.[pic 1]
Otro ejemplo a destacar, el relativo a los cambios tecnológicos. Mientras existen sobresalientes trabajos para la industria cubana, con detalladas investigaciones que permitieron construir indicadores con la potencia suficiente para sostener que el aumento de la productividad, como consecuencia de la tecnificación, tuvo un papel de primer orden en el crecimiento de la zafra azucarera durante las primeras décadas del siglo XX, en el análisis de la cuestión dominicana los índices convincentes brillan por su ausencia, por lo que carece de base la tesis de que el progreso técnico fue lo sobresaliente en el crecimiento de la zafra.
Algo parecido sucede con el tema de la demanda de trabajo, mientras los estudios de la industria cubana, por lo regular, se apoyan en muestra de ingenios, los dominicanos no presentan evidencias que sostengan los argumentos. Las conclusiones del primero son comprobables, porque provienen de la recreación de la economía del trabajador en el ingenio, en el segundo no lo son. Es como que asumieran de manera explícita que la economía de ambos trabajadores era la misma, lo que es incorrecto, porque la industria cubana, por su magnitud, era incomparable con la de República Dominicana.
Las características socioeconómicos de los actores en la zafra azucarera, capitalista, trabajador y colono, debe estudiarse partiendo de la evolución de los parámetros correspondientes a las diferentes variables que conformaban su economía, solo de esa manera es posible entender la naturaleza del crecimiento de la industria dominicana de 7.2 por ciento como promedio anual de la zafra 1899/00 a la zafra 1929/30, ritmo que superó el de la producción mundial de azúcar de caña y de remolacha de 3.1 por ciento y el del azúcar de caña de 4.1 por ciento.
El trabajo fue un actor social que se desenvolvía dentro de una economía general caracterizada por el desempleo, para entender su comportamiento recreamos la economía de los Ingenios Angelina y Cristóbal Colón, los hallazgos luego los usamos para entender la dinámica de la industria. No obstante reconocer la inexistencia de legislaciones o de medidas sociales que los beneficiara, a diferencia de lo que sucedía en la industria cubana, los resultados de la investigación sobre la economía del trabajo en la industria dominicana, los comparamos con parámetros de la primera, además de hacerlo con indicadores
para el trabajo en la industria de Puerto Rico, Perú y Hawái, para el siglo XIX y los primeros años del XX, donde los autores sustentan sus planteamientos.
Nuestra hipótesis fue que si bien los cambios tecnológicos y organizativos fueron importantes para el crecimiento de la industria dominicana, la contribución no fue la de mayor significación, al trabajo correspondió hacer el aporte relativo más importante, incluso superior al del capital. Como en nuestro estudio micro comprobamos que la vieja tecnología productiva coexistió con la nueva, nos apoyamos en un modelo de crecimiento de largo plazo para apreciar los aportes del progreso técnico al crecimiento.
En efecto, como veremos más adelante, si bien el uso del vapor como fuerza motriz, sustituyendo la animal y la hidráulica, combinado con mejora en los tres procesos de fabricación del dulce (molienda, evaporación, concentración y separación de cristales de azúcar de la melaza residual), contribuyó a aumentar el volumen del dulce, a mejorar su calidad y a reducir el costo medio de producción, las mejoras tecnológicas explican de manera muy parcial el crecimiento.
Población e ingresos
Para conocer la importancia relativa de la demanda de trabajo en la industria azucarera, analizamos la población total y la económicamente activa. Para lo anterior partimos del censo de 1920, un punto de referencia obligatorio, que reportó 894,665 personas, lo combinamos con datos de diferentes fuentes para 1908, 1918 y 1919, de 457,000, 638,000 y 794,432 ersonas, respectivamente, lo que nos permitió interpolar para tener una versión de la población dominicana para el período completo (1900-1930).
En los treinta años estudiados, la población total se expandió a una tasa acumulativa anual de 4 por ciento, superior a la expansión de la economía, razón por la que durante el período decrece el ingreso per cápita. La fuerza de trabajo, de 15 años y más, cambió de tamaño, influenciada por la flotante de la industria azucarera, que en su mayoría eran gentes jóvenes. Como proporción de la fuerza laboral, construimos el empleo azucarero, con datos obtenidos en fuentes primarias, combinados con los reportados por investigadores que en cada caso identifican sus fuentes.
Se aprecia que en 1919 se produce una quiebra de la curva, cambia el ritmo de crecimiento de la población, comparado con los diez ocho años anteriores, tiene que ver con la población azucarera, sugiriendo que la flotante, compuesta por inmigrantes de Haití y de las islas del Caribe, definieron la población dominicana en la década de 1920.
La magnitud de la economía y su evolución en el tiempo es la otra variable relevante para interpretar los grandes cambios políticos y económicos del período. Para el tamaño de la economía calculamos el Producto Interno Bruto (PIB) de los primeros treinta años del siglo XX, partiendo del conocimiento de que la agroindustria del azúcar, cacao, café, tabaco en hoja, la fabricación artesanal de unos cuantos productos y el comercio, eran las principales actividades. Como la economía era muy abierta al comercio exterior, así lo definía una estructura impositiva compuesta por pocas tasas de bajo nivel, las principales fuentes de ingresos de la población dependían del comportamiento que tuvieran los precios y demandas externas de los productos de exportación, de ahí la volatilidad que exhibió el Producto Interno Bruto (PIB) y el per cápita, la última variable también dependiente de la población satélite que hemos mencionado.
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