Después de la Guerra Mundial

Después de la Guerra Mundial, el colapso de la economía mundial creó el potencial para una reactivación de los sistemas financieros en todo el mundo. La situación en cada país es diferente, pero la situación en cada país es limitada en su capacidad para comprar moneda e inflación. Después de eso, reconsideré Gran Bretaña y otros países y volví al equilibrio entre el oro y la libra esterlina. Los residentes del estado, en su opinión, vieron una buena idea regresar a Golden State, ya que este sistema de pago había permitido un período de gran desarrollo en el pasado.

El patrón oro era útil antes de la Segunda Guerra Mundial, pero la razón principal de esta decisión fue que no había garantía de que las transacciones de oro realizadas en las facturas no se modificaran en el futuro y, por lo tanto, se respetó la coherencia. Para Tortella, esta idea es redundante porque la gente está acostumbrada a "procedimientos insustituibles". Además, este debate se refiere a cuestiones morales como la competencia desleal.

La Conferencia de Génova se celebró en 1922 para encontrar una solución a esta disputa. Fue en este punto que se alcanzó el "patrón oro". Desde entonces, han resurgido muchas de las políticas financieras que surgieron durante la crisis. En el caso británico, aceptamos la libra como fuente de moneda y usamos la escala de "patrón lingote" para convertirla en oro. Así, después de la crisis económica, las personas están protegidas de las demandas del banco central de cambiar sus cuentas.

Dependiendo de la pared de arriba, las diferentes monedas parecen convertirse en oro, pero el metal no se derrite ni se dispersa. Algunas de estas propuestas fueron posteriormente patrocinadas por John Maynard Keynes, uno de los representantes británicos de Génova. Al mostrar breves comparaciones, pensó que si el oro se desarrollaba como cultivo, la recesión sería mínima.

Una parte importante de este regreso al patrón oro es que a medida que más países entren en esta nueva política monetaria, la brecha entre ellos aumentará la fuerza combinada del patrón oro. Esta ventaja crea nuevos problemas que resolver. La propagación de la crisis económica se acelerará de un país a otro. O de una zona a otra. Incluso los efectos secundarios serán más dañinos. Tomemos, por ejemplo, la Gran Depresión de 1929 en los Estados Unidos.

Una forma de equilibrar los precios de la posguerra y la inflación es ignorar la deuda de Estados Unidos con Europa. Estas medidas han reformado la economía y han permitido la adopción de oro en muchos países. Por supuesto, hay excepciones, como en Alemania. Como perdedor en la Segunda Guerra Mundial, la inflación lo ha golpeado duramente. Por ejemplo, una de las soluciones propuestas en Alemania es la introducción de una nueva marca por parte de un nuevo banco, Rotenbank. Esta moneda tiene el mismo material que la hipoteca, pero también tiene un patrón oro fijo.

Otros países han seguido los pasos de Alemania después de la guerra. El colapso del imperio automático húngaro significó que los países contenidos en él experimentaron una disminución en el valor de sus monedas, al igual que en Checoslovaquia, Austria y Hungría. Incluso países que han ganado algunas guerras, como Polonia y Rumania, están experimentando una depreciación de sus monedas y están emitiendo nuevas monedas para estabilizar sus economías. Este milagro es interesante. Para citar a Tortella, "porque las contradicciones pueden tener el mismo efecto". Principalmente por el déficit presupuestario. El colapso económico y las dos grandes guerras fueron más prominentes en Europa del Este que en Europa Occidental. Con la inflación, no es difícil para países como los Países Bajos y el Reino Unido volver al oro.

Finalmente, vale la pena mencionar los problemas del Reino Unido que enfrentan desafíos especiales. La conversión de libras a oro se suspendió durante 10 años hasta 1925. Cuando vuelva la bolsa de oro, los precios de las materias primas del Reino Unido subirán. Esto complica el proceso de exportación de bienes costosos, aumenta el número de importaciones y reduce la balanza de pagos. Como resultado, los salarios deben reducirse y los precios de varios productos deben reducirse. Por tanto, Winston Churchill decidió en 1925 aplicar estas medidas. Los críticos no esperan. Especialmente a través del Keynes moderno. Además, la insatisfacción pública es la siguiente. Lo peor de todo es que la balanza de pagos está desequilibrada y está disminuyendo a raíz de una gran tragedia.

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