Arquitectura

Renacimiento

Inicio del periodo, su influencia predominante era la arquitectura romana, y fue hasta el siglo XVIII cuando se estudian con seriedad las antiguas edificaciones griegas, y se llega a la concepción neoclásica de la superioridad de la arquitectura griega.

El termino más neutro “ antiguo “ de clásico se utiliza para caracterizar los modelos griegos, helenísticos y romanos que se plantean por primera vez en el tratado de Vitruvio y que más tarde son retomados al estudiar las formas de la arquitectura griega, muchas edificaciones romanas no eran “clásicas” pero ejercieron igual influencia sobre los arquitectos renacentistas.

Dentro de este periodo se pueden distinguir varias etapas estilísticas pero ninguna con un cambio brusco.

Solo el renacimiento temprano y el neoclásico pueden describirse como movimientos deliberados en respuesta a estilos anteriores; los demás representan desarrollos evolutivos del estilo renacentista que críticos de diversos periodos con diversos periodos con tendencias clásicas calificaron de manera despectiva como “manierista”, “barroco” y “rococó”.

El renacimiento de las artes comenzó en Italia como parte de un resurgimiento más general de la cultura grecorromana, los estilos arquitectónicos se propagaron desde Florencia (1420) hacia otras grandes ciudades de Italia a mediados del S.XV y ganaron rápida aceptación por toda la península. Además de Italia, solo en Rusia y Hungría hay notables edificaciones renacentistas del S.XV.

Sin embargo a principios del S.XVI las formas renacentistas habían llegado a todos los países de Europa. Mientras que en Italia este periodo del “Alto renacimiento” se distingue por una mayor comprensión de los principios de los vestigios visibles de la arquitectura de los vestigios visibles de la arquitectura antigua, en otros lugares el renacimiento significaba con mayor frecuencia la adopción de motivos italianizantes que en el proceso de copiado y transmisión se volvieron cada vez más extravagantes. Así en Italia en la década de 1520 arquitectos como Rafael, Giulio Romano y Peruzzi ampliaban sus fuentes de inspiración el vocabulario des estos sobre todo creaciones de Miguel Ángel se alejaban de las bases romanas, en manos de los maestros españoles, franceses o flamencos podían parecer muy alejadas de las formas antiguas. Los grabados de la escuela de Fontainebleau jugaron un papel decisivo para en la expansión de tales motivos “grutescos” y se reforzaron con los libros de modelos de Hans Vredeman de Vries y Wendel Dietterlin para crear un tipo de estilo “manierista” internacional a finales del S.XVI En el S.XVII

En el S.XVII y principios del S.XVIII, las corrientes estilísticas en los distintos países europeos estaban claramente desfasadas y etiquetadas como “la era del barroco” aunque son en particular engañosas. Las características del barroco romano y piamontés –ilusionismo, movimiento curvilíneo, experimento espacial y detalle extravagante –se adoptaron por completo sólo en Australia, Bohemia y en el sur de Alemania. La Inglaterra protestante y Holanda pasaron por un resurgimiento “palladiano” que produjo formas más claras y simples, incluso cuando se dejaron sentir las influencias barrocas a finales del siglo. Francia desarrollo un estilo nacional característico basado en trazos geométricos racionales, fachadas con columnatas y un refinado manejo de la piedra, en conjunto conocido como clasicismo francés.

De manera similar el rococó a finales del S.XVIII, que en esencia es un florecimiento del barroco que incorpora decoración asimétrica y tuvo grado de penetración en diferentes países por ejemplo en Francia que se aplicó más en interiores domésticos que no llego a expresarse en exteriores ni en la arquitectura religiosa. En Australia y el sur de Alemania fue más penetrante y más extremo y continúo las tendencias del barroco en esas áreas. Inglaterra corto de raíz el rococó, excepto en mobiliario. Los movimientos neoclásicos de mediados del S.XVIII en Francia, Italia y Alemania mostraban una tendencia contra el rococó.

El neoclasicismo estaba ligado a un retorno a los principios estructurales racionales y su expresión en la construcción, En este sentido, el neoclasicismo permitía favorecer las soluciones góticas sobre las romanas.

Los cambios sociales que culminaron con la revolución francesa y la supremacía internacional transitoria de Napoleón fueron los principales factores de ruptura con las disciplinas formales del neoclasicismo. A este periodo se le llama Posrenacimienton que se trata de la evolución de Europa hasta finales del S.XIX. En los siglos que dieron forma a los estilos del Renacimiento, cada uno de los “países” de la Europa central y en particular la del sur estaba dividida en múltiples ciudades-estado independientes o casi independientes y las alineaciones políticas cambiaban con frecuencia. Las condiciones políticas y económicas contribuyeron a la creación y evolución de los tipos de edificaciones y a que los arquitectos renacentistas con un extenso número de encargos que garantizaba la continuidad de desarrollo.

Las condiciones geográficas y climáticas de Europa ayudaron en la difusión por todo el mundo de los estilos cuyos modelos ya se habían probado en ese continente en condiciones similares pero no idénticas. Las consideraciones físicas de Europa afectaron significativamente la forma y la apariencia de las edificaciones. Los arquitectos del periodo renacentista adaptaron sus modelos a los materiales locales y al clima, desde los suaves rojos de los tejados ligeramente inclinados, las plazas italianas de colores pastel y las construcciones francesas a orillas del Mediterráneo, Hasta la angulosa elegancia de los altos techos gris-azulosos y las líneas más sobrias del norte de Francia, Gran Bretaña y Escandinava. Las batallas estilísticas del S.XIX y la arquitectura en desarrollo de la industria, las comunicaciones, la salud pública y la vivienda continuaron este proceso de difusión durante el periodo posrenacentista hasta bien entrado el S.XX.

Los nuevos estilos se difundieron a través de los contactos entre los poderosos mecenas, por las guerras y las conquistas, por la invención de la imprenta, por la movilidad de los arquitectos en busca de empleo y, de modo más general, por la adopción por los gobernantes y la clase dirigente de un lenguaje arquitectónico como medio para reforzar sus posiciones política y social. La disciplina implícita del lenguaje clásico de los órdenes aporto una poderosa metáfora visual de las jerarquías sociales y a esto puede atribuirse gran parte del éxito.

Las tendencias italianizantes de la corte de Matías Corvino,

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