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Cooperativas

benjaminnv17 de Julio de 2015

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Cooperativas de Vivienda en Costa Rica

Índice

Contenido

Antecedentes 3

Las políticas de vivienda en Costa Rica 4

El Cooperativismo 6

Banco Hipotecario de Vivienda BANVHI 8

Cooperativas autorizadas para préstamos de Vivienda: 11

Coocique R.L. 11

Coopeanae: 12

Coopeacosta 14

Coopeande 15

Bono de vivienda 15

El FONAVI 16

Requerimientos del sector cooperativo en temas de vivienda 16

Conclusiones 18

Bibliografía 20

Antecedentes

En el sector vivienda el cooperativismo a pesar del auge que tuvo en algún momento, tiene la debilidad de que nunca ha existido una iniciativa fundamentada en las verdaderas necesidades de la población a pesar de su participación en políticas de vivienda desde 1920, siempre ha tenido una serie de carencias estructurales, y también falta de visión sobre el tema.

Como una demostración de lo anterior, encontramos que en el país no existen en este momento cooperativas formadas en forma directa a brindar servicios de vivienda, las cooperativas con este tipo de financiamientos, presentan sus fuertes en ser de ahorro y crédito, que junto a otras instituciones como el BANHVI y el Fondo Nacional de Vivienda, permiten a la población obtener recursos para financiamiento de casas o construcción de las mismas.

Ante el crecimiento del sector cooperativo de vivienda desde 1987, de forma sostenida y creciente se mantuvieron una serie de esfuerzos sobre todo en el caso de las viviendas de interés social con subsidio, mediante entidades cooperativas de segundo orden; este esfuerzo ha integrado el apoyo de cooperativas de diversa clase, donde hoy predomina el financiamiento por construcción de vivienda.

Para el momento en que se organizaban grupos para modelar un cooperativismo de vivienda, las cooperativas visualizaron en este tipo de trámite un comercio lucrativo, perdiendo así la verdadera razón de ser del cooperativismo, así lo expresa Navarro “empezó a predominar la falta de transparencia, y también se perdió la identificación que tenía el sector cooperativo con respecto al tema. Además se esto se tuvo serios problemas de financiamiento producto de que más del 60% se canalizaba por subsidio. A finales de la década de 1990 se cierran las cooperativas autorizadas de segundo nivel cooperativo y solo queda autorizada Cooncique R.L”. (Navarro, 2006, p.3).

Esto hace que desde el 2000 hasta la fecha la participación del cooperativismo en el sector sea baja, con un gran daño a la imagen ya que se le adjudicó parte de la crisis de la vivienda. En la actualidad solo se tienen autorizadas las siguientescooperativas del sector de ahorro y crédito, Coocique, Coopealianza, Coopenae y Coopervidores Coopesanmarcos, Coopeacosta.

Las políticas de vivienda en Costa Rica

A partir de la década de los 80 en el país se empieza a observar un deterioro en la condición social de los y las costarricenses. Entre 1988 y 1989 las cifras muestran un incremento del porcentaje de hogares pobres estimándose durante ese bienio en 21.9% (Mideplan, Plan Nacional de Desarrollo, 1994). Debido a esto una parte importante de la población costarricense recibe un ingreso que les impide satisfacer sus necesidades básicas, principalmente la vivienda.

Aunado al número de hogares pobres se produce un aumento en el déficit de viviendas, lo cual muestra la íntima relación existente entre la situación de vivienda y los niveles de pobreza y marginalidad de la población.

Es así como la problemática de vivienda se convierte en uno de los ejes de la política social de los diferentes gobiernos. Prueba de ello es que en el Plan Nacional de Desarrollo 1986-1990, la política de vivienda se considera esencial para garantizar y mantener la paz y la justicia social y dinamizar la economía. Además se plantea que el campo de la vivienda corresponde a la satisfacción de necesidades básicas, así como lo es la educación, la salud y la nutrición, por otra parte se da inicio al fomento de programas de construcción por ayuda mutua dirigidos a las personas de más bajos recursos, atender áreas de tugurios y promover el desarrollo urbano en forma armónica con su entorno físico ambiental.

En el contexto de preocupación por parte del Estado por el sector vivienda, se realizan organizaciones que permiten el acceso de las familias a los programas institucionales y financieros sobre tierras y propiedad para habitar y así se obtiene un decidido impacto en lo comunitario mediante los programas de vivienda, infraestructura y tierras residenciales.

La transformación en los programas de vivienda se da básicamente por el cambio del concepto de vivienda como un componente integral del asentamiento humano del que forma parte, con la infraestructura y los servicios básicos adecuados y no como unidad física aislada de ese contexto.

Dentro de este esquema se considera una necesidadmantener y fortalecer el bono familiar de la vivienda, distribuido según criterios de equidad para aquellas familias cuya situación precaria requiere de un apoyo complementario liberado de toda manipulación política y administrado con eficiencia.

Los diferentes gobiernos anteriores han conceptualizado la vivienda más que como un bien, como una necesidad básica y un derecho de las familias costarricenses, por tanto se da la incorporación de un elemento que es potenciar la participación de la sociedad civil en la solución del déficit de vivienda; incentivando de esta forma la conformación de cooperativas.

Durante 1995 se registró una profunda y sistemática caída en el acceso de la población a la vivienda: “La capacidad de compra de las familias se deterioró durante 1995, como resultado de la acción combinada de la disminución de los ingresos disponibles, del encarecimiento de los créditos y el aumento de los costos de construcción”(Estado de la Nación, 1995 p.67). Y para1996, el Estado de la Nación revela que las políticas sociales dirigidas a la vivienda durante este año pierden dinamismo y cada vez se adaptan menos a las necesidades reales de la población, se afirma que no se ha desarrollado un enfoque integral para atender el problema en cuestión.

Se señala que el problema del acceso de las familias a la vivienda ha cada vez se hace más grande, puesto que por aumentos en el costo de la vida, hoy les resulta más difícil a las nuevas jóvenes adquirir una vivienda digna. “Para 1997 la Encuesta de Hogares nos dice que el 24% de la población no vive en una vivienda propia y que los estratos de bajos ingresos y medios presentan mayores dificultades para tener acceso a una vivienda en las condiciones de mercado vigentes”. (Estado de la Nación, 1998)

Una de las soluciones que se plantean por parte del gobierno de Miguel Angel Rodríguez para el problema habitacional es la autoconstrucción dirigida por la participación de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se han especializado en este campo.

En la autoconstrucción el principal aporte de la familia para tener una vivienda es su trabajo directo en la construcción, el mismo debe ser canalizado de tal manera que se aproveche adecuadamente, para avanzar no sólo en el desarrollo de la obra física, sino en la consolidación de vínculos comunitarios esenciales para los que van a compartir un espacio, obras y servicios.

Dichas consideraciones confirman que los diferentes gobiernos han conceptualizado la vivienda más que como un bien, como una necesidad básica y un derecho de las familias costarricenses y este último gobierno incorpora un elemento que es potenciar la participación de la sociedad civil representada por las ONG y por las comunidades organizadas en la solución del déficit de vivienda.

El Cooperativismo

En Costa Rica, se dio una fuerte corriente cooperativista, cuando la población se unía para formar grupos que los ayudaran a fortalecer sus necesidades, por tanto tenemos que “una cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada” (COONACOP, 2010)

Nuestro país enfrenta un problema en el sector de vivienda, ya que los bancos consideran que la financiación de vivienda es un aspecto central de su política de crecimiento pero solo a ciertos grupos, estos se orientan casi exclusivamente a los segmentos de la población de mayores ingresos, donde la demanda todavía es muy alta pero que suponen menos del 30% de la población total, es por esto que las cooperativas se han colocado como instituciones de ayuda a la población

Ante la falta de cooperativas de vivienda propiamente, las cooperativas de ahorro y crédito, que se convierten en la opción más viable de financiamiento de los sectores (especialmente trabajadores públicos) de la población.

Ante la falta de cooperativas de vivienda, otro tipo de cooperativas, cuya naturaleza inicial eran el ahorro y el crédito, se han abocado al financiamiento de vivienda, estas cooperativas se definen como: “Las organizaciones cooperativas de ahorro y crédito son entidades de carácter privado, de naturaleza cooperativa que se constituyen con el propósito de promover el ahorro entre sus asociados y de crear con el producto de sus recursos una fuente de crédito que se les traslada a un costo razonable, para solventar sus necesidades” (INFOOCOP, 2010)

Con el fin de establecer regulaciones a este tipo de cooperativas, se crea la

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