Azteca-Tenochca

Azteca-Tenochca

La región que actualmente es conocida como Mesoamérica, es la que abarca de lo que actualmente es México, Guatemala y Honduras. Esta religión perteneció a diversas culturas, aproximadamente durante 3000 años. La propagación de dichas culturas se extendió en dos partes, una por toda Centroamérica, y la otra se profundizó en lo que actualmente es conocido como Estados Unidos.

La cultura más antigua de las mencionadas anteriormente, parece haber sido la olmeca, la cual surgió en la costa del Golfo de México. Al ésta extinguirse, se formaron dos ramas, una de éstas fueron los mayas, quienes se asentaron en la jungla chiapaneca, y Guatemala.  La otra fue la cultura  mexica, la que se asentó y desarrolló en el Valle de Anáhuac (donde actualmente está la Ciudad de México) y el Valle de Oaxaca donde antiguamente estuvo el gran asentamiento zapoteca de Monte Albán, y floreció después la cultura mixteca.

La destrucción del Imperio Tolteca, generó guerras entres distintos reinos, de los cuales el ganador fue la ciudad de Azcapotzalco. Sin embargo, la victoria no duro mucho, debido que para ese momento los tenochcas, se habían instalado en las islas del Lago de Texcoco. Éstos iniciaron su carrera como soldados, en Azcapotzalco, pero su rey Itzcoátl, se levantó contra dicha ciudad y proclamó su independencia. De esa manera nació el Imperio Azteca ("gente del país de Aztlán").

Hacia el año de 1440, el rey Moctezuma I, asumió el poder. Dicho rey tenía un hermano llamado Tlacaelel, quien, se dice por ahí fue un “verdadero ministro en la sombra de su hermano”.

En aquella época, el Imperio Tenochca había heredado el imperio, por llamarlo de alguna manera, de la ciudad de Azcapotzalco. Sin embargo, su cultura no difería mucho de la mexica, por lo que la manera que Tlacaelel encontró para fortalecer a los aztecas y convertirlo en un gran imperio, fue utilizando la religión. Dicha forma, fue directa y eficaz, debido a que sus métodos así lo eran.

La primera parte de dicho proyecto, fue el rediseño del pasado azteca. Para lo cual ideó diversos relatos en los cuales los aztecas provenían del Imperio Tolteca, algo que hoy se considera como “falsedad manifiesta”. Al éste ser un líder, ordenó que esta historia fuera sostenida como “historia oficial”, así destruyendo todos los textos que se refirieran al origen de los aztecas de una manera diferente.

En este supuesto origen, los aztecas llegaron desde una tierra lejana llamada Aztlán, guiados por su dios, Huitzilopochtli, de tal forma que se mostrara un relación establecida entre estos, y dicho dios, a quien cabe decir le dieron un rango mayor al que tenía, es decir, Huitzilopochtli era un dios menor, y los aztecas fueron quienes le otorgaron una categoría sobresaliente.

El rasgo más funesto fue la creencia de que los dioses debían ser alimentados con sangre humana. Dicha tradición ya era conocida en Mesoamérica, pero la idea metódica del sacrificio humano, fue utilizada por los aztecas lo máximo posible, debido a que según Tlacaelel, si esto no era llevado a cabo el universo se acabaría. “He aquí entonces la justificación para las guerras de conquista, la llamada "guerra florida": si los aztecas no hacían prisioneros, no habría sacrificios, y por tanto, el universo entero moriría” (Santamarina, 2005).

El plan de Tlacaelel tuvo un éxito rotundo, y por lo tanto, en poco tiempo los aztecas pasaron de ser un reino más, a ser los dueños, por decirlo de alguna manera, de todo México. “Hacia 1486 o 1487, es decir, uno o dos años antes de la muerte de Tlacaelel, fue inaugurado el famoso Templo Mayor de Tenochtitlán, y en éste se sacrificaron, según las crónicas, no menos de ¡60.000 personas! en tres o cuatro días” (Santamarina, 2005). El sacrificio consistía en tomar a un prisionero, abrirle el pecho y sacarle el corazón, mientras aún estaba vivo, para ofrecerlo a los dioses.

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