Después de la muerte de Stalin

El deterioro del liderazgo soviético fue un proceso creciente. Los lideres eran elegidos en reuniones secretas inaccesibles a la opinión pública y se mantenían en el poder mediante alianzas oscuras.

Después de la muerte de Stalin los sucesivos gobiernos estuvieron cada vez más aislados de la población y los mandatarios eran sustituidos o morían. Una vez que Gorbachov tuvo asegurado el cargo de secretario general del PCUS, propuso y logro introducir varias reformas profundas cuya trascendencia final fue difícil de prever en un primer momento. El programa de cambios formulado recibió el nombre genérico de perestroika o reestructuración.

La caída del Muro de Berlín, supone un cambio tanto en Alemania, como en todo el continente y por qué no decirlo, en el mundo entero. La división afectaba directamente la población de las dos regiones, dadas las diferencias en las calidades de vida de acuerdo al modelo económico que se desarrollaba en cada una de ellas, pero a nivel mundial, el Muro, era el símbolo de la división entre el Comunismo profesado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y el Capitalismo que intentaban implementar en Europa (devastada), las sociedades occidentales, como Estados Unidos.

La caída representó el cambio, la trasformación y la aceptación de la derrota del comunismo, así como una nueva oportunidad para los habitantes de aquellos Estados en donde la política comunista fracasaba como modelo económico, y llevaba a los países por un camino alejado del desarrollo y los avances que se generaban en Occidente.

Detrás de su construcción existían fundamentos que bien podían ser modificados de acuerdo a los intereses y a las ideologías de aquellos que dirigían las naciones, pero que finalmente estaban movidos por el motor de los intereses que despierta el poder y la intención de expandir y mantener el comunismo como un equilibrio para el Sistema Internacional.

La idea de un equilibrio mundial entre el comunismo y el capitalismo se desvanecía, dado que los Estados empezaron a ver en los aliados occidentales una nueva oportunidad para resurgir como nación, el bipolarismo de la Guerra Fría empezó a enrutarse por la vía del capitalismo occidental, y como resultado de los limites de los estados, las relaciones deben transformarse, como tiene en su teoría: Robert Gilpin.

el 15 de Junio de 1961 fue el acontecimiento que marco la división total de Alemania Occidental y Oriental. Dividiendo el país en dos zonas diferentes, logró bastas diferencias en cuando al desarrollo económico y político de cada una de ellas a pesar de tener la misma cultura y de que su población había sufrido las mismas consecuencias devastadoras que había dejado la Segunda Guerra Mundial: “el combate dejó a Europa devastada, sólo las pérdidas humanas y materiales hacían ya muy difícil pensar en su reconstrucción. Su caída se interpretó

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