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Bosquejo Numero 26


Enviado por   •  21 de Octubre de 2013  •  5.585 Palabras (23 Páginas)  •  309 Visitas

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CURRICULUM VITAE

DATOS PERSONALES

Nombre y apellido : Fabiola Hurtado Serrano

Fecha de nacimiento : 30 de diciembre de 1993

Lugar de nacimiento : Santa Cruz Bolivia

Estado Civil : Soltera

Profesión : Estudiante

Nacionalidad : Boliviana

Cedula de identidad : 76353540 SC

Dirección : B/ Las Pampitas

Teléfonos : Cel. 77009058

ESTUDIOS DE FORMACION

Secundaria Col. Urubo

Bachiller en Humanidades 2012

Marketing y Publicidad

TRABAJOS REALIZADOS:

Empresa Kimberly Impulsadora

REFERENCIAS

Ana Karen Céspedes 709 75778

W90 1/11 10-15

El punto de vista cristiano sobre las autoridades superiores

“Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas.” (ROMANOS 13:1.)

EL APÓSTOL Pablo escribió a los romanos las palabras supracitadas alrededor del año 56 E.C. Pocos años después se halló en prisión en Roma. ¿Por qué? Había sido atacado por una chusma en Jerusalén y rescatado por soldados romanos. Llevado a Cesarea, tuvo que enfrentarse a acusaciones falsas, pero se defendió hábilmente ante Félix, el gobernador romano. Félix, a la espera de un soborno, lo mantuvo prisionero por dos años. Finalmente Pablo exigió del siguiente gobernador, Festo, que su caso fuera oído por César. (Hechos 21:27-32; 24:1–25:12.)

2 Pablo tenía derecho a esto como ciudadano romano. Pero ¿era actuar consecuentemente el que Pablo apelara a aquella autoridad imperial cuando Jesús había dicho que Satanás era el verdadero “gobernante del mundo” y Pablo mismo había llamado a Satanás “el dios de este sistema de cosas”? (Juan 14:30; 2 Corintios 4:4.) ¿O sería que la autoridad romana ocupaba alguna ‘posición relativa’ que hacía apropiado el que Pablo acudiera a aquella autoridad en busca de protección para sus derechos? Sí, ¿permiten estas palabras que dijeron anteriormente los apóstoles: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”, el que los cristianos obedezcan a los gobernantes humanos cuando no esté implicado el desobedecer a Dios? (Hechos 5:29.)

3 Pablo nos ayuda a contestar estas preguntas en su carta a los romanos, donde revela un punto de vista maduro sobre la gobernación humana. En Romanos 13:1-7 Pablo aclara la parte que debe desempeñar la conciencia del cristiano al equilibrar la obediencia completa a la Autoridad Suprema, Jehová Dios, con la obediencia relativa a “las autoridades superiores”.

Identificación de las autoridades superiores

4 Por algunos años, hasta 1962, los testigos de Jehová sostuvieron que las autoridades superiores eran Jehová Dios y Cristo Jesús. Sin embargo, en conformidad con Proverbios 4:18 la luz aumentó, y aquel punto de vista fue ajustado, lo cual puede dar lugar a preguntas en la mente de algunos. ¿Estamos en lo correcto ahora al decir que estas autoridades son los reyes, los presidentes, los primeros ministros, los alcaldes, los magistrados y otros que tienen poder seglar, político, en el mundo, y que les debemos sujeción en sentido relativo?

5 Ireneo, escritor del siglo II E.C., dijo que, según algunas personas de su tiempo, en Romanos 13:1 Pablo hablaba “respecto a poderes angelicales [o] de gobernantes invisibles”. Sin embargo, Ireneo mismo pensaba que las autoridades superiores eran “realmente autoridades humanas”. El contexto de las palabras de Pablo muestra que Ireneo tenía razón. En los versículos finales del capítulo 12 de Romanos, Pablo explica cómo deben comportarse los cristianos delante de “todos los hombres”, y que deben tratar con amor y consideración hasta a ‘enemigos’. (Romanos 12:17-21.) Está claro que la expresión “todos los hombres” aplica a hombres que están fuera de la congregación cristiana. Por eso “las autoridades superiores”, las cuales pasa entonces a considerar Pablo, también tienen que ser autoridades que estén fuera de la congregación cristiana. En conformidad con esto, note cómo vierten la primera parte de Romanos 13:1 diversas traducciones: “Sométase todo individuo a las autoridades constituidas” (Nueva Biblia Española); “que cada uno se someta a las autoridades que están en el poder” (versión de Evaristo Martín Nieto); “sométanse todos a las autoridades que ejercen el poder” (versión de Serafín de Ausejo).

6 Pablo pasa a decir que estas autoridades piden impuestos y tributo. (Romanos 13:6, 7.) La congregación cristiana no pide impuestos ni tributo; tampoco hacen eso Jehová ni Jesús ni otros “gobernantes invisibles”. (2 Corintios 9:7.) Los impuestos se pagan solamente a autoridades seglares. En concordancia con esto, las palabras griegas para “impuesto” y “tributo” que usa Pablo en Romanos 13:7 se refieren específicamente a dinero que se paga al Estado.

7 Además, la exhortación de Pablo de que estemos en sujeción a las autoridades superiores armoniza con el mandato de Jesús de pagar “a César las cosas de César”, donde “César” representa a la autoridad seglar. (Mateo 22:21.) También concuerda con las palabras posteriores de Pablo a Tito: “Continúa recordándoles que estén en sujeción y sean obedientes a los gobiernos y a las autoridades como gobernantes, que estén listos para toda buena obra”. (Tito 3:1.) Por lo tanto, cuando los gobiernos ordenan a los cristianos que participen en obras de la comunidad, es muy propio que ellos obedezcan mientras esas obras no constituyan un sustitutivo que represente transigir por desempeñar algún servicio que vaya contra las Escrituras o por violar de otra manera los principios bíblicos, como el que se halla en Isaías 2:4.

8 Pedro también aseguró que debemos sujetarnos a las autoridades seglares de este mundo cuando dijo: “Por causa del Señor sujétense a toda creación humana: sea a un rey como quien es superior, o a gobernadores como quienes son enviados por él para infligir castigo a los malhechores, pero para alabar a los que hacen el bien”.

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