Biografia De Condorcet

CONDORCET

(1743-1794)

Bernard Jolibert

Condorcet una persona que habla de la educación o de las escuelas laicas o no religiosas, o de "neutralidad" educativa, inmediatamente pone a sí mismo abierto a ser considerado ya sea como partidario de la "escuela independiente", que es privada, administrativo, religioso, 'derecha' y, no hace falta decir reaccionaria, o como un campeón de la pública, laica, positivista, 'izquierda'.

Condorcet fue un escritor, polemista, académico y político,pero sería un poco temerario su clase, en sentido estricto, como educador. Nunca tuvo que una escuela en su cargo para poner a prueba las ideas, y que nos dejó un análisis psicológico, sociológico o pedagógico del niño.

A la edad de 26 años se convirtió en miembro de la academia Francés en 1782, cuando estallo la Revolución Francesa fue uno de los últimos sobrevivientes en la ilustración que había impregnado Voltaire. En 1791 se convirtió en miembro del Comité de Instrucción Pública y fue el que impulso la reforma en las escuelas.

En 1792 presentó su informe para la reforma, pero por razones políticas no pudo presentarlo y se tuvo que posponer pero se supo de que se trataba, lo más importante era que fuera gratuita, obligatoria y no religiosa. Lo que principalmente quería para que no hubiera tantas diferencias era qué hubiera niños de diferentes creencias religiosas en una sola escuela y decía que así terminarían los problemas, con esto prometía la unidad nacional.

El primer trabajo qué decía de la escuela que decía Condorcet es el de instruir y debe de transmitir los conocimientos que sea útil para todos.

Pero la instrucción fue impedida por el hecho de que los niños fueron colocados en el agarre de exclusiva congregaciones religiosas y el hecho de que la institución escolar se le asignó el papel de adoctrinamiento ideológico. Los maestros fueron reclutados para su perfil moral, no por su conocimientos o habilidades, la educación fue descuidada en favor de la catequesis, el conocimiento era presentó dogmática, la voz de la autoridad anuló el pensamiento crítico individual, y el odio entre los grupos sociales se alimentaron y legitimado.

Frente a este monopolio sobre la educación religiosa, Condorcet dirigió su ataque a dos niveles: el nivel político y el nivel de la escuela, sin establecer una distinción clara entre ellos.

Su enemigo era el monopolio de las congregaciones religiosas. Era por lo tanto necesario comenzar por romper el control del clero católico sobre la educación escolar y retire de la escuela de la tentación del adoctrinamiento. Los profesores deben ser seleccionados, los currículos desarrollados y edificios utilizados que son independientes de la Iglesia.

La escuela debe ser responsable de: la transmisión del conocimiento indispensable para el ciudadano libre: lectura, escritura, aritmética, los deberes cívicos y los valores morales fundamentales, dejan la familia se encargue de los afectos, y dejar que las Iglesias el responsable de la metafísica de la fe.

En su informe Condorcet toco varios puntos importantes cómo: ofrecer a todos los individuos de la especie humana los medios para satisfacer sus necesidades y el bienestar, conocer y ejercer sus derechos y entender y cumplir con sus deberes, la oportunidad de perfeccionar sus habilidades, hacer ser capaces de realizar las funciones sociales a las que tienen derecho a ser llamado y desarrollar la toda la gama de talentos que les dio la naturaleza, y al hacerlo, establecer entre los ciudadanos una auténtica igualdad de hacer real la igualdad política reconocida por la ley.

Condorcet fue uno de los primeros en detectar y investigar este sacerdocio sustituto y el peligro intelectual que representaba. Cuando el Iglesia es desposeído de su monopolio en la educación, no se sigue necesariamente que el ideal de aprendizaje universal capturar la escuela y el ideal de la libertad individual, la república.

Si se llama a una escuela de un templo nacional, si su maestro es un magistrado, que se agrega a las declaraciones realizadas en los lugar, por aquel varón a una autoridad que es ajeno no sólo a las pruebas necesarias para llegar a la verdad, sino también con el tipo de autoridad que, sin impedir el progreso del conocimiento, pueden influir

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