ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Constitucion


Enviado por   •  20 de Septiembre de 2014  •  385 Palabras (2 Páginas)  •  144 Visitas

Página 1 de 2

Con el desarrollo de la civilización, los pueblos adquirieron la idea moderna de estado y de contrato social, y sobre tales ideas, la sociedad civil apoyo el derecho de castigar, al que purgo poco a poco de toda medida teocrática. Entonces a la nueva idea se adaptó el viejo pensamiento de la venganza en las sanciones, las cuales se volvieron públicas. El delito ya no era concebido como una ofensa a la sociedad entera. La sanción en consecuencia ya no era una venganza privada o divina, sino una venganza publica, una venganza de la sociedad ofendida, ejecutada a través el Estado, que era su representante.

En el periodo de la venganza publica, el poder público se estructuraba sobre bases sólidas en torno a la figura del monarca. Es entonces cuando el estado se organiza y delega a los jueces todo lo relativo a la aplicación de las penas, desafortunadamente, le represión penal que aspiraba mantener la paz y tranquilidad, se asentó sobre las bases de terror y la intimidación que emplearon los jueces. El periodo de la venganza publica se caracterizó por la severidad en sus penas y la variedad de estas en su aplicación, hasta llegar a los extremos más resgosos bajo el pretexto de la salvaguarda de los intereses de la sociedad: bajo la dirección de jueces ceremoniosos que le daba lo mismo llevar a la horca a un hombre o a una mujer, que cuidaban más la forma que el fondo, convenencieros y sumisos del poder, maleables y sedientos de poder y notoriedad a costa del delincuente.

En este periodo se aguzó el ingenio para inventar suplicios y formas de torturar. La tortura estaba presente durante la instrucción, hasta la ejecución, a efecto de obtener revelaciones o confesiones. Nacieron los calabozos en donde los sentenciados sufrían prisión perpetua en subterráneos, la jaula de hierro o de madera, la argolla, "el pilori", la horca, los azotes, las galeras, el descuartizamiento, la hoguera, la decapitación por hacha, la marca infamante por hierro candente, los trabajos forzados y con cadenas.

Con justeza Cuello Calón afirma que en este periodo nada se respetaba, ni siquiera la tranquilidad de las tumbas, pues se desenterraban los cadáveres y se les procesaba, los jueces y los tribunales poseían facultades omnímodas y podían incriminar hechos no previstos como delitos hechos en las leyes.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.3 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com