Democracia En méxico

La Democracia en México

Introducción

Este trabajo de investigación tiene por objeto realizar un análisis acerca de lo que significa un gobierno democrático, sus características, sus objetivos, y sus defectos, para después poder realizar una comparación con nuestra realidad actual y así responder a tres sencillas preguntas:

1. ¿Es posible la democracia en México?

2. ¿Cuáles han sido las fallas al tratar de implementar este sistema de gobierno en nuestro país?

3. ¿Qué puede hacer la ciencia del derecho para mejorar nuestra situación actual?

Es cierto que nuestro país se define a sí mismo como una República representativa, democrática, federal pero, que tan cierta es esta afirmación si se compara con lo que vemos día a día en nuestras calles, en las escuelas, en las noticias, en todo lo que representa la realidad social mexicana. Parece ser que, en el México actual, el gobierno de los “muchos” ha ido cediendo poco a poco a los intereses de los “pocos”, esto no sería tanto problema si tan solo estos intereses no fueran tan contrarios y antagónicos entre sí.

Además de las diferencias sociales tan marcadas en nuestro país, debemos aceptar que un obstáculo en nuestra democracia es el aparato democrático en sí mismo, es decir, nuestro sistema electoral está muy desgastado, y no solo en cuanto a su funcionamiento y eficiencia, sino pero aun, en el mantenimiento de la confianza propia de los ciudadanos mexicanos. Son muchos los ejemplos que se pueden dar a esto pero, sería mejor empezar analizando las características propias de este país para después tratar de explicar porque hemos fallado en el intento de establecer un régimen democrático.

Entonces, ¿cuáles son los factores que hay que analizar para comprender este fracaso?; es obvio que si escudriñamos detenidamente en los factores que propician una democracia, podríamos encontrar un sin fin de pequeñas variables que van unidas unas a otras, es por eso que, en mi opinión y grandes rasgos, los elementos a considerar deben ser los propios de la realidad social mexicana, los que, en conjunto, engloban las características de una sociedad, no solo en este país, sino en todos los lugares del mundo.

Estos serían:

a) Educación

b) Índices de Desarrollo

c) Seguridad Pública

Todos estos elementos en conjunto, forman la realidad social de un país y, a grandes rasgos, son los que distinguen países entre sí, y es obvio que, teniendo una visión global, existen marcadas diferencias entre países que han adoptado formas de gobierno democráticas, algunos han tenido mucho más éxito que otros al instaurar esta forma de gobierno, así que, debemos intentar comprender que esto se debe a las características y la manera en que han desarrollado y cuidado los factores enumerados anteriormente.

Por esto, este trabajo más que ser una simple recopilación de hechos históricos en cuanto al presidencialismo en nuestro país, o los 70 años del PRI, o de las elecciones pasadas, o cualquier revuelta social, va a ser un análisis de los elementos que conforman la sociedad mexicana para ver si, en realidad, México está listo para considerarse a sí mismo un país democrático, tal y como lo dice nuestra Carta Magna.

La palabra Democracia

Antes de empezar a analizar la sociedad mexicana para dar un veredicto acerca de si puede o no considerarse apta para ser democrática, hay que saber que significa la democracia en sí. Primeramente, podemos atender a los que Norberto Bobbio no dice acerca de ella:

“La única manera de entenderse cuando se habla de democracia es considerarla caracterizada por un conjunto de reglas que establecen quién está autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos. Un régimen democrático se caracteriza por la atribución de este poder a un número muy elevado de miembros del grupo”.

Bobbio nos explica de manera un poco vaga, que, al hablar de democracia, debe buscarse cuáles son las reglas que permiten saber quien está autorizado para tomar decisiones en nombre de todos, pero no solo eso, también nos pide que tengamos en cuenta que, al hablar del poder, este debe estar depositado en la mayor cantidad de miembros de la sociedad posible.

Aquí nos encontramos con otro concepto que es preciso definir, el concepto de poder. Poder, en palabras de Giovanni Sartori, es solo una relación, y esto porque, solo se puede decir que un individuo tiene poder sobre otro cuando le obliga a hacer algo que de otra forma no haría. Es decir, el poder es solo la influencia ejercida de algún individuo o grupo en otro u otros individuos o grupos para actuar o dejar de actuar según los intereses del primero.

Si sintetizamos estos dos conceptos dentro de un sistema de gobierno, podríamos decir a simple vista que, en efecto, en México encontramos un sistema de gobierno democrático.

Nuestro país cuenta con más de 2500 municipios, cada uno con una administración propia bajo la persona de un presidente municipal que es elegido mediante el sufragio popular, existe también el cabildo municipal que cuenta conformado por los regidores puestos en cada partido. Estos municipios están repartidos entre los 31 estados de la república y el Distrito Federal, y cada estado cuenta con su administración propia, bajo la figura del gobernador y el congreso local, o asamblea legislativa, y, encima de todo esto, se encuentra la administración federal, que tiene como representante al Presidente de la República, y el H. Congreso de la Unión, así como la Suprema Corte de Justicia.

Todo esto puede representar la segunda parte de la definición de Bobbio en la que pide que un gobierno democrático ponga la facultad de decisión pública en el mayor número de personas posibles, y, según la estructura estatal que acabo de describir (muy básica y sin entrar en detalles), se ve que el número de personas que cuentan con este poder de decisión es muy elevado.

En cuanto al concepto del poder, es claro que para el cumplimiento de las disposiciones que se deriven de cualquier decisión tomada por estas personas a las que se les atribuye esta facultad, cuentan con un mecanismo de persuasión muy efectivo, la coerción. Ese es principalmente el fin último para el cuál fue creado el poder judicial.

Pero, analizando más a fondo lo que acabo de decir, aunque

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