ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL CRISTIANISMO


Enviado por   •  17 de Junio de 2014  •  6.609 Palabras (27 Páginas)  •  167 Visitas

Página 1 de 27

EL CRISTIANISMO

1-.INTRODUCCIÓN

La influencia que el pensamiento cristiano ha tenido en la cultura Occidental y otras culturas es un hecho innegable, por lo tanto, su importancia obliga a untarse por su formación inicial y por su desarrollo. La misma denominación pensamiento cristiano’ supone una nueva forma de interpretar el mundo y el hombre diferente del pensamiento griego-romano. Como surge en el área de influencia grecorromana nos obliga a analizar las relaciones existentes entre la filosofía grecorromana y el cristianismo.

El cristianismo es una religión basada en las enseñanzas y milagros de Jesús, el cual es el Cristo. La palabra “cristo” significa el ungido. Cristo no es el apellido de Jesús. Jesús es el ungido de Dios el Padre el cual vino a este mundo, cumplió las leyes y profecías del Antiguo Testamento, murió en la cruz y se levantó físicamente de la muerte. Llevó a cabo muchos milagros los cuales fueron registrados en los Evangelios por los testigos. Él es tanto divino y humano en naturaleza. Por lo tanto, Él tiene dos naturalezas y es digno de adoración y a Él se le puede orar.

El cristianismo enseña que existe un solo y único Dios en toda la existencia, el cual hizo el universo, la tierra y creó a Adán y a Eva. Dios creó al hombre a Su imagen. Esto no significa que Dios tiene un cuerpo de carne y huesos. A su imagen significa similar al carácter de Dios, racionalidad, etc. Debido a que estamos hechos a la imagen de Dios, cada persona merece respeto y honor. Aún más, esto significa que nosotros no evolucionamos por el proceso del azar desde un organismo único celular hasta convertirnos en seres racionales, emocionales.

Dios creó a Adán y a Eva colocándolos en el Jardín del Edén y les dio libertad para escoger entre el bien y el mal. Ellos escogieron pecar. El pecado es hacer lo contrario a la naturaleza y la voluntad de Dios. Por ejemplo, Dios no puede mentir; por lo tanto, mentir es un pecado. El pecado que Adán y Eva cometieron al desobedecer a Dios resultó en la expulsión de ellos del Jardín del Edén también como el sufrimiento del efecto de la muerte.

Como resultado del pecado de ellos, sus hijos y todos nosotros heredamos una naturaleza pecadora. En otras palabras, nuestros hijos no son perfectos en naturaleza. Nosotros no tenemos que enseñarles a nuestros hijos a ser egoístas; ellos lo saben ser por naturaleza. Por lo tanto, lo que es pecado no puede dejar de producir lo que es pecado. El Cristianismo enseña que Dios es una Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo; no tres dioses), de que Cristo Jesús es la segunda Persona de la Trinidad, que murió en una cruz y fue levantado de la muerte físicamente, que todas las personas se encuentran bajo el justo juicio de Dios ya que todos han pecado contra Él. También enseña que Jesús es el único camino para ser salvos del juicio venidero de Dios y de que la salvación se recibe por fe en la obra de Cristo en la cruz y no por otra cosa diferente con la que no podemos complacer a Dios.

1. OBJETIVO GENERAL

- Tener en cuenta los conceptos fundamentales del cristianismo.

- Conocer puntos relevantes históricos que trascendieron en nuestra

Actualidad.

2. OBJETIVO ESPECÍFICO

• Realizar el estudio y análisis de la problemática cristianismo en la actualidad.

• Determinar que tan efectiva es los derechos humanos con respecto a la libre religión.

• Establecer, procesos y mecanismos para un mejor entendimiento del cristianismo.

3. JUSTIFICACIÓN SOCIAL

El problema del auténtico contenido y sentido de la fe cristiana está hoy, mucho más que en tiempos pasados, rodeado de incertidumbre. Quien ha seguido el movimiento teológico de las últimas décadas y no pertenece al grupo de quienes, sin reflexionar, creen sin reparo que lo nuevo de todas las épocas es siempre lo mejor, podría repasar en su memoria el cuento titulado "La dicha de Hans". Hans convertía las pepitas de oro, que tanto le molestaban, en caballo, vaca, ganso y, por fin, en una piedra de afilar que acabó por tirar al mar. Con ello no perdió mucho, sino que, por el contrario, adquirió el precioso don de una libertad más amplia, a la que siempre aspiró. El cuento deja a la fantasía de los lectores las consideraciones sobre la duración de su embriaguez y sobre lo difícil que fue para él el momento en que despertó del sueño de una deseada libertad.

A los cristianos de hoy les acucian no raras veces problemas como éste: ¿no ha seguido la teología en los últimos años un camino semejante? ¿No ha dado interpretaciones progresivamente descendientes de la pretensión de la fe que a menudo se recibió de manera sofocante? ¿Y no se tiene la impresión de que tales interpretaciones han suprimido tan pocas cosas que no se ha perdido nada importante, y al mismo tiempo tantas, que el hombre siempre se ha atrevido a dar un paso más hacia adelante? ¿Y no tendrá al fin el pobre Hans, el cristianismo que se ha dejado llevar de cambio a cambio, de interpretación a interpretación, en vez de la pepita de oro, con la que empezó, la piedra de afilar que, por consejo ajeno, debe tirar?.

4. JUSTIFICACIÓN POLÍTICA

Nos hemos hecho una idea de la aventura que implica la actitud de fe. Vamos a hacer otra reflexión que nos mostrará la aguda dificultad con que nos enfrentamos hoy día. Al abismo entre .lo visible. y .lo invisible. hemos de añadir, agravando la situación, otro: el de lo .pasado. y lo .actual.. La gran paradoja que implica la fe se nos agranda al ver que se presenta ante nosotros con la vestimenta del pasado, parece ser el mismo pasado, sus formas de vida y existencia. La actualización, llámese .desmitologización., desde el punto de vista academico-intelectual, o agggiornamento, desde el eclesial-pragmático, no cambia para nada el problema. Al contrario, todos esos esfuerzos de actualización no hacen sino aumentar en nosotros la sospecha de que se califica con toda seriedad de actual lo que en realidad es pasado. Estos esfuerzos de actualización nos ponen bien de manifiesto que todo eso es .de ayer.; la fe ya no se considera como una valentía temeraria del hombre, pero valentía, que pide un salto desde nuestro mundo de lo visible al mundo de lo invisible e incomprensible que es al parecer nada; antes bien, la vemos como exigencia de obligarnos hoy a lo pasado, de juzgar

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (40.1 Kb)  
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com