ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

De Los Caballeros Andantes A Los Conquistadores

sof_1d30 de Octubre de 2013

3.725 Palabras (15 Páginas)7.881 Visitas

Página 1 de 15

DE LOS CABALLEROS ANDANTES A LOS CONQUISTADORES. INTRODUCCIÓN El presente ensayo ha sido elaborado con el propósito de dar a conocer la historia de nuestros antepasados y ampliar nuestros conocimientos, en este caso está enfocado en el tema de Los Caballeros Andantes a los Conquistadores esto sucedió durante la edad media, entre los siglos XII y XIII surgió una nueva especie de soldado a caballo los cuales luchaban entre sí como espectáculo para satisfacción de los reyes señores feudales, recuperaron las tierras en poder de los musulmanes y también participaron en las cruzadas. Pero al final de las cruzadas quedaron sin trabajo y comenzaron a recorrer el continente europeo de castillo en castillo ofreciendo sus servicios, así nació la figura del Caballero Andante. En la edad media una de las diversiones de los reyes y señores feudales, era presenciar los combates entre los caballeros. Los caballeros prestaban su servicio a los reyes o señores feudales de un lugar determinado. Entre los siglos XI y XIII, estos participaron en las Cruzadas, una serie de campañas militares organizadas por órdenes del papa para recuperar tierra santa del dominio de los musulmanes. Una vez que terminaron las Cruzadas, muchos caballeros quedaron sin trabajo y comenzaron a recorrer el continente europeo de castillo en castillo ofreciendo sus servicios; es cuando surge la figura del caballero andante principalmente en Francia, España e Inglaterra. Durante la edad media particularmente en los siglos XII y XIII, surgió un nuevo tipo de soldado a caballo, un soldado cristiano que se regía por valores morales: el caballero. Este debía mostrar valentía, ser legal, generoso, estar al servicio de la iglesia, ser justo, defender, a los pobres, y a los débiles. En la edad media una de las diversiones de los reyes y señores feudales, era presenciar los combates entre los caballeros. Este recorrido por aquella hermosa y en algo, misteriosa etapa del Medioevo, encontraremos a los caballeros andantes genuinos, sin ningún parecido a los de los cuentos de hadas, quienes curiosamente van entrelazan sus familias, que al pasarlas generaciones, van expandiéndose en nuevos troncos, estirpes y linajes. La mayoría de ellos cortesanos palaciegos, que en medio del fragor y opulencia del poder real, participaron activamente en las políticas de la época. Sus servicios al Rey, les generan los dividendos necesarios para convertirse en poderosos Señores regionales, creando verdaderos estados feudales, con plenos poderes sobre sus vasallos. DESARROLLO Entre los siglos XII y XIII surgió una nueva especie de soldado a caballo los cuales luchaban entre sí como espectáculo para satisfacción de los reyes señores feudales, recuperaron las tierras en poder de los musulmanes y también participaron en las cruzadas. Pero al final de las cruzadas quedaron sin trabajo y comenzaron a recorrer el continente europeo de castillo en castillo ofreciendo sus servicios, así nació la figura del Caballero Andante. Este debía mostrar valentía, ser legal, generoso, estar al servicio de la iglesia, ser justo, defender, a los pobres, y a los débiles. En la edad media una de las diversiones de los reyes y señores feudales, era presenciar los combates entre los caballeros. Un caballero era el combatiente que andaba a caballo, es decir era un soldado de caballería. En la antigua Grecia, correspondía a la colase social de los nobles, ya que estos eran los únicos en situación de poder mantener a un caballo, los cuales no eran solo un medio de transporte, sino una arma muy poderosa en la guerra. La orden de caballería era pues cada una de las instituciones formadas por caballeros organizados jerárquicamente como vasallos de un señor y que respetaban un código de honor. Se suponía que un caballero andante debía ser un miembro de una de estas órdenes que, por orden de su señor o por obligación moral (por imposición de una promesa a su dama), viajaba grandes distancias, ya sea persiguiendo un objetivo concreto o no, aceptando o provocando desafíos, resolviendo entuertos (injusticias) y protegiendo a los desfavorecidos (doncellas, viudas y huérfanos). Estos hechos (hazañas) hacían ganar al caballero una gran fama (paralelo al concepto de honra u honor, popularidad y prestigio, objetivos principales de la época, que equivalía a una vida más allá de la muerte su formulación en las Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique), muchas veces exagerando sus proezas. La épica de los cantares de gesta, la lírica del amor cortés de los trovadores provenzales y la adaptación de leyendas como el ciclo artúrico fueron fijando a lo largo de la Edad Media el modelo ideal de caballero en la literatura y en el imaginario colectivo, convirtiéndolo en un arquetipo más que en un agente social real. Hoy en día, la constancia de tales caballeros es prácticamente de carácter mítico y forma parte del folclore de las islas británicas y los países escandinavos. El ejemplo más claro se encuentra en la leyenda del Rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda, donde en diversas ocasiones los caballeros al mando del rey posponen sus obligaciones no inmediatas para servir al pueblo. No obstante, todavía se denomina caballeresco al comportamiento cortés y galante de los caballeros (varones) hacia las damas (mujeres), o a las actitudes desinteresadas o que respetan un código de honor, sobre todo cuando se mantienen contra el propio bienestar, interés o seguridad. Un comportamiento extremado en ese sentido llegaría a calificarse de heroísmo. En Roma, la clase de los caballeros estaba formada por los plebeyos adinerados, que pagaban una renta mínima de los caballos. En la Edad Media, un caballero era declarado miembro de esta orden mediante una ceremonia en la que el rey u otro caballero le ponía su armadura y condecorada con su propia espada como acto simbólico. Los caballeros eran los de la etapa del feudalismo, pues en esta época los ejércitos medievales basaban su fuerza en la caballería; estos caballeros portaban una cota de malla de hierro, los caballeros no poseían tierras ni siervos, su clase social estaba por debajo de los vasallos. La clase militar se dedicaba exclusivamente a la guerra, cuando no había guerra se dedicaban a entrenar y a ejercitarse. Los caballeros nobles demostraban sus dotes de caballeros y servían de exhibición de sus destrezas; era también guerra, la recompensa de esto normalmente ganaban tierras, prestigio y ascensos sociales; entre estos caballeros nobles se encontraban: van condes, marqueses, duques, barones, e incluso algunos reyes. La guerra por territorios es permanente. Los reyes, para incrementar el tamaño de sus reinos, tratan de arrebatarlo a los musulmanes, quienes llevan siglos asentados en esas tierras. Las Cruzadas en su momento, constituyen una gran oportunidad y miles engrosan las filas de estos ejércitos cristianos, quienes salen a luchar contra los infieles y "recuperar" tierras que nunca les han pertenecido. El recuperarlas o quitárselas a sus anteriores dueños significa que podrán pasar a manos de ellos mismos, sus nuevos dueños. Es el momento del apogeo de las Ordenes Militares y para los caballeros de entonces, resulta especialmente atractivo ser de ellas ya que cumplen doble función, la posibilidad de guerrear en nombre de Dios y al mismo tiempo pertenecer a su Santa Iglesia. Cuando no estaba la lucha contra los moros, estaban las permanentes guerras entre los diferentes reinos, León, Castilla, Navarra y Aragón, a más de las guerras contra Inglaterra, Francia o Italia. Entre los españoles se debe considerar como conquistadores a los exploradores y guerreros que actuaron durante la llamada Época de La Conquista, que no superó el siglo de duración. Existen varios historiadores que explican que la conquista se llevó a cabo de forma violenta y depravada, que aunque sí que tuvo algo de esto, resulta exagerada, seguramente motivada por la leyenda negra difundida por el mundo anglosajón. El inicio de la conquista española en América fue la isla La Española (hoy compartida por Haití y República Dominicana). Desde allí, Juan Ponce de León conquistó Puerto Rico y Diego Velázquez de Cuéllar invadió Cuba. La primera fundación en el continente fue Santa María la Antigua del Darién entre Colombia y Panamá, realizada por Vasco Núñez de Balboa en 1512. En 1519 Hernán Cortés al mando de un ejército español-totonaca-tlaxcalteca atacó al Imperio azteca derrotándolo en 1521, en lo que ha sido calificado por historiadores ingleses como "una de las más audaces empresas de la historia". El hecho es conocido como la Conquista de México y dio lugar a la formación del Virreinato de Nueva España. En 1531, después de dos expediciones fallidas, Francisco Pizarro dio inicio a la Conquista del Perú, también afectada por entonces por una gran epidemia de viruela, que al igual que en México había matado el Inca y llevado al imperio a una guerra civil. Pizarro emboscó al Inca Atahualpa para luego asesinarlo y comenzar a tomar control del imperio, que nunca llegó a ser completo, pues durante toda la etapa colonial continuarían los focos de resistencia, las zonas libres y las insurrecciones quechuas. Simultáneamente con la conquista se produjo una notable reducción de la población indígena, llegando a desaparecer completamente en algunos casos. Distintos investigadores y sectores han atribuido el fenómeno a dos grandes causas: genocidio y enfermedades traídas de Europa, o a una combinación de ambos factores. No obstante, la acusación de genocidio ha sido disputada por el antropólogo Dinesh D'Souza en el terreno filosófico pese a que la evidencia documentaria demuestra que la población nativa desapareció por completo (estimada en 2 millones) durante el periodo que Colon fue gobernador en Dominica. Las causas de acuerdo a D'Souza,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 14 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com