Art Déco: Edificio Kavanagh

Este ensayo se hablará sobre el Art Déco, el cual fue un movimiento que se desarrolló entre la primera y segunda Guerra Mundial de 1920 a 1939, haciendo referencia al arte decorativo de este periodo. Es un estilo clásico, simétrico y rectilíneo, siendo una de sus características el usar mucho la geometría del cubo, la esfera y la línea recta. Influye principalmente en las artes decorativas (arquitectura, diseño interior, y diseño gráfico e industrial) y también en las artes visuales (moda pintura, grabado, escultura y cinematografía).

En este caso nos enfocaremos más en la arquitectura, principalmente haciendo un análisis sobre el Edificio Kavanagh, edificio situado en Buenos Aires, Argentina; construido de 1934 a 1936 por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre y promovido por Corina Kavanagh. En este edificio sus primeros trabajos se ajustaron a la estética academicista que estaba en apogeo en Buenos Aires, después avanzaron hacia corrientes novedosas como el art déco.

El Art Déco es un estilo propio de las artes decorativas desarrolla en Europa y América. Se caracteriza por la profusión ornamental, el lujo de los materiales y el frecuente recurso a motivos geométricos y vegetales.

Surgió en la ciudad de Paris, en la se realizó una exposición internacional en 1925, en un principio había sido programada para 1915 pero por el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 se tuvo que posponer y por falta de recursos económicos tras la guerra se realizó hasta ese año (Anexo 1). Además se hizo presente en varios países a lo largo de Europa así como también en Estados Unidos y algunos países sudamericanos. Encontramos obras del Art Déco tanto en la pintura como en la escultura pero principalmente en la arquitectura.

El Art Déco buscaba representar líneas y formas tomadas de la geometría; entre más exactas y definidas mejor.

Dentro de la pintura se basa principalmente en la geometría del cubo, la esfera y la línea recta, trata de representar algunas abstracciones que muestran en la naturaleza.

La mayoría de los pintores recurrían a temas ya introducidos por artistas modernos de los primeros años del siglo. Como era un arte decorativo las pinturas tenían que complementar el espacio, el mobiliario en una habitación por lo tanto tenían que ser colgadas.

Se podría decir que es algo difícil identificar las características del Art Deco ya que tenía muchas influencias de diferentes estilos como el Cubismo, el Constructivismo Ruso y el Futurismo Italiano que tienen con característica principal la abstracción, distorsión y simplificación.

Se podía apreciar la influencia de culturas prehispánicas como la azteca, maya o inca, también inspirándose en objetos de descubrimientos arqueológicos de Egipto, Mesopotamia, pueblo africanos o indios (Anexo 2).

En la utilización de la figura humana lo que más destacaba o en lo personal me llamo más la atención fue el cómo pintaban a la mujer, ya que la pintaban con vestimenta más atrevida dando a entender la evolución y el cambio que había de la participación de la mujer en esta época, fumando y participando en cocteles, siendo ya más liberales (Anexos 3).

También tiene la utilización de colores brillantes, una característica del Fauvismo.

En la arquitectura además de la utilización de las formas geométricas, se recurre a remates terminados escalonadamente y con proas marítimas que sostienen mástiles que sirven como astas; arcos y lujosos materiales como el mármol, el granito y el aluminio que forman parte de lo decorativo.

Como síntesis se puede decir que el Art Déco ante todo buscó la decoración por encima de la funcionalidad, es decir, en este movimiento lo que más importaba era la decoración en sí que tenían los edificios es por eso que era considerado como un símbolo de glamour.

Se podría decir que el Art Deco fue más una arquitectura con renovación que innovación.

Un edificio que en su época fue el edificio con estructura de hormigón más alto en el mundo y el rascacielos más alto de Sudamenrica, el Edificio Kavanagh. Fue construido por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre, su construcción inicio el 16 de abril de 1934, siendo inaugurada el 15 de enero de 1936, está ubicado en Calle Florida n° 1065 -junto a la barranca de la histórica plaza San Martín del barrio Retiro en Buenos Aires, Argentina.

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