Asentamientos de los trabajadores en el antiguo Egipto

VOZ: Ciudades de los campesinos

TEMA: Asentamientos de los trabajadores en el antiguo Egipto

INTRODUCCIÓN

[…] el ser humano subsistía de formas muy similares a la de los otros animales, recolectando alimentos, la unidad social era la familia, pero la sociedad era nómada por necesidad; tenía que desplazarse constantemente en busca de nuevas fuentes de alimento y llevar consigo sus escasos enseres de un primitivo refugio temporal a otro. (“Historia de la forma Urbana” p. 15)

En algún momento, gracias al cultivo sistemático y la domesticación de animales, la humanidad comenzó a ejercer cierto tipo de control sobre la producción de alimentos, permitiendo que la unidad social pudiera ampliarse en formas de asentamientos (Morris, 1984).

Según Morris estos asentamientos son “la permanencia en un lugar estable de residencia” (p. 16) donde esa unidad física comienza a verse materializada en un grupo de chozas rudimentarias, poblados y hasta ciudades.

Figura 1.[pic 1]

 Ciudad perdida de Tinis, primera capital de un Egipto unido

Podríamos decir entonces que es un elemento integrador, regulador, controlador de los recursos y de la población del paisaje circundante. Hubo de grandes dimensiones, como así también de tamaño modesto, algunos tuvieron una vida muy larga mientras que otros apenas fueron ocupados durante más de una generación.

Todos estos tipos coexistiendo en una misma realidad donde en muchos casos se produjo una exaltación del poder centralizado y una liberación de energías comunales con la necesidad de generar una nueva voluntad de poder, generando un salto de una cultura aldeana de carácter tribal y autónomo a una cultura urbana centralizada (Mumford, 1966).

"Los cimientos de la ciudad se superpusieron entonces a las modestas dimensiones de la aldea y la villa rural.” (p. 47). Este gran crecimiento fue posible gracias a la fertilidad y la productividad de los grandes valles, por las capacidades reproductoras de la pequeña aldea, por el tránsito de medios acuáticos y por la disponibilidad de amplios recursos materiales y de energía para mantener clases enteras (Mumford, 1966).

Sin embargo, la trasformación de la aldea en la ciudad no fue un mero cambio de tamaño y escala, si bien intervinieron en el proceso. Fue, el cambio de dirección y de propósito el que manifestaba una nueva distribución y organización (Mumford, 1966).

Con nuestras voces les contaremos cómo estos tipos de asentamientos comienzan a evolucionar a medida que la clase trabajadora se va desarrollando en el antiguo Egipto, teniendo en cuenta lo que dijo Mumford:

En su clásico Principios de Psicología, William James describió ajustadamente cómo la casa y los bienes de un hombre se convierten a tal punto en una parte de su personalidad completa como su conocimiento y sus sentimientos, sus opiniones y sus actos. (“La ciudad en la historia” p. 52)

Prestando suma atención al desarrollo de estos asentamientos que irán siendo influenciados por cada acto o tarea que sus habitantes realicen.

ÍNDICE

Ciudades

Ciudades de los Campesinos

Mendes

INTRODUCCIÓN

Ciudades

Según Mumford “es el producto de una enorme movilización de vitalidad, poder y riqueza” (p.43) donde se pueda ejercer un control centralizado y haya un aumento tanto de la población como de la superficie edificada además del número que puede ponerse bajo un control unificado, para formar una comunidad muy diferenciada al servicio de propósitos que trascienden la crianza y la supervivencia.

[…] la ciudad antigua puede ser identificada con más seguridad a través de su abundancia de imágenes fundamentales. Las formas del arte urbano indican la trasformación total mejor que todo censo de casas o toda medición de la superficie. (“La ciudad en la historia” p. 52)

En la Mesopotamia, cada ciudad constituía un mundo separado, en cambio el antiguo Egipto las ciudades no contenían, probablemente, una parte tan grande de la población; las funciones de la ciudad - cercamiento, asamblea, entremezcla – eran desempeñadas por la tierra misma. El desierto y la montaña constituían la "muralla"; los grupos totémicos o especializados formaban los "vecindarios" o “barrios” denominado por Morris, las tumbas de los faraones y los templos servían de "ciudadelas" de otro mundo. Era el propio faraón, y no la deidad familiar de la ciudad, quien encarnaba a la comunidad. La ciudad era transitoria. Cada faraón construye su propia capital, sin deseo alguno de proseguir la obra de sus predecesores o de engrandecer su misma ciudad (Mumford, 1966).

 Pero la ciudad no funcionaba sólo como un recipiente, sino también como un “imán” (Término aplicado por Ebenezer Howard) ya que es capaz de generar acción a la distancia, una atracción al centro.

La construcción de asentamientos bajo los faraones solía ser un proceso rápido realizado en una sola fase, a fin de no retrasar las obras funerarias. Tras la muerte del faraón el lugar se abandonaba a los sacerdotes, quienes se encargaban de mantener su culto y administraban su complejo funerario, a no ser que el sucesor también decidiera construir su tumba en esa área. Esto queda ilustrado en la antigua ciudad egipcia de Tel-el-Amarna, donde estuvo ocupada únicamente 40 años (Morris, 1984).[pic 2]

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