Contexto del porfiriato en la educación

FIN DEL SIGLO Y DE UN RÉGIMEN

LA EDUCACIÓN ELEMENTAL EN EL PORFIRIATO.

Entre 1876 y 1911 México fue gobernado por el Gral. Porfirio Díaz, periodo conocido como el Porfiriato, durante 35 años en este rango de tiempo con antecedentes de Juárez y de la constitución de 1857, mediante una reunión nacional realizada por Joaquín Baranda llamada “Congreso de Instrucción Pública” se recalcó que la educación sea obligatoria y con ello daba pie a combatir la ignorancia y la forma de raciocinio de la sociedad en ese tiempo, y donde se buscaba que el alumno cuestionara la información, daban la oportunidad de pensar y no memorizar.

Debido a que la economía favoreció a la clase industrial más que a la rural, solo una cuarta parte de la clase obrera sabía leer y escribir.

La nación necesitaba combatir el rezago educativo, proporcionar métodos y programas que mejoraran la enseñanza y las competencias. La situación por la que pasaba el país requería que la niñez tuviese un sistema educativo capaz, las condiciones donde se daba el aprendizaje eran precarias, y conllevaba a la deserción, se buscaba salvar a los pueblos del analfabetismo, con educación gratuita, obligatoria y laica.

En esta época surgieron los grupos feministas, se reafirmó que las mujeres tendrán las mismas oportunidades y preparación educativa que lo hombres. Se otorgaron becas a mujeres, y para el año 1900 eran en su mayoría mujeres estudiantes.

En palabras del maestro Carlos A. Carrillo el niño no debía ser una máquina de repetir lo que se le enseñaba, ni de aprender como verdad absoluta lo que el docente le imponía, iba más allá de memorizar libros, de ser capaz de tener juicio propio, de cuestionarse y expresarse.

Con la fundación de la Escuela Modelo de Orizaba, Enrique Laubscher se implementaron nuevas estrategias docentes con las cuales se buscaba despertar la atención del niño, un desenvolvimiento integral basado en sus intereses y guiándolo a descubrir su capacidad intelectual y física. En estas escuelas se centraba el aprendizaje absoluto en el alumno no en dogmas religiosos, a través de conocimientos científicos, y basados en la experimentación y observación.

Para el pedagogo Gregorio Torres Quintero, la imagen del docente era pieza clave para la construcción de la enseñanza, creía fielmente que al mostrar con cuentos relatos narraciones podría captar la atención del alumno y lograr que lo aprendido sea tan atractivo para motivar el interés en todas las cosas.

Joaquín Baranda por su parte estimó que la educación en el país era fundamental, y que debía ser ejercida en todo lugar, al ser impulsor de la Escuela Normal en México contribuyó a que existieran docentes con títulos y facultades para instruir en educación primaria.

En esta época surgieron los grupos feministas, se reafirmó que las mujeres tendrán las mismas oportunidades y preparación educativa que lo hombres. Se otorgaron becas para ellas, y para el año 1900 eran en su mayoría mujeres estudiantes.

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