Consejo Punto Culminante
jesusjcr772 de Octubre de 2011
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El concejo punto culminante de la marcha del federalismo
El Tratado de Coche fue un acuerdo que estableció la culminación formal de la Guerra Federal en Venezuela. Su nombre se debe a que fue concluido el 23 de abril de 1863 en la hacienda Coche, en esa época próxima a Caracas (Hoy parte de la Parroquia Coche de Caracas), por Pedro José Rojas, secretario general del jefe supremo de la República José Antonio Páez y Antonio Guzmán Blanco, secretario general del presidente provisional de la Federación Juan Crisóstomo Falcón, y confirmado por ello mismos en Caracas (el 25 de mayo de 1863).
La causa principal que llevó al gobierno de Páez a establecer un diálogo con los líderes de la Federación, fue la precaria situación política y económica en que se encontraba desde 1862. El tal sentido, el partido conservador estaba seriamente dividido y sus principales representantes, Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Ángel Quintero y Pedro José Rojas, encabezaban fracciones antagónicas. Por otra parte, no existían recursos económicos suficientes para el mantenimiento de un presupuesto regular ni para la organización de un Ejército capacitado. En un esfuerzo desesperado por conseguir recursos económicos para superar su difícil situación fiscal, Páez buscó empréstitos en Inglaterra, pero bajo condiciones de franca desventaja para el país y manejados sin escrúpulos por representantes y comisionados; lo que terminó desacreditando todavía más a su régimen e hicieron inminente su derrocamiento.
En contraste, la situación de los federalistas era diferente, en virtud que sus fuerzas aumentaban día a día por la deserción de importantes contingentes «godos» y por la afortunada actuación de sus principales líderes: Juan Crisóstomo Falcón, José Tadeo Monagas, José Eusebio Acosta, Juan Antonio Sotillo, León Colina, Jorge Sutherland y Francisco Linares Alcántara. Otro factor favorable a la causa de los revolucionarios, fue la incorporación de Antonio Guzmán Blanco a la dirección de la guerra, en su rol de jefe de operaciones del centro y como coordinador de los caudillos, lo que dio mayor cohesión al movimiento, hasta el punto de convertirlo en una fuerza marcadamente dominante en todo el país. No obstante, cuando todo parecía anunciar la victoria de las fuerzas de la Federación, luego de 5 años de guerra y desolación, surgió el acuerdo de Coche con la participación de los representantes de Falcón y Páez, a puertas cerradas.
En dicho tratado se estableció la paz y se convocó a la organización de una Asamblea Nacional, la cual estaría conformada por 80 miembros, elegidos la mitad por el jefe supremo y la otra mitad por el presidente Provisional de la Federación, ante quienes renunciaría Páez y quienes nombrarían un Ejecutivo transitorio. Dispuso también el tratado el cese definitivo de las hostilidades, la prohibición de nuevos reclutamientos y la formación de brigadas de orden público destinadas a impedir cualquier brote de violencia. No obstante, de acuerdo con los comentaristas de la época, el Tratado de Coche no sólo implicó los aspectos antes señalados, sino que produjo importantes ganancias materiales a sus signatarios, Guzmán Blanco y Rojas, quienes se repartieron el remanente del último empréstito contratado por el gobierno de Londres.
En definitiva, dada la magnitud de la contienda civil, la trascendencia de la participación popular y la indiscutible fortaleza de los federales, el Tratado de Coche evidenció las intenciones reales de los dirigentes y anunció el estilo y las limitaciones de la política posterior……
El federalismo etimológicamente es esta palabra proviene del latín foedus que significa unión, alianza, pacto, acuerdo. En este sentido, es una forma de estructuración y organización de asociaciones humanas; de tal manera que en la ciencia política se le da el significado de unión de diferentes conjuntos políticos que a pesar de su asociación, conservan su carácter individual.
Es por esta razón que podemos definir al federalismo como una doctrina política que busca que una entidad política u organización esté formada por distintos organismos como: los Estados, asociaciones, agrupaciones y sindicatos; que se asocian delegando algunas libertades o poderes propios a otro organismo superior, a quien pertenece la soberanía, (Estado federal o federación) y que conservan una cierta autonomía, ya que algunas competencias les pertenecen exclusivamente. En otras palabras, es un sistema político en el cual las funciones del gobierno están repartidas entre un poder central y un grupo de estados asociados.
Esta estructuración social es la más acorde con los principios libertarios. No en vano las organizaciones que se reclaman anarquistas tienen, principalmente y en cuanto a su estructura y funcionamiento, dos características esenciales: son revolucionarias (en tanto y en cuanto pretenden una demolición de la sociedad desde sus bases) y federalistas. Esto es así por el conocido principio de la coherencia entre medios y fines.
Las luchas por el poder
La guerra federal venezolana tuvo lugar entre el 20 de enero de 1859 y el 24 de abril de 1863. Las bases de este conflicto bélico se remontan al comienzo del gobierno de Julián Castro, desde mayo hasta julio de 1858. Es considerada como la contienda más larga de nuestro país después de la Guerra de Independencia. En ésta se enfrentaron los conservadores y los liberales, bandos políticos que luchaban por gobernar el país desde 1846. Con esta guerra se perseguía que se instituyera un gobierno equitativo, en el que tuvieran representación tanto los mantuanos criollos remanentes de la colonia, los nuevos grupos que formaron la burguesía comercial y los héroes de guerra que fueron premiados con tierras por sus logros. Así mismo, los recién nacidos latifundistas querían el poder pero la burguesía comercial, que se vio impulsada por las campañas militares, se lo impedía de la mano de José Antonio Páez, con quien se formaron las bases del partido conservador.
Los militares y héroes de guerra que ahora eran dueños de tierras comenzaron a rebelarse en el Oriente del país. Buscaban el restablecimiento del gobierno federal, lo que les traería mayor autonomía en sus dominios regionales. Luego de que la Ley de Libertad de Contratos se aprobó el 10 de abril de 1834, ambas partes hicieron las paces gracias a la gran bonanza económica que sobrevino, sobre todo en las regiones de producción agrícola. A la par de esto, los ganaderos que se encontraban apostados en sus tierras de los llanos, se enfrentaban a un aumento en la delincuencia y el vandalismo producto de la gran diferencia social entre terratenientes y campesinos.
Cuando en 1830 se separó definitivamente Venezuela de la Gran Colombia, se creó un vacío de poder que trataron de llenar ciertos grupos que deseaban mantener el poder del que gozaron en tiempos de la Colonia. Todo esto llegó a su fin en marzo de 1858 cuando se formó, en contra del gobierno de José Tadeo Monagas, una revolución que desató una cadena de acontecimientos que terminaron de cuajar la Guerra Federal.
La revolución contra Monagas fue liderizada por Julián Castro, quien no sólo logró sacar al presidente del poder y alzarse como nuevo mandatario, sino que además expulsó del país a Juan Crisóstomo Falcón, Ezequiel Zamora y a muchos de sus seguidores. No obstante, estos desde el exilio empezaron a planear su vuelta a Venezuela, que incluía quitarle el poder a Castro y tomarlo en sus manos, lo cual hicieron el 20 de febrero de 1859 cuando penetraron el cuartel de Coro. La noticia del triunfo de la toma de Coro se extendió rápidamente por toda la nación, provocando nuevos levantamientos, como el de Barinas ocurrido el 28 de febrero, el de Guanarito que sucedió el 22 de marzo y el de Maracaibo que fue el 19 de abril. Esto trajo como consecuencia que el gobierno central, presidido por Julián Castro, enviara 3.500 hombres para hacerle frente a la revolución. La primera batalla fue en El Palito -cerca de Pto. Cabello- el 23 de marzo. Allí, Zamora derrotó aproximadamente a 800 hombres del gobierno comandados por el Coronel José del Rosario Armas. El 28 de marzo, Zamora entró en San Felipe y al día siguiente se instituyó el estado Yaracuy, con su respectivo Gobierno Provisional Revolucionario. Luego, a principios de abril, este hombre con 2.800 soldados estuvo frente a Barquisimeto donde no atacó porque prefirió enfrentarse a una columna del gobierno central que venía desde San Carlos. Más tarde, específicamente el 5 de abril, se produjo la batalla en las sabanas de Araure. En ésta lucharon seiscientos soldados de Zamora, logrando la victoria. Como resultado del triunfo, se adoptó el himno de la revolución cuyas primeras letras son: "Marchemos federales en recia multitud a romper las cadenas de vil esclavitud. ¡Oligarcas, temblad! ¡Viva la libertad!
El 16 de abril, Zamora atacó la ciudad de Barinas sin lograr tomarla del todo, porque el General Ramón Escobar no se rindió. Pero ante el avance del ejército centralista, comandado por el General José Laurencio Silva, se retiró para hacer un nuevo tipo de guerra que éste no conocía: la guerra de guerrillas, es decir, no atacar directamente un gran punto sino atacar puntos más pequeños. El General Silva, con superioridad numérica no logró acorralar a Zamora, por el contrario, sus fuerzas se vieron desgastadas no solo por
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