DESCUBRIMIENTO & CONQUISTA

DESCUBRIMIENTO & CONQUISTA

El genovés Cristóbal Colón conocía muy bien el funcionamiento del sistema comercial portugués de esclavización y trueque. Comprendió que hallar una ruta marítima  a las indias por el oeste podía reportarle no solo enormes ganancias comerciales, sino fama y gloria y cuestiones religiosas.

Sabía que la distancia que separaba Europa occidental y Asia era tema de cierta controversia, por parte del cálculo realizado entre  Ptolomeo y Marcopolo. Colón tenía la idea  de encontrar una ruta marítima directa a Asia cruzando el atlántico hacia el oeste. Ya para entonces se entendía que la tierra era redonda y por lo tanto, su planteamiento no era absurdo. La expedición  fue rechazada por el rey de Portugal pero al final, patrocinada por Los reyes Isabel y Fernando, ya que si Cristóbal conseguía el éxito; la corona obtendría la soberanía de nuevos territorios en ultramar Además de que Castilla  tendría un vinculo marítimo directo con Asia.

Para esto, Colón realizó cuatro viajes, el primero fue el 3 de agosto de 1942, zarpó del puerto de palos, capitaneando tres barcos: Santa María, La Pinta y la Niña. De esto, permanecen alrededor de un mes en las Canarias, todo esto con el fin de preparar las naves y es así cuando oficialmente la expedición comenzó  hasta el 9 de septiembre.

El 12 de octubre Colon llega a “tierra firme”   aunque en realidad se trata de una isla de las Bahamas a la cual nombró  San Salvador donde no encontró mayor potencial económico.

Luego llego a lo que hoy se conoce como Cuba y  otras islas a las cuales bautizó, además de edificar  colonias. La empresa de las Indias comenzó a desvirtuarse, esto a ojos de la corte, pues a pesar de todo esto, Colón no mostraba verdaderas pruebas que mostraran su estancia en Asia. Además de que era evidente el maltrato a los nativos, situación que a la reina Isabel no le parecía agradable. Hubo varios conflictos políticos y económicos  entre los colonizadores españoles y los indígenas, un ejemplo muy claro era que los españoles interpretaban la resistencia indígena al trabajo como holgazanería y los nativos no se explicaban interés al oro y la exigencia de la mano de obra por parte de los españoles, esto llevaría a cada parte a la destrucción: sin el subministro de mano de obra indígena para obtener oro, la colonia española no podría subsistir, pero esto a su vez, desencadenaba presiones intolerables para las sociedades originarias y además, por si esto fuera poco, los españoles sucumbieron a las enfermedades tropicales (modorra y baquía) que acabo con la mayoría de ellos, por su parte, los indígenas de las islas del Caribe fueron exterminados por viruela y sarampión y otras enfermedades del viejo mundo. La enfermedad sumada a las presiones económicas.

El abasto de trabajadores representó  un problema fundamental para los siguientes gobernadores de la Española (Colonia edificada por Colón) y otras islas vecinas. Ya para entonces, la reina Isabel le había prohibido a Colón esclavizara los indígenas y bueno, para estabilizar la situación, Nicolás Ovando, que era el gobernador que sucedió a Colón, adaptó la Encomienda ,una forma de servidumbre tradicional de España, se repartían trabajadores indígenas a colonos que se comprometían a cuidarlos, pagarles y adentrarlos a la fe cristiana. A la Reina Isabel no le gustaba la encomienda , pues esto representaba coerción y además estaba lejos del trabajo libre, mismo que la corona española había estado promulgando, sumado también a que temía que en las indias se creara una nueva clase de señores feudales que desafiaran la autoridad real.

La encomienda era preferible a la esclavitud, lo que significaba un trato más humano sobre los derechos de los indígenas contra los intereses de los colonos, aunque los abusos seguían en pie, un encomendero atendió de manera drástica este llamamiento a la conciencia cristiana: Bartolomé de Las Casas, quien renuncio a ser encomendero volviéndose fraile dominico y como tal promovió la defensa de los derechos indígenas.

Las protestas de los dominicos convencieron a Fernando de Aragón de promulgar las leyes de Burgos, que estipulaban salarios justos y disponían de la supervisión de las encomiendas por los funcionarios reales(sin embargo en las Antillas no se realizaron) Varios trataron  de erradicar el abuso de los encomenderos pero estos intentos repetidos de conciliar las necesidades económicas con los principios cristianos continuarían durante todo el siglo XVI.  Al final, los españoles comprendieron que no había una ruta fácil a Asia y que era necesario supeditar la ambición inicial de Colón a la empresa de explotar y conquistar el inmenso continente.

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