Cartagena En La Historia De La Medicina

Cartagena en la historia de la medicina

Varias etapas de la historia de la medicina en el país han quedado inmortalizadas en la memoria de los cartageneros. Aún hoy, recorriendo la ciudad antigua se encuentran los lugares que conmemoran a sus protagonistas o donde se desarrollaron algunos de los principales momentos.

La obra “La historia de la medicina en Colombia”, el trabajo más ambicioso sobre este tema realizado hasta el momento en el país, dirigida por el médico Emilio Quevedo, muestra lo ligada que ha estado la evolución de la medicina a la historia del país.

El Parque Fernández de Madrid, por ejemplo, lleva el nombre del abogado y médico cartagenero que jugó Eun papel importante en la política y la literatura de la región.

José Fernández de Madrid apoyó el movimiento de Independencia de Cartagena de Indias e hizo parte de los primeros gobiernos que surgieron después de 1810. Perseguido por el régimen del terror huye hacia el sur del país donde es capturado por los españoles y desterrado a España pero termina en La Habana donde realiza un trabajo médico destacado.

En Cuba, publica estudios sobre la fiebre y los problemas característicos de la medicina cubana teniendo en cuenta las condiciones climáticas, sociales y raciales del país.

PLANTAS MEDICINALES

Uno de los médicos más importantes que tuvo Cartagena fue Juan Méndez Nieto, quien escribió la primera obra médica del país, Discursos Medicinales, en la que se empiezan a mencionar las posibilidades terapéuticas de las plantas locales.

Casi por casualidad, Méndez descubrió las propiedades curativas de algunos árboles de Turbaco donde se refugió el gobernador de Cartagena, Martín de Alas, quien sufría de inflamación de los testículos.

De Alas inicialmente recurrió al licenciado Méndez pero luego de realizarle sangrías y resolutivos no lograba bajar inflamación. El gobernador acudió a todos los médicos graduados de Cartagena, a los 40 cirujanos y al protomédico que se encontraba de paso por la ciudad camino a Perú, a los barberos y mohanes que se dedicaban a la curación y por todos fue desahuciado.

Con toda esperanza perdida se refugió en Turbaco, en donde, a los quince días, consiguió curarse del mal que lo agobiaba gracias al consumo del agua de una fuente cercana que pasaba por las raíces de algunos árboles con propiedades curativas.

ESCLAVOS Y BRUJERÍA

Otro personaje que dejó su huella en la historia de Cartagena fue Pedro Claver, jesuita que llegó a la ciudad en la época de mayor auge esclavista.

Claver se dedicó al cuidado de los enfermos y esclavos, los recibía en el puerto donde curaba a los enfermos y bautizaba los moribundos y acudía con regularidad al hospital San Sebastián y el de San Lázaro para leprosos.

Su dedicación a los africanos a hacía parte de su estilo de vida ascético,

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