Desarrollo del conflicto entre patricios y plebeyos (S. V y IV aC.) y sus consecuencias políticas

Unidad II: Roma

1) Desarrollo del conflicto entre patricios y plebeyos (S. V y IV aC.) y sus consecuencias políticas

El elemento más notable en la organización social de la antigua Roma fue la división entre dos grupos: los patricios y los plebeyos.

La palabra patricio se deriva de patres (los padres), modo en que se designaba a los miembros del senado romano. La clase patricia constaba de de las familias descendientes de los senadores originales nombrados durante el periodo de los reyes. Su inicial prominencia tal vez se debía a su riqueza, en cuanto eran grandes terratenientes. Así los patricios constituyeron una clase gobernante aristocrática. Lo que los distinguía de modo notable era la posesión de ciertos privilegios religiosos que les permitía controlar el gobierno. Solo ellos podían ser cónsules, magistrados o senadores.

Los clientes eran una clase social libre, pero dependientes de los patricios (ya que no contaban con medios suficientes para protegerse a sí mismas o a sus familias sin la ayuda de un patrón). Estos le brindan, a los patricios, apoyo jurídico, militar y político.

Los plebeyos formaban un grupo mucho más numeroso de hombres independientes (trabajadores libres), sin privilegios, vulnerables y más pobres. Eran vecinos conquistados, extranjeros y clientes desertores, que realizaban tareas rurales, de industria y comercio.

Grandes problemas que existían en el S. V avivaron la lucha entre patricios y plebeyos. Uno de los asuntos principales fue el poder, en particular, el monopolio de los patricios y la falta de poder que sufrían los plebeyos. Tanto patricios como plebeyos podían votar, pero solo los primeros podían ser elegidos para cargos gubernamentales. Ambos tenían el derecho de celebrar contratos legales y matrimonios, pero estaba prohibido el casamiento entre patricios y plebeyos. Los acaudalados plebeyos querían una igualdad política respecto de los patricios (el derecho de ejercer un cargo), así como la igualdad social, bajo la forma de matrimonios mixtos.

Los plebeyos se valieron de su fuerza numérica y de su importancia militar para forzar el asunto, al separarse físicamente del Estado. Fue una táctica que tuvo éxito y que forzó a llegar a un compromiso a los patricios, pues ellos por sí mismos no podían defender Roma (ya que esta se encontraba en luchas por el proceso de expansión por la península itálica). Fue por esto que se debió llegar a un acuerdo, el cual consistía, entre tanto, en liberar a los esclavos y devolverles las tierras. Así también, se instituyeron dos nuevos funcionarios por año, conocidos como tribunos de la plebe (más tarde su número se elevó a 5 y luego a 10), a quienes se les dio el poder de proteger a los plebeyos en contra de un arresto ordenado por los magistrados patricios. A los tribunos se los consideraba sacrosantos (sagrados para los dioses) y cualquier persona que les hiciera daño podía ser ejecutada por los plebeyos sin necesidad de juicio. Se generan los comicios por tribus, donde solo participan plebeyos hasta el año 339 (q se incorporan patricios) y se crean resoluciones o plebiscitos (“lo que la plebe acepta”) que desde el año 339 son verdaderas leyes para todos los romanos.

El siguiente paso de los plebeyos involucró la jurisprudencia. Los plebeyos llegaron a darse cuenta de que, para incrementar su poder, necesitaban conocer las leyes y los procedimientos legales y gubernamentales que los patricios guardaban con mucha cautela. Debido a la presión plebeya, se debió regularizar y publicar las leyes, y se realizó mediante la Ley de XII Tablas (se ponen por escrito por primera vez las leyes). Estas incluían entre otras cosas, los procedimientos legales para entablar un juicio, disposiciones sobre la familia, la mujer y el divorcio, regulaciones sobre la propiedad privada y una clausula que prohibida el matrimonio entre patricios y plebeyos. Esta publicación de las leyes ocasionó más inquietud en los plebeyos ya que pudieron ver entonces en la desventaja en que se encontraban. En particular, exigieron el derecho a contraer matrimonios mixtos y el de ingresar en las magistraturas principales, en especial en el consulado. La Ley Canuleia permitió a los patricios y a los plebeyos contraer matrimonio entre ellos. De esta forma, los hijos adquirían el estado social del padre. Esta ley le convenía a los patricios por las riquezas en cuestión de negocios de los plebeyos con dinero; y a los patricios por el status social.

Pero no fue hasta el año 367ac que el consulado fue abierto a los plebeyos. Las leyes Licinia y Sextia estipularon que un plebeyo podía llegar a ser cónsul. Sin embargo, solo dos fueron elegidos cónsules entre los años 366 a 361ac, y solo tres del año 361 a34ac, lo que era una indicación clara de que únicamente las familias más prominentes plebeyas podían obtener el cargo. En el año 342ac otra ley estipulo que los dos cónsules podían ser plebeyos, pero que al menos uno debía serlo.

La solidaridad mostrada por la clase patricia con los avances de los plebeyos, comenzó a vacilar. En el año 300 a.C., los plebeyos podían ocupar cualquier cargo religioso, de modo que el monopolio patricio de la religión romana de estado quedó abolido. Fue en ese momento cuando comenzó la dictadura. No pude encontrar el porqué.

A pesar de que la lucha había sido prolongada, los romanos la habían manejado mediante acuerdos, no mediante la violencia. Para el año 287 a.C.. Todos los ciudadanos de roma eran iguales ante la ley (cualquiera podía competir por un cargo público), pero en realidad, un selecto número de familias patricias y plebeyas formaron una nueva aristocracia que, a la larga, dominó los cargos políticos. La República romana no llego a ser una democracia (de la República patricia a la Plutocracia – gobierno de los ricos-).

2) Expansión mediterránea en Roma y sus consecuencias

Tras la conquista de la península itálica, los romanos se encontraron con un formidable poder mediterráneo: Cartago. Estaba localizada en una posición favorable para el control de las rutas del comercio del mar Mediterráneo, por lo que llegó a ser un importante centro comercial; asimismo se había fortalecido en lo político y en lo militar. Alrededor del año 600 aC. Cartago asumió la iniciativa de atajar la expansión de los colonos griegos hacia el occidente del Mediterráneo y, mediante unas guerras que duraron alrededor de tres siglos, expulsó a los griegos de casi toda la costa española.

Esta expansión mediterránea tuvo su eje en el control del mar tirreno, y sus guerras se denominaron púnicas ya que los romanos denominaban punios a los cartagineses.

Mediterráneo

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