Causas De Las Cruzadas
jhonnara19 de Junio de 2015
865 Palabras (4 Páginas)251 Visitas
Cruzadas mayores:
1. Causas Políticas: A mediados del siglo XI los turcos selyucidas, de raza mongólica y religión musulmana procedentes del Turkestán, habían conquistado el Califato de Bagdad, imponiendo su dominación desde Jerusalén hasta las costas del Golfo Pérsico.
Los turcos, dentro de sus conquistas, le arrebataron al imperio bizantino, el Asia Menor, estableciendo su capital en Nicea, ciudad que se encontraba a solo 100 Km. de Constantinopla. El temor del emperador bizantino, Alejo I, fue tan grande, que tuvo que solicitar ayuda al Papa Urbano II. Este acogió con beneplácito el llamado del emperador y unifico la idea de las Cruzadas en el Concilio de Clermont (1095), resolviéndose invitar a todos los príncipes y nobles cristianos, a emprender una cruzada contra los musulmanes.
2. Causas Religiosas: El fundamento importante fue la fe religiosa del pueblo europeo. Aprovechando este sentimiento colectivo, el Papa Urbano II inicio la predica de la cruzada ante una multitud de fieles, en la ciudad de Clermont (Francia 1095), para luchar contra los infieles mahometanos. Al terminar su predica el Papa empleo la siguiente frase: "Renuncia a ti mismo, toma tu cruz y sígueme". La aprobación de la multitud se hacía sentir al grito de "Dios lo quiere".
En conclusión, esta causa la resumimos en la rivalidad entre el cristianismo y el islam, y la preocupación del pueblo europeo por recuperar el Santo Sepulcro del poder de los turcos, quienes hostilizaban a los peregrinos que visitaban estos santos lugares.
3. Causas Económicas: Esta empresa prometía gloría, fama, fortuna, y nuevas tierras a los grandes señores adiestrados en el guerra; a los vasallos más pequeños, riquezas y liberación del poder feudal. También respondía al deseo de emprender comercio con Oriente, imposibilitado por los pueblos musulmanes
Cuarta Cruzada
Tras la tregua firmada en la Tercera Cruzada y la muerte de Saladino en 1193, se sucedieron algunos años de relativa paz, en los que los Estados francos del litoral se convirtieron en poco más que colonias comerciales italianas. En 1199, el Papa Inocencio III decidió convocar una nueva cruzada para aliviar la situación de los Estados cruzados. Esta Cuarta Cruzada no debería incluir reyes e ir dirigida contra Egipto, considerado el punto más débil de los estados musulmanes.
Al no ser ya posible la ruta terrestre, los cruzados debían tomar la ruta marítima, por lo que se concentraron en Venecia. El dux Enrico Dandolo se coaligó con el jefe de la expedición Bonifacio de Montferrato y con un usurpador bizantino, Alejo IV Ángelo para cambiar el destino de la cruzada y dirigirla contra Constantinopla, al estar los tres interesados en la deposición del basileus del momento, Alejo III Ángelo
Cruzadas menores:
Quinta Cruzada
Artículo principal: Quinta Cruzada
La V Cruzada fue proclamada por Inocencio III en 1213 y partió en 1218 bajo los auspicios de Honorio III, uniéndose al rey cruzado Andrés II de Hungría, quien llevó hacia oriente el ejército más grande en toda la Historia de las Cruzadas. Como la IV Cruzada, tenía como objetivo conquistar Egipto. Tras el éxito inicial de la conquista de Damieta en la desembocadura del Nilo, que aseguraba la supervivencia de los Estados francos, a los cruzados les pudo la ambición e intentaron atacar El Cairo, fracasando y debiendo abandonar incluso lo que habían conquistado, en 1221.
Sexta Cruzada
Artículo principal: Sexta Cruzada
La organización de la VI Cruzada fue un tanto audaz. El papa había ordenado al emperador Federico II Hohenstaufen que fuera a las cruzadas como penitencia. El emperador había asentido, pero había ido demorando la partida, lo que le valió la excomunión. Finalmente, Federico II (que tenía pretensiones
...