El Feudalismo

II. EL FEUDALISMO: CONCEPTO Y CARACTERISTICAS

1. CONCEPTO

El Feudalismo es el sistema de gobierno que se desarrolla en E u ropa en la Alta Edad Media, especialmente entre los siglos XII y XIII; su origen está en la Temprana Edad Media. En esa forma de gobierno se mezclan los factores políticos, sociales y económicos en manos de quienes se encargan de ejercerlo. En él se conjugan la propiedad de la tierra, el poder político y la jerarquización social correspondiente en una misma persona. Su nombre se deriva de la palabra Feudo: el lote de tierra dado como recompensa, que se extendió luego con la significación simple de "lote de tierra " y en muchos casos como la propiedad que tenía el mismo valor que representaba esa tierra.

2. CAUSAS

El surgimiento del Feudalismo tiene sus causas en la debilidad que las monarquías de la Temprana Edad Media demostraron al enfrentarse a los diferentes pueblos invasores: los reyes contaron con los gobernantes locales para la defensa. Estos, al hacerla, teniendo como sus seguidores a sus subalternos inmediatos, recibieron, como recompensa dada por el rey, la propiedad de las tierras que gobernaban como sus delegados y a la vez la continuación del poder político que ya ejercían.

Ha de tenerse en cuenta que no había otra forma de pago para quienes brindaban algún beneficio a la monarquía, ya que la circulación monetaria había desaparecido con las invasiones bárbaras. A esta causa debe agregarse la influencia de los germanos desde su invasión, con las bandas de guerra y la adhesión personal al jefe: esta adhesión personal es característica del sistema feudal, ya que los vasallos obedecen- al jefe o superior inmediato -con el que se comprometieron por el contrato del vasallaje- antes que al rey.

3. CARACTERISTICAS

a) Políticas

Hay descentralización del poder real y robustecimiento del poder de los señores feudales: el reino de los estados feudales tiene numerosas divisiones y subdivisiones (ducados, condados, marquesados, margravinatos, baronías, etc.) cuyos titulares tienen la máxima autoridad (crean impuestos, imparten justicia, hacen la guerra a otros señores, aumentan los territorios que les pertenecen, hacen pactos de paz, etc.). En cambio, el rey es "uno entre sus iguales ", es decir, su gran poder sólo consiste en estar colocado en la máxima jerarquía social y política pero solamente por título, no por mando, ya que sus órdenes no son obedecidas directamente por el pueblo: para que ellas sean cumplidas deben recibir acatamiento primero de sus súbditos inmediatos y seguir así la jerarquización correspondiente.

En lugar de la soberanía existe la sucerania: juego de poderes en que los gobernantes son al mismo tiempo señores y vasallos: señores de quienes han recibido de sus manos a la tierra como beneficio o de quienes trabajan en las tierras que ellos administran directamente; vasallos de quienes los beneficiaron con las tierras. En consecuencia, existe como señor solamente el rey, y los únicos que son vasallos sin ser señores son los siervos de la gleba, que trabajan la tierra sin poseerla como propiedad particular.

El cumplimiento de deberes y ejercicio de derechos gira en torno al Contrato Feudal. En él hay otorgamiento de la tierra del señor al vasallo mediante la ceremonia llamada la Investidura y el juramento de fidelidad del vasallo al señor por medio de otra ceremonia denominada el Homenaje. En consecuencia, el Estado, con sus elementos característicos como son el gobierno, la soberanía y las normas jurídicas generales, desaparece para dar paso a ese contrato entre señores y vasallos con nombres propios: contrato enteramente personal. No hay ni leyes, ni gobierno, ni concepción de soberanía, ni aplicación de justicia que abarquen todo el reino feudal.

b) Sociales

La jerarquización de la sociedad feudal, así como los privilegios y obligaciones de las diversas clases, dependían exclusivamente de la propiedad. En esa jerarquización se conciben cuatro grandes clases:

1°. La Nobleza, dividida en Alta y Baja.

La Alta Nobleza (condes, duques, marqueses, margraves, landgraves) está formada por los señores que son propietarios de los feudos mayores de cada reino; tienen un poder casi similar al del rey y se titulan sus "pares " o sus iguales. Ese poder se ve objetivamente en la posesión de gran cantidad de vasallos, de castillos y de ejércitos.

La Baja Nobleza es la jerarquía formada por los súbditos de la Nobleza Alta (barones). L a diferencia es exclusivamente económica: sus feudos, sus vasallos y sus ejércitos son inferiores a los de esa Alta Nobleza.

2°. E l Clero, que en un principio estuvo dedicado únicamente a los asuntos de carácter religioso, se feudalizó al serle otorgadas posesiones por parte de los reyes y, en consecuencia, pasó a tener los mismos intereses de la Baja Nobleza.

3o Los Villanos: son los hombres que trabajan en las posesiones de los señores (Nobleza Alta y Baja) y pueden desplazarse del feudo de un señor al de otro con toda libertad. Deben pagar a los señores por el aprovechamiento de sus posesiones en tres formas: En trabajo directo para él durante tres días a la semana. En animales o frutos resultantes de su labor. A ello se agrega el pago obligado de los derechos feudales (uso del molino, horno, lagar, conejeras, gallineros del señor) en especies: animales, harina, pan, vino.

4°. Los Siervos de la Gleba: son los campesinos que trabajan en la tierra de los señores feudales (llamada "gleba "), que se consideran unidos a ella y por lo tanto transferibles junto con la misma. Representan en este escalonamiento social la posición de los antiguos esclavos.

Es propio de la sociedad feudal el caballero, tipo resultante de una institución promovida por la Iglesia para atenuar un tanto las guerras entre los señores feudales: la Caballería. L a Iglesia logró que hubiera un escalonamiento de los hombres según sus hazañas (paje, escudero y caballero)/ que las mismas fueran dedicadas a algún ideal noble (el amor a la dama, al propio pueblo o a la Iglesia misma) y que la guerra se redujera a determinados días de la semana (" la

Tregua de Dios ").

c) Económicas

En el régimen feudal la propiedad se concentra en pocas manos, de tal manera que hay una desproporcionada distribución de la misma. La masa de la población -villanos y siervos de la gleba- carece de pertenencias.

La economía se basa en el trabajo de la tierra, en la cría y en la industria doméstica y tiene como centro de actividad el castillo o el monasterio.

En este aspecto económico lo más importante es el feudo, dividido en: Beneficio o t i e r r a dada y repartible a su vez; Censo: producto del beneficio repartido entre el señor y el vasallo, y Alodio: tierra a administrada directamente por el beneficiado.

I. LA DECADENCIA DEL FEUDALISMO

1. CAUSAS

Fueron las Cruzadas el motivo principal de la destrucción del sistema feudal ya que, como hemos visto, los poderosos señores resultan desprestigiados con e l fracaso de las mismas. En unos casos ellos desaparecen en el Oriente, en otros, cuando regresan ya no tienen riquezas: habían vendido sus tierras o las habían donado a la Iglesia antes de partir. Esta circunstancia dilata el poderío real o el de las nuevas ciudades que surgen: al acrecentarse la fuerza política de los reyes o imponerse en muchos casos la de las ciudades, estaba desapareciendo el Feudalismo.

2. MANIFESTACIONES

Los tres puntos básicos que caracterizan al Feudalismo -políticos, sociales y económicos - se violentan como demostración de su desaparición.

a) En lo político

Vuelve a imponerse, como en los tiempos antiguos, el sistema estatal del Absolutismo: renace la centralización del poder en manos del rey; la suceranía, el vasallaje, el homenaje, desaparecen como términos en el nuevo sistema y, en consecuencia, habrá un gobierno y unas leyes para todos. Así se marca el resurgimiento de las nacionalidades. Este sucede en un principio en Francia, España e Inglaterra. Por otra parte, se hace sentir un tipo de estado que se manifestó en la Antigüedad en Mesopotamia, Fenicia, Grecia y en la República Romana: la ciudad-estado. Venecia, Génova, Florencia y Pisa, en Italia, son ejemplos de dicho sistema. Esas ciudades se hicieron libres, se emanciparon de los señoríos o reinos por medios diversos: se aprovecharon de su debilidad y les hicieron la guerra; en otros casos les compraron la libertad o recibieron la misma como recompensa por haber realizado alguna hazaña beneficiosa para la realeza o el señorío (la guerra a los enemigos por su propia cuenta, por ejemplo). Recibieron la carta de libertad llamada "fuero " y generalmente se mandaron por un gobierno colegiado llamado Concejo, Comuna, Ayuntamiento o Cabildo.

Muchas ciudades tuvieron este tipo de gobierno sin ser totalmente libres; tales fueron las de la Península Ibérica, que se distinguieron al luchar contra los árabes con sus propias fuerzas y les fue otorgado el fuero que les permitía gobernarse por medio de los citados organismos colegiados, con leyes hechas por ellos pero respetando en términos generales la soberanía real.

b) En lo social

El característico sistema feudal jerarquizado con la nobleza y el clero en primer plano empieza a quebrantarse para dar paso a una clase nueva que es la burguesía, importante por ser poseedora de la riqueza en el concepto nuevo: en dinero, y por ponerse de parte de los reyes, a

los que protege con el mismo.

La nobleza posee tierras pero, por no dedicarse al comercio, no acumula capitales y se ve obligada a buscar

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