Corazón de León

Siendo uno de los reyes mas carismáticos y famosos para la historia de Inglaterra, Ricardo I Corazón de León fue un personaje en la historia de Europa que nunca se rindió al intentar conseguir lo que se proponía. Siendo un caballero de la casa de los Plantegenet, su figura y su leyenda trascendió de una forma heroica y romántica.

Se presentará la vida de Ricardo observando a grandes rasgos el desarrollo de sus habilidades reales y su ambición. Las cruzadas siendo uno de los acontecimientos mas importantes en la edad media tanto para europeos y musulmanes, las travesías de Ricardo expondrán la importancia e influencia en estas campañas para la recuperación de tierra santa. Pasando por sus fracasos y victorias las conspiraciones y venganzas contra Ricardo marcaran las ultimas estaciones de su vida.

La cruzada del corazón de león

Nacido en el palacio de Beamount el 8 de septiembre de 1157, Ricardo primero también conocido como Ricardo corazón de león, siendo el segundo hijo de cuatro del rey Enrique ll de Inglaterra y Leonor de Aquitania.

Formando parte de la casa de los Plantegenet, Ricardo creció a lado de su madre en el ducado de Aquitania esta siendo quien se dedicaría a su crianza y educación, pues el rey Enrique II se encontraba combatiendo para defender sus tierras de los francos. Fue educado en disciplinas políticas y militares de las cuales desde pequeño mostraba habilidad en estas, además de ser dominante de la lengua franca, ya que se crio en lares de esa lengua, y demostrando gusto por las artes musicales^[1].

Los cuatro hijos de Enrique II, Enrique, Ricardo, Godofredo y Juan esperaban heredar parte de los grandes lares de las que la casa de Plantegenet tenía dominio, en cuanto Ricardo, fue titulado en 1168 como duque de Aquitania y en 1172 como conde de Poitiers. Para 1170 su hermano mayor también llamado Enrique el joven fue nombrado como segundo rey y heredero al trono del reino de Inglaterra además de conde de Anjou. Ya en 1773 Ricardo junto a sus hermanos Enrique, Godofredo y su madre con la ayuda del rey Felipe II de Francia se sublevarían contra su padre; en las primeras contiendas entre ellos, el rey se impuso sobre sus hijos y encerró a Leonor; invadiendo dos veces Aquitania, Ricardo fue el ultimo en permanecer en pie contra su padre hasta que en 1174 Ricardo se opone a enfrentar a su padre frente a frente, prestando juramento de lealtad a su padre, Ricardo termina con su revuelta aun ansiando mas dominios para el. Tras el fracaso de Ricardo de revelarse contra su padre se tuvo que conformar con sofocar rebeliones de nobles en el ducado de Aquitania, de donde tenia poder, siendo uno de los mas notables, la revuela en la región Gascuña. Los rebeldes esperaban quitar del poder a Ricardo con la ayuda de sus hermanos Enrique y Godofredo; fue en el valle de Charente en 1779 donde ocurrió, llegado a la fortaleza de Taillebourg que esta se consideraba inexpugnable pues el castillo estaba rodeado por sus teres partes de un acantilado y en el lado restante de una gruesa muralla. Ricardo, saqueando y destruyendo las granjas y tierras alrededor del castillo, asedio la fortaleza dejando sin escapatoria al enemigo dentro; temerosos de Ricardo los rebeldes salieron a enfrentarle donde Ricardo con facilidad los hizo retroceder de nuevo dentro de las murallas a donde les persiguió y con facilidad los aniquiló, tardo dos semanas en entrar por las puertas del castillo victorioso.

En 1180 Ricardo, una vez más, se subleva contra su padre pues este se negaba a prestarle homenaje a su hermano además de adquirir mas tierras para el; sus hermanos marcharon contra el en las tierras de Aquitania, igualmente barones de estos lares se volvieron en contra de su duque, prestando ayuda a los hermanos opositores, pero el ejército de Ricardo pudo repeler a los ejércitos de sus hermanos y calmar a los nobles. En 1183 se llegó a una tregua entre los combatientes por la muerte del hermano mayor Enrique el joven segundo rey y heredero al trono del reino de Inglaterra. Con la muerte de su hermano Enrique, Ricardo se volvió heredero de la corona inglesa, aun así continúo guerreando contra su padre con la ayuda del rey Felipe II de Francia con el cual llegaría a una alianza en 1188. En ese mismo año de 1188, Enrique II planea concederle Aquitania a su hijo menor, Juan. Al año siguiente, Ricardo trata de tomar el trono de Inglaterra para sí mismo, uniéndose a la expedición de Felipe contra su padre. El 4 de julio de 1189, las fuerzas de Ricardo y Felipe derrotan al ejército de Enrique en Ballans.

Enrique, con el consentimiento de Juan, acuerda nombrar a Ricardo como su sucesor. El 6 de julio Enrique II muere en Chinon y Ricardo I se convierte en rey de Inglaterra, duque de Normandía y Conde de Anjou. Roger de Hoveden afirma que el cuerpo de Enrique sangró por la nariz en presencia de Ricardo, lo que se tomó como un signo de que Ricardo había causado su muerte. Fue coronado oficialmente como duque el 20 de julio y como rey en la abadía de Westminster el 3 de septiembre. Ya como rey, Ricardo por fin puede dirigir la cruzada a tierra santa que planeaba desde 1187 tras las noticias de la batalla de Hattin.

Tomándolo cono una ofensa para la cristiandad, además de ser descendiente de gobernantes en tierra santa y pariente de los mismos, como siendo primo del rey de Jerusalem Guido de Lusignan en 1189 dirigio una cruzada para recuperas jerusalen y devolver tierra a la crestiandad, con el reclutamiento de en su mayoría nobles normandos, y en conjunto con el rey Felipe Augusto^[2] peregrinaron a Velezay para comenzar su viaje hacia oriente comenzando así cruzada.

Los reyes salieron juntos de Vézelay el 4 de julio de 1190. Ricardo había mandado por delante a la flota inglesa para que diera la vuelta por la costa española y le recogiera en Marsella, pero casi todas las fuerzas terrestres se hallaban con él. El ejército de Felipe era menos numeroso, ya que muchos de sus vasallos habían partido ya hacia Oriente. El ejército francés, seguido de cerca por el inglés, marchó de Vézelay a Lyon. Allí, después de pasar los franceses, se derrumbó el puente sobre el Ródano bajo el peso de la hueste inglesa. Se perdieron muchas vidas, y hubo algún retraso antes de que pudiera arreglarse el transporte, Poco después de salir de Lyon, los reyes se separaron. Felipe se dirigió al Sudeste, por las estribaciones alpinas, para tomar la costa cerca de Niza y seguirla luego hasta Génova, donde le esperaban los barcos. Ricardo siguió a Marsella, donde se le unió la flota el 22 de agosto. El viaje de la escuadra no tuvo nada digno de mención, salvo la breve parada en Portugal, en junio, donde los marinos ayudaron al rey Sancho a rechazar una invasión del sultán de Marruecos. Desde Marsella, algunos de los seguidores de Ricardo, al mando de Balduino de Canterbury, zarparon directamente para Palestina, pero el ejército principal embarcó en varios convoyes para Mesina, en Sicilia, donde había el proyecto de volver a reunirse con los franceses.

La ilota francesa hizo una buena travesía hasta Tiro, donde Felipe recibió la gozosa bienvenida de su primo, Conrado de Montferrato. Llegó con Conrado a Acre el 20 de abril. En seguida se estrechó el asedio de la fortaleza musulmana. Pero un intento de asaltar las murallas fue pospuesto hasta que llegaran Ricardo y sus hombres. El viaje de Ricardo fue menos tranquilo. Fuertes vientos dispersaron pronto a la flotilla. El rey mismo se vio obligado a entrar en un puerto cretense, desde el cual tuvo una travesía tempestuosa a Rodas, donde se detuvo durante diez días, del 22 de abril al primero de mayo, curándose de sus mareos. Entretanto, uno de sus barcos se perdió en una tormenta, y otros tres, entre ellos la nave que llevaba a Juana y a Berenguela, fueron empujados hacia Chipre. Dos de los navíos naufragaron en la costa sur de la isla, pero el de la reina Juana pudo llegar a un refugio en aguas de Limassol.

Si bien Ricardo no estuvo presente en el comienzo de la trifulca, el asedio se Acre seria de vital importancia para los cruzados y una de las batallas mas importantes en la campaña de Ricardo.

El asedio de Acre en 1189 fue el primer y más importante choque entre las huestes cristianas y las fuerzas musulmanas durante esta tercera cruzada, con 2 años de duración, se volvió uno de los asedios más largos de todo el medio oriente en este periodo. Se cuentan 8 batallas campales, alrededor de 26 escaramuzas y 10 batallas navales acompañado del sitio de la ciudad puerto y varias operaciones para levantar el asedio. Contando a cuatro líderes de estado que combatieron a lado de sus soldados, todos con el entusiasmo político y religioso conmensurado por la guerra santa. La ciudad de Acre fue capturada en 1187 por Ayyubid sultan Saladin, Sladino, después de su victoria en la batalla de Hattin, aquí es donde el líder musulman comete el error de liberar a su prisionero capturado en la batalla recién ganada, Guido de Lusignan rey de Jerusalén en fomento de crear desconcierto entre el rey y el marques de Montferrat, Conrad, bien habia hostilidad entre ellos pero nunca termino en una guerra, algo que saladino esperaba. Guido juntó un ejercito en Tripoli de los remanentes de la guarnicion de Jerusalen y contingentes de Europa y marcharon hacia Tiro, donde Conrad se fortificó. Negandoles la entrada, Guido procedió a marchar hacia Acre para recapturar la ciudad, llegando el Agosto de 1189 a las afueras el asedio había comenzado. El asedio constó de tres fases. En el otoño e invierno de 1189, Guido se dedico a reforzar su ejercito con soldados provenientes de Europa y de Tiro que fueron constantemente presionadas por la guarnición musulmana y el ejercito de Saladino, dejando solo unos cuantos llegar con sus hermanos cristianos a las afueras de la ciudad. Para el invierno de ese mismo año, el ejercito cristiano se fortifico con zanjas y murallas protegiendose y atrapando a los musulmanes exponiéndolos a enfermedades e inanicion. La segunda fase del asedio llego en 1190 cuando los crusados deliveraron en suministrar mas hombres y materiales además del mando de estas fuerzas a Enrique II de Champaña^[3] quien orquestaría a lo largo del año grandes ataques a las murallas de Acre, Esto, con dos mal aconsejadas ofensivas en contra del ejército de Saladino, llevó a un año entero de ensangrentados enfrentamientos pero sin conseguir la rendición de la ciudad. Despues de sufrir otro invierno en privación, fueron bienvenidos por sus hermanos cristianos a los dos largamente esperados reyes de Francia e Inglaterra, Felipe Augusto y Ricardo en la primavera y verano de 1191. La tercera fase se vio renovada en un ataque contra la ciudad en la cual las murallas cayeron y subsecuentemente la rendicion de la guarnicion musulmana en agosto.

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