Bipolaridad

¿Ruptura entre naciones? ¿Conflictos mundiales? ¿Realmente son necesarios? Las sociedades en busca del bienestar común, el buen vivir, al controlar el poder ha desatado enfrentamientos de gran trascendencia a lo largo de la historia. Precisamente, para argumentar esta posición se presenta el desarrollo de la Guerra Fría, una contienda que afectó y se desarrolló a nivel mundial entre las potencias de Estados Unidos y la Unión Soviética a partir del año 1945. Hay que mencionar, además que a través del conflicto global entre estos dos estados surge la bipolarización del mundo, dicho de otra manera una división de las naciones alrededor de los tópicos político, militar y económico. Habría que decir también, que otro factor que ocasiona combate entre los pueblos son las luchas que se desencadenan por poseer el poder, querer convertirse en la república más fuerte y ser opresor de los países en vías de desarrollo. ¿Estos acontecimientos son causales suficientes para la separación entre los individuos que viven en armonía?

En relación con el desarrollo de la Guerra Fría, una contienda que afectó y se desarrolló a nivel mundial entre las potencias de Estados Unidos y la Unión Soviética a partir del año 1945. Se debe mencionar que al finalizar la Segunda Guerra Mundial entre los triunfales nacieron estas dos importantes potencias, Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que dieron origen a una incompatibilidad duradera y enérgica que hoy en día se conoce como la Guerra Fría. El conflicto obtuvo su cúspide, cuando estos gobiernos políticos, conocidos como súper potencias, se establecieron en el ámbito internacional, después de ubicarse en la mitad del continente Europeo donde las tropas de ambos países lucharon contra el ejército nazi de Adolf Hitler. Donde da por resultado que la Segunda Guerra Mundial genera el último factor para convertir al enfrentamiento de la Guerra Fría en un conflicto a nivel mundial. La Guerra Fría se vivenció en Europa, lugar de las primeras manifestaciones entre las dos superpotencias; sin embargo, siguiendo estrategias militar ambos estados se ubican en lugar claves de ataque, donde su contario se vuelve vulnerable durante el largo periodo de tiempo que dura la Guerra Fría, que es desde 1945 hasta 1989-1991. De esta manera, conforme a lo que menciona el historiador británico, Eric Hobsbawm (2003), “la Alianza de Guerra contra Hitler constituyó un hecho insólito y temporal, y a la vez un proceso paradójico, pues durante la mayor parte del siglo, excepto en el breve período de antifascismo, las relaciones entre el capitalismo y el comunismo se caracterizaron por un antagonismo irreconciliable”. (p. 17). Considerando ahora, este punto es fundamental para entender los sucesos posteriores y es así que del conflicto bélico no resulto una sociedad aliada, sino se consolidad una bipolaridad.

El conflicto global entre las naciones de Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas surge la bipolarización del mundo, dicho de otra manera una división de las naciones alrededor de los tópicos político, militar y económico, principalmente la disputa se lleva a cabo al desarrollarse de manera totalmente contradictoria dos sistemas de gobernabilidad y manejo de los recursos del Estado, el Capitalismo liberal y el Socialismo revolucionario o comunismo. Estás dos potencias determinaron la guerra al no enfrentarse en el ámbito militar frente a frente. El predominio e importancia de los conflictos económicos, políticos e ideológicos entre ambas naciones tuvieron repercusión trascendental en gran parte de la historia de la humanidad de la segunda mitad del siglo XX. Será preciso establecer que el primero de los dos regímenes, el capitalismo se establece a partir de la Revolución Industrial, liderado por Estados Unidos, establece la defensa de los intereses empresariales como el lucro y manejo corporativo de las grandes compañías con apoyo de manera explícito e implícito del gobierno, se protege la propiedad privada y un orden político regido por el pluripartidismo y bajo el sistema de elecciones democráticas. Por otro lado, la política socialista, dirigida por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que mantenía un fuerte dominio en Europa del Este, denominado

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