El Cardenismo De Adolfo Guilly

El cardenismo una utopía mexicana de Adolfo Gilly

Publicado en 1994 el autor nos presenta perfil de un México, todavía en reconstrucción, que, bajo la dirección de Lázaro Cárdenas, busca terminar la lucha, ahora más institucional, revolucionaria, sin olvidar las necesidades reales del pueblo mexicano. Dentro de un intensos problemas políticos nacionales, y extranjeros, que marcaron en la época de su mandato presidencial, que estuvo comprometido con los ideales revolucionarios. Pero de manera más específica los problemas son el petróleo.

Toma como punto central las reformas y los problemas de la tierra, pero hace mayor enfoque en la expropiación petrolera, como la reconstrucción económica a manera objetivo nacional, problemas que se retomaron, en el sexenio cardenista, para tener una estabilidad social. Así se ve en los tres capítulos que, forman el libro, en los cuales presenta los antecedentes y polémicas del mismo, de ambos bandos, los expropiados, con Estados unidos y los expropiadores, con Cárdenas.

La transformación de México fue un hecho inevitable porque creció económicamente y con el desarrollo de un mercado interno, hasta ese entonces bastante limitado, que fue política de Cárdenas para después promover el mercado externo, limitado a consecuencia de la crisis del 29, se asimiló la crisis petrolera después de la expropiación, ya que el petróleo que no se vendía en el mercado internacional lo consumía el mercado interno.

El escritor, describe a partir de

noticias periodísticas y cartas entre funcionarios de la embajada de Estados Unidos en México y el Departamento de Estado, la relación entre las empresas petroleras, el sindicato y el gobierno mexicano para lograr el contrato de trabajo único aplicable a todas las compañías petroleras, mismas que respaldaban al presidente.

Cárdenas como militar, en la zona huasteca, era un buen conocedor de las condiciones de trabajo de los mismos. Así ante este problema, y apoyado por Francisco Mújica, secretario de Comunicaciones, no dudo en pensar que la expropiación daría mejor nivel de vida a los trabajadores y una mejoría al colectivo nacional, acto que llevaría a cabo en 1938. Su razón, para justificar esta expropiación fue la conducta de las empresas extranjeras para someterse a las sentencias de la Junta de Conciliación y Arbitraje para mejorar las condiciones laborales trabajadores, y aprovechándose de la situación internacional.

El artículo 27 de la constitución sirvió como marco jurídico para la realización de la obra de Lázaro Cárdenas porque reconoció la soberanía de la nación sobre la tierra y el derecho a la expropiación.

El pueblo daba su entrega a las nuevas instituciones y a quienes las representaba: el presidente Cárdenas. Durante la administración

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