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Dia De La Lealtad Peronista


Enviado por   •  6 de Agosto de 2011  •  2.578 Palabras (11 Páginas)  •  1.139 Visitas

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Día de la Lealtad Peronista

Como Día de la Lealtad se conoce en la Argentina a la conmemoración anual del 17 de octubre de 1945: ese día se produjo en Buenos Aires una gran movilización obrera y sindical que exigía la liberación del coronel Juan Domingo Perón. Desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Social que él mismo había creado, defendió los derechos de los trabajadores y por ello fue detenido por el gobierno militar.

Es considerado como el día de nacimiento del peronismo y uno de sus máximos símbolos, así como uno de los momentos más importantes de la historia del movimiento obrero argentino. Más allá del nombre dado por el Partido Justicialista, también es llamado Día de la Lealtad Peronista —la fecha no es un feriado nacional— y 17 de Octubre.

Los días de octubre:

Días después Rawson encabeza un planteo militar que fracasa pero abre el camino al conato militar del 8 de octubre de 1945, encabezado por el General Eduardo Ávalos que exige la renuncia de Perón. El gobierno militar, para no caer, acepta y Perón renunció al día siguiente.

El 10 de octubre en el momento que Perón deja el despacho, la CGT realiza un acto en su apoyo en la esquina de las calles Perú y Alsina. Perón se dirige entonces al acto y pronuncia un famoso discurso en el que detalla un avanzado programa de reivindicaciones laborales. El 11 de octubre Ávalos asumió el cargo de Ministro de Guerra y esa noche se realizó en el Círculo Militar (Palacio Paz) una reunión de casi 300 oficiales, entre los que se contaban unos 20 de la marina, en la que se debatió el rumbo que se debía seguir, incluyendo la discusión sobre si mantener o no a Farrell en la presidencia y se recibió también la opinión del dirigente socialista Alfredo Lorenzo Palacios que propició que el gobierno se entregara a la Corte Suprema de Justicia. La asamblea decidió enviar una delegación a entrevistarse con Ávalos y, en realidad, los únicos puntos sobre los que habían concordado era pedir la inmediata convocatoria a elecciones, la designación de ministros civiles, el levantamiento del estado de sitio y la detención y procesamiento de Perón. Cuando a la medianoche finalizaba la reunión por las radios se estaba difundiendo el decreto de convocatoria a elecciones.

Ese mismo día 11 hubo un encuentro de dirigentes opositores reunidos en torno a una Junta de Coordinación Democrática que, envalentonada por la marcha de los acontecimientos, decidió exigir al Ejército que el poder fuera entregado a la Corte Suprema de Justicia. Luna señala la falta de realismo y el error táctico que importaba esta posición. Si bien el Ejército estaba dividido en sectores que tenían serios desacuerdos, ninguno de ellos podría aceptar entregar en ese momento el gobierno a la Corte pues implicaba reconocer una humillante derrota. Por otra parte, el Presidente de la Corte era el Dr. Roberto Repetto, un jurista respetado pero carente de toda experiencia política.

El 12 de octubre luego de recibir a la delegación militar Farrell solicitó la renuncia de todos los ministros, salvo Ávalos, y designó a Vernengo Lima como Ministro de Marina. Al mismo tiempo en los alrededores del Círculo Militar se realizó una manifestación espontánea de los sectores más conservadores y los estudiantes, que voceaba consignas antimilitaristas y mantiene virtualmente bloqueado el edificio. Circulaba además la exigencia de entrega del gobierno a la Corte. posición a la que si bien muchos no la consideraban la mejor, era la que permitía unificar a los sectores opuestos al gobierno. Cuando en horas de la tarde una delegación de los civiles llevó esta postura a Ávalos, el Ministro de Guerra la consideró inaceptable, trató de tranquilizarlos y les informó que Perón sería detenido. La delegación regresó para informar a los manifestantes, que todavía estaban en el lugar, provocando visiblemente su irritación. En varias oportunidades se habían producidos choques entre elementos aliancistas y estudiantes pero hacia las nueve de la noche sin que hubiera una explicación clara sobre su origen hubo un violento tiroteo entre la policía y un grupo de manifestantes que arrojó el saldo de un muerto y más de cincuenta heridos.

Perón y Eva se fueron en automóvil en la madrugada del jueves 11 con "Rudi Freude, hijo de un amigo suyo, y Juan Duarte hacia San Nicolás primero y a una isla del Delta después, dejándole dicho a Mercante que si era preguntado no ocultara su paradero.

El 12 de octubre el presidente Farrell ordenó la captura de Perón y la policía fue a buscarlo a su departamento de la calle Posadas por lo que Mercante le comunicó al jefe de policía dónde se encontraba y al día siguiente guió al subjefe de policía mayor D'Andrea hasta la isla, desde donde fue llevado detenido a la cañonera Independencia, la que a su vez lo trasladó a la Isla Martín García. Una vez detenido Perón el diario Crítica salió a la calle con el siguiente título en primera plana:

PERON YA NO CONSTITUYE UN PELIGRO PARA EL PAIS:

El sábado 13 de octubre Farrell se entrevistó con el Procurador General de la Nación, Juan Álvarez (historiador) y le propuso que formara un gabinete como una suerte de primer ministro, siguiendo así una sugerencia del dirigente radical de Córdoba Amadeo Sabattini que le había transmitido Ávalos. Se trataba de una solución de compromiso en la cual sin transferir el poder a la Corte se encomendaba a un civil de prestigio la conducción del proceso que desembocaría en las elecciones. Álvarez se tomó su tiempo: un día para hacer consultas antes de aceptar el cargo y cuatro días más de consultas para elegir los candidatos, con lo cual recién tuvo la lista preparada el 17 de octubre. El domingo 14 Perón le escribió una carta a su amigo el Coronel Mercante en la que le dice entre otras cosas:

Con todo, estoy contento de no haber hecho matar un solo hombre por mí y de haber evitado toda violencia. Ahora, he perdido toda posibilidad de seguir evitándolo y tengo mis grandes temores que se produzca allí algo grave... Le encargo mucho a Evita, porque la pobrecita tiene sus nervios rotos y me preocupa su salud.En cuanto me den el retiro, me caso y me voy al diablo.

El mismo día le envía otra a Eva, en la que dice entre otras cosas:

... Hoy he escrito a Farrell pidiéndole que me acelere el retiro, en cuanto salgo nos casamos y nos iremos a cualquier parte a vivir tranquilos... ¿Qué me decís de Farrell y de Avalos? Dos sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida...Te encargo le digas a Mercante que hable con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos vamos al Chubut los dos....Trataré de ir a Buenos Aires por cualquier medio, de

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